El reconocido productor de radio y televisión regresa al equipo de curadores artísticos que hacen posible la programación del festival. VOZ habló con él sobre la escena musical en la ciudad, las sorpresas que tendrá la edición 2023 y la discusión contemporánea sobre el rock
Redacción VOZ
Se eleva el telón del festival de rock gratuito y al aire libre más grande de Latinoamérica. Se trata de Rock al Parque, RAP, un evento que se erige como cita obligada para los amantes de este amplísimo universo de subgéneros, donde distintos matices estéticos y narrativos configuran la diversa oferta del festival.
Héctor Mora, reconocido productor de radio y televisión, quien luego de ser coordinador general del festival RAP durante seis ediciones (1998 – 2001 y 2003 – 2004), hoy está de regreso, haciendo parte de un equipo de curadores artísticos encargados de seleccionar las bandas internacionales e invitadas, así como de elaborar la programación del festival.
VOZ habló con él sobre los cambios que ha tenido el festival, la escena musical en la ciudad, las sorpresas que tendrá la edición 2023 y la discusión contemporánea sobre el rock.
Un símbolo de Bogotá
Entendiendo el festival como un ente vivo y en permanente transformación, ¿qué tanto ha cambiado RAP desde aquel 1998 cuando fuiste por primera vez coordinador general?
-Las cosas han cambiado muchísimo. De hecho, en 1998, el evento era organizado por el Instituto Distrital de Cultura y Turismo, hoy día hace parte de un proceso desarrollado por el Instituto Distrital de las Artes, Idartes.
En la actualidad hay otras necesidades para los artistas y para los espectadores frente a lo que fue hace 25 años, cuando no había internet masificado, los grupos no tenían posibilidades de grabar sus producciones y tampoco había eventos independientes ni salas de conciertos para tocar, de modo que el público no tenía muchas opciones para ver bandas en vivo.
Rock al Parque se ha convertido en un símbolo de Bogotá, no solamente es un proyecto para los músicos locales, también agrupa una serie de conceptos como el disfrute del espacio público para todos, generando mecanismos de respeto, convivencia y tolerancia.
¿Hay en Bogotá sobreoferta de artistas de rock?
-Tomando como referencia a Rock al Parque, es necesario decir que la convocatoria distrital se desarrolla a través de Idartes, y para este año, un comité de jurados independiente eligió 20 bandas, en un proceso donde pasó una de cada 14 agrupaciones.
Conjugado con mi experiencia como realizador y productor radiofónico con énfasis en rock colombiano, puedo concluir que sí hay una sobreoferta en Bogotá, la cual es reflejo del mismo fenómeno a nivel mundial, produciendo una saturación de todo el mercado.
Incluso, ante tanta música, hay plataformas de streaming que vienen evaluando la posibilidad de no seguir albergando artistas y canciones con menos de mil reproducciones.
En Colombia, la sobreoferta del rock no solo obedece a que haya muchas propuestas, también se trata del reducido enfoque en pocos subgéneros, entre los que podemos señalar el death metal, thrash metal, punk, hard core y un muy pequeño porcentaje de pop rock y fusiones con sonidos latinos.
La universalidad del rock
¿Qué le motiva a un artista internacional venir a tocar en Rock al Parque?
-Para un artista que esté de gira, hacer una parada en Colombia le resulta muy funcional y estratégico para su operación. Además, RAP goza de reconocimiento internacional, es parte de una tradición, son muchos los medios que hacen cubrimiento y es un evento que les garantiza tocar ante grandes multitudes, lo cual no es fácil en la actualidad.
¿Qué experiencia distinta a los shows musicales tiene preparado RAP 2023 para su público?
-Este año, sin quitarle protagonismo a la música, en conjunto con el Planetario de Bogotá, se trasladará al Parque Metropolitano Simón Bolívar un domo para realizar una serie de shows laser durante los tres días. Así mismo, se mantendrán las ferias de emprendimiento relacionadas con el rock.
¿Cuál artista quisiste traer para RAP 2023 y no fue posible?
-Hicimos acercamientos y mantuvimos conversaciones durante todo el año con Skid Row, Melvins y Six Feet Under, pero sus agendas no coincidieron con el festival y fue imposible traerlos.
Hay una pregunta que está lejos de tener una única respuesta y el debate suele reactivarse cada año, sobre todo en redes sociales, al anunciarse Rock al Parque. Para ti, ¿qué es el rock?
-¡Uy! Otrora hubiese podido decir simplemente que es un ritmo de 4/4 con base de batería, bajo y una protagónica y fuerte presencia de la guitarra. Pero el concepto ha cambiado ante la aparición de propuestas en distintas latitudes del mundo sin tradición rockera, quienes adaptaron sonidos autóctonos a la clásica estructura del rock.
La universalidad del rock se debe, entre muchos aspectos, al discurso de rebeldía, antisistema, de lucha por la libertad, lo cual fue bastante relevante en la segunda mitad del siglo XX. Y esa imagen logró crecer tanto, que al final opacó a la música. Lo cual dio paso a muchos artistas que privilegiaron la “actitud e iconografía del rock” prescindiendo del rock.
Ejemplo de lo anterior, podemos recordar a Kendall Jenner, media hermana de Kim Kardashian, quien en 2014 se le vio en la alfombra roja de los premios MuchMusic Video Awards, luciendo orgullosa una camiseta de Slayer. Y esto pasa porque se sienten atraídos por el espíritu libertario del rock, pero nada de eso significa que quieran escuchar rock.
Yo creo que el problema con el rock and roll es que, al ser tan poderoso, todos quieren ser tocados por su impacto, pero muy pocos quieren comprometerse con lo que realmente significa. Y en ese sentido hay un mercado que se aprovecha para banalizarlo.
El fenómeno de la hibridación cultural nos conmina a una rica discusión acerca de qué es puro en las artes. Al abordarla en profundidad seguro nos llevaríamos muchas sorpresas.
Oportunidad para la juventud
¿Qué cifras manejan y cómo es la caracterización del público de RAP?
-El observatorio de cultura urbana de Idartes nos ha suministrado unos datos muy interesantes, donde señalan que, en 2022 el total de asistencia al festival fue de 203.662 personas. En los últimos cinco años, aproximadamente el 65% de los asistentes han sido hombres versus un 35% de mujeres, lo cual es positivo en tanto demuestra un importante crecimiento de participación de las mujeres en el festival.
La edad mínima para ingresar es de 14 años, el 35% del público son menores de 30 años y ha crecido la participación de personas mayores de 45 años, donde hemos notado que muchos van con sus hijos, haciendo del festival un plan de familia, lo cual no ocurría antes.
Lo anterior demuestra que el rock está lejos de morir y el festival se convierte en una escuela que brinda la oportunidad a la juventud de acercarse y vincularse a sus filas.
Unas palabras finales para las personas que lean esta entrevista…
-Les esperamos para que disfruten una programación con las más variadas propuestas del rock. Serán 64 agrupaciones entre invitados internacionales, invitados nacionales y ganadores de convocatorias, distribuidos en tres tarimas. Los shows inician a partir de las dos de la tarde, de modo que lleguen temprano y sigan las recomendaciones.
Ya sabemos cómo es noviembre, lleven poncho para protegerse de la lluvia. No están permitidos objetos contundentes, correas con taches. Está prohibido el ingreso de mascotas y tampoco podrán vestir camisetas de equipos de fútbol.
¡En Rock al Parque nos vemos!
