Estados Unidos: del timbo al tambo

Trump desacata los Objetivos del Desarrollo Sostenible, ODS, y reta a la comunidad internacional

Jose del Río

Nada expresa mejor la decadencia de un país que ese andar zigzagueante como borracho o como expresa el refrán del timbo al tambo. O como dicen los costeños: como corcho en río caudaloso. Esto acaba de sucederle a Estados Unidos.

Joe Biden, en una de esas acciones racionales, inteligentes, por cierto, de rara ocurrencia en su mandato, decidió corregir la torpeza cometidas por otro colega suyo de incluir a Cuba en la congregación de los países terroristas, en la cual, efectivamente, se encuentra desde tiempos inmemoriales el país donde él nació.

Biden, antes de culminar su mandato, ordenó excluir a la patria de José Martí de la lista de naciones promotoras del terrorismo. Esta acción fue elogiada por los pueblos y una inmensa cantidad de gobernantes, incluidos reyes y príncipes, remanente de ese ya disminuido grupo de hombres de sangre azulada.

Pero ese alborozo mundial duró poco, por la sencilla razón que Estados Unidos tuvo el desacierto de reelegir al ya investigado y declarado transgresor de las leyes de su país y condenado como tal por la Justicia, pero por su condición de presidente se le exoneró de pagar su condena en una prisión.

Donald Trump, poco después de su posesión, derogó el decreto mediante el cual Biden había excluido a Cuba de la lista de promotores del terrorismo, en la cual había sido incluida por el actual presidente Trump en los últimos días de su anterior mandato.

La respuesta de la Isla de la libertad

El mandatario de Cuba Miguel Díaz Canel Bermúdez calificó esta decisión así: “El Presidente Trump en acto de arrogancia y desprecio por la verdad, acaba de restablecer la fraudulenta designación de Cuba como Estado patrocinador del terrorismo. No sorprende. Su objetivo es seguir fortaleciendo la cruel guerra económica contra Cuba con fines de dominación.

»Este acto de burla y abuso confirma el descrédito de los listados y mecanismos unilaterales de coerción del gobierno de EE. UU. Prevalecerá la legítima y noble causa de nuestro pueblo que una vez más vencerá”.

Las consecuencias de estas acciones lesivas de aislamiento económico impuestas por Trump provocan carencias en la población isleña y estimula el flujo migratorio de Cuba hacia Estados Unidos. Estos migrantes terminan resolviendo las necesidades de mano altamente calificada de las empresas norteamericanas y contribuyen a mantener bajos los salarios.

Las mentirosas justificaciones de esta determinación

Trump intentó ocultar las verdaderas motivaciones de esta inclusión calificando mentirosamente como subversiva la presencia de representantes de la guerrilla colombiana en Cuba, ocultando el hecho que miembros del Ejército de Liberación Nacional, ELN, se encontraban en ese país porque iniciaban negociaciones de paz con el Gobierno colombiano. Es decir, que la presencia del ELN en La Habana no estaba motivada con intenciones guerreristas, sino para poder dialogar con la delegación del Gobierno colombiano en procura de un acuerdo de paz.

La verdadera motivación de esta política persecutoria contra el Gobierno de Cuba es dificultar las acciones del gobierno isleño para conseguir insumos y materiales necesarios para desarrollar su industria, especialmente la productora de fármacos que no solo se utilizan para prevenir o curar las enfermedades de los cubanos, sino que también la experiencia demuestra que se distribuyen en todo el mundo para beneficio de los habitantes de toda la comunidad internacional.

Los habitantes de los continentes africano, americano, asiático y europeo se han beneficiado con el único fármaco que cura el pie diabético, evitando que se multipliquen la pérdida de extremidades de los pacientes que padecen esta enfermedad, quienes evitan perder las piernas con la oportunidad de utilizar la única droga en el mundo que es fabricada por los laboratorios de la nación antillana.

El futuro incierto del imperialismo norteamericano

Muchos comentaristas del discurso de posesión de Donald Trump consideran que si los futuros mandatarios de la potencia del norte se dedican a desmontar muchas de las políticas y acciones positivas de los mandatarios anteriores, este país marchará del timbo al tambo y, en consecuencia, marchará inevitablemente hacia la decadencia. Es probable que esto sea negativo para la convivencia y la paz del mundo, ya que es muy posible que en su rumbo desconcertante estimule aún más su política guerrerista y transgresora de los derechos de las otras naciones.

El desacato a las determinaciones de los jueces estadunidenses

Otra prueba de las políticas regresivas y caóticas de Donald Trump se identifican en la decisión de anular 78 decretos de Joe Biden y algunas decisiones que ponen en peligro el futuro de la humanidad, expresan la prepotencia lesiva de las políticas de los republicanos.

No tiene ninguna justificación la decisión de Trump de retirar a los Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud y del acuerdo climático de París. Estas decisiones identifican a los Estado Unidos como el transgresor de las benéficas políticas para evitar el cambio climático y el grave riesgo de la extinción del hombre y las lesivas acciones destructoras contra la flora y la fauna.

Otro hecho que acusa el talante anarquista de Donald Trump y el ningún respeto ni acatamiento de las instituciones judiciales del país lo expresa al indultar a las 1500 personas que participaron en el ataque anarquista y violatorio de la ley del Capitolio el 6 de enero de 2021.

Cuál será la respuesta de la Comunidad Internacional, especialmente los gobiernos de la Unión Europea ante tantas decisiones que cuestionan no solo la política de la ONU, sino también algunos acuerdos construidos en los últimos 20 años con los países de ese continente.

El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergéi Labrov, comentó el discurso de Donald Trump: “Obviamente esto indica qué métodos utilizarán el presidente Trump y su administración para promover los intereses de los Estados Unidos en el escenario mundial”.