Quisiera felicitarle a Julián Sabogal por su defensa del marxismo y expresar mi gratitud por haber curado mi susto por la glorificación de Foucault en la edición 3229 de VOZ. Michel Foucault, aunque crítico con el capitalismo en palabras, como muchos existencialistas de la época, en síntesis fue antimaterialista y antiilustracionista.
Su postura de un izquierdismo radical fue el ideal camuflaje para un antisovietismo que el capital urgentemente necesitaba a partir de los años sesenta en Europa occidental: Ser de izquierdas, pero estar en contra de la URSS, era lo que se pedía de los intelectuales.
Con razón – a la juventud no le interesaba lo que dijo la derecha desacreditada de estos tiempos. Este era el papel de Foucault, y después de su separación del Partido Comunista Francés, uno de los temas preferidos de Foucault fue el ataque a posiciones, temas y términos marxistas. No es de sorprenderse que los medios siempre le dieron bastante espacio, y lo dan hasta hoy.