El investigador y exnegociador en pasadas COP asegura que esta será favorable si en las conclusiones se reconocen a los campesinos, a los afrodescendientes y a los indígenas, porque son quienes han conservado la biodiversidad
Juan Carlos Hurtado Fonseca
@aurelianolatino
El investigador Alfonso Avellaneda, director del programa Ingeniería Ambiental de la Universidad del Bosque, quien ha sido representante por Colombia en varias COP, explicó los objetivos de las negociaciones que se adelantan por estos días en Cali.
Para la gran mayoría de los colombianos hablar de COP es algo nuevo, ¿qué es la Conferencia de las Partes, COP?
El tema de moda hoy es biodiversidad a partir de que los países denominados en desarrollo, en la década de los 90 cuando se hace la Cumbre de Río, comenzaron a analizar que no hay un equilibrio natural entre las diversas regiones, en términos de la biodiversidad.
Esto significa que la vida en la zona intertropical, donde está Colombia, donde hay una permanencia de la iluminación solar y de lluvias, con climas cálidos – húmedos, tienen mayor posibilidad de tener más especies y de tener más diversidad.
Esos países son, del lado de América Latina, Brasil, Colombia, México y Ecuador; por el lado de Asia está Indonesia y toda la parte de Java y Nueva Zelandia; y por la parte de África está toda la cuenca del río Congo, que es una zona muy similar a lo que es la Amazonia de América Latina.
El origen
¿Y qué es lo que sucede con esos países en el año 91?
Propusieron hacer una convención para defender la diversidad que tienen, que está amenazada fundamentalmente por los procesos productivos del norte, porque sacan maderas, sacan productos del bosque, hacen turismo destructivo -como el de los europeos en África con la cacería-, provocan desplazamiento en las comunidades para generar procesos de dominio desde el norte y destruir los grandes procesos de migración de la fauna y de la flora.
Esa situación lleva a que Colombia lidere junto a México, Brasil, Malasia e Indonesia en los años 90 y 91, la construcción de una convención de defensa de la diversidad que se llama la Convención de Biodiversidad.
Se redacta y se lleva a que en Brasil 92 se apruebe una convención de protección de la biodiversidad y entra en la reunión de las COP.
Entonces, ¿Qué son las COP?
Es una Conferencia de las Partes, COP. Las partes son los países que han suscrito la Convención y para que esta sea vigente u obligatoria para todos se requiere que más del 60% de los países del mundo la hayan aprobado.
Es decir, si hay 198 países, más o menos 120 la firmaron y entra a regir como una ley universal y aparece en todas las reuniones de las COP. Y, desde el año 92 se han realizado 15 y a Colombia le correspondió la 16.
Patrimonio de la humanidad
Y, ¿Qué se ha discutido en esas COP sobre la Convención?
En la primera reunión saltaron los europeos y dijeron “un momentico, resulta que la biodiversidad tenemos que mirarla desde otra óptica porque se miró biodiversidad de especies y no es solo de especies”. Hay de géneros, de familia, hacia arriba y hacia abajo hay diversidad genética y filogenética.
Entonces, los europeos y norteamericanos dijeron: “Nosotros tenemos mayor biodiversidad de especies, porque nuestros países son más antiguos y tienen más géneros y ustedes tienen más diversidad de especies, pero las especies aparecen todos los días, en cambio los géneros no aparecen todos los días, sino que son una evolución”.
¿Qué posición se impuso?
Ganó el concepto de que es necesario mirar la evolución de las especies, pero aparece otro punto. Los países que llamamos Noratlánticos que son Estados Unidos, Canadá, España, Alemania, Italia, Francia y Japón dicen: “Un momentico, ustedes tienen la biodiversidad, pero nosotros tenemos la biotecnología. Ustedes no pueden hacer nada con la diversidad porque necesitamos es aprovechar la biotecnología a partir del estudio de las especies, de las sustancias. Entonces, hagamos una convención que implique las dos cosas, pero nosotros ponemos la biotecnología y necesitamos que se declare la diversidad de las zonas tropicales como de interés común de la humanidad”.
Esa discusión es muy fuerte porque Brasil dijo: “No podemos declarar la Amazonía como patrimonio de la humanidad, porque ustedes vienen y se apropian de la Amazonia”. Los países desarrollados respondieron que ellos habían entregado a Roma, a París, Nueva York y a otras ciudades como patrimonio de la humanidad.
La respuesta fue: “Sí, pero nosotros vamos allá y no podemos traernos un poquito de Roma para acá, no podemos traernos un poquito de París, en cambio ustedes sí se pueden llevar los genes para los bancos genéticos”.
Los dueños de la biodiversidad
¿Cuál es el interés de los países desarrollados para hacer eso?
El interés es que ellos puedan meterse aquí así es prospección genética y llevársela. De hecho, en los últimos 40 años, el 70% de los productos de la farmacopea americana y europea es producto de la fitoquímica, sacada de las plantas de las zonas de mayor biodiversidad.
Entonces, por eso es que a ellos les interesa esta convención, para que quede una negociación en donde se diga, “Vamos a hacer protección de la biodiversidad, pero…”.
La posición de Colombia y de los países de mayor biodiversidad debería ser: “La biodiversidad es de los países donde está la biodiversidad, y si se va a sacar una hoja, un gen, una fotografía, tiene que haber un pago por esos servicios”.
Por ejemplo, en Kenia por un safari fotográfico, el transporte le vale 20 dólares, pero si va a tomar una fotografía le cobran 100 dólares por fotografía. Eso es tener un aprecio por la diversidad.
Inversiones de dinero
Pero las grandes potencias entran a la Amazonia y hacen lo que quieren.
Claro porque no tenemos una autonomía y una soberanía en los territorios. Ellos dicen “Vamos a declarar un Parque Nacional Natural Cahuinarí, y damos tanta plata para ese plan de manejo”. Entran y para hacer plan de manejo hacen prospección genética y sacan la biodiversidad.
Cuando se hizo la primera reunión de las partes de la Convención de Basilea había un fondo nacional que se llama el Global Environment Facility, GEF, que aglutina la plata para medio ambiente de Naciones Unidas. Colombia se ganó nueve millones de dólares para estudiar biodiversidad del Pacífico, vienen los norteamericanos hacen el estudio, Colombia no dice nada, un absurdo porque aquí hay biólogos, y se llevan las muestras biológicas para el Missouri Botanical Garden de Nueva York y allá sacan las sustancias químicas, no le permiten a uno que vea una planta y la muestra que llevaron, toca pagar 10 dólares por ver una planta, observarla y mirar lo que se han llevado.
En esta negociación se ha avanzado en un punto que mencionó la ministra, en cómo se trabaja el concepto de la propiedad de los genes. Dijo que se ganó en los recursos genéticos, yo no he visto qué se ganó, se gana si se dice que la biotecnología tiene que llegar de afuera, tiene que haber aquí los bancos genéticos de los colombianos y que por cualquier cosa que vengan a observar la diversidad, tengan que aportar biotecnología o para que quede en Colombia.
Y que cualquier aparición de biodiversidad a nivel de planta, especie, familia, a nivel de canto de los pájaros, por ejemplo, debe tener unas regalías. Hay que esperar que salgan los documentos, las conclusiones para ver qué fue lo que se ganó.
Las actuales discusiones
Las discusiones inician con la intención de proteger la biodiversidad y ahora se discute como protegerla para hacer negocio con ella.
Claro, es que dentro de la lógica de la modernidad, y esto es muy importante yo lo denuncio en un en un documento que escribí y que se está leyendo mucho que se llama La encrucijada de la diversidad en la COP, planteo que la modernidad europea y norteamericana miran todo desde lo cuantificable con moneda, o sea, para ellos cualquier diálogo es cuánto gano yo.
Nosotros nos paramos desde el otro lado, es cuál es la calidad de lo que tenemos, cómo se conserva esa calidad y esa cantidad para mejorar la calidad de vida por conservar una hectárea de bosque; cómo se mejora la calidad del conocimiento en relación con el conocimiento de la diversidad. Es que ellos se han llevado muchísimo y se siguen llevando.
Bloques negociadores
¿Usted fue negociador en varias COP, cómo se dan esas discusiones?
Fui negociador en la Convención de Basilea, en Piriáporis Uruguay, fui negociador en Nueva York se la Agenda 21, fui negociador en Ginebra en la Agenda 21 y fui negociador en Kenia sobre los mares regionales.
La negociación se hace con base en las relaciones políticas de los Estados. Entonces, en los años 80 y 90 cuando aparece esta situación de medio ambiente hay un antecedente muy importante que fue de todo el desarrollo de los países que llamaban No alineados y los países alineados. Y no ha cambiado mucho esto.
Ahora, los países No alineados se están identificando con el bloque de los Brics y que ahora son más de 20 países. Entonces, cuando se llega a esas negociaciones usted está con Estados Unidos, los No Alineados o grupos diferentes como el de la Celac, Mercosur, o de los países del Gran Caribe.
Ayer (25 de octubre) por ejemplo, hubo una diferencia en un planteamiento de Colombia, que fue sobre qué papel juegan las culturas en esa diversidad, entonces, Colombia planteó el concepto de los afrodescendientes desde una lógica de país, se le olvidó decir que la mayoría de los pueblos afro están en África. Entonces, los africanos le reclamaron que no hablara de afrodescendientes, que hablara por Colombia. Hay que usar un lenguaje internacional. Los países industrializados sí lo hacen, hablan del bloque de los siete, aquí tenemos que decir el Bloque de los 120 pequeños.
La biodiversidad como territorio
¿Cuál es el tema que produce fuertes discusiones en esta COP?
El tema es de quién es la biodiversidad y cómo se va a manejar. Ellos pueden decir “ustedes tienen la Amazonia, sí listo, pero nosotros tenemos la propiedad de los genes de los productos de Amazonia”. Porque ellos van cogen una planta le sacan las fitoquímicas analizan el gen, el ADN si es un animal o una planta, la molécula que está ahí que puede servir para una droga, van y la patentan. Al patentar la droga, la planta que produce esa droga acaba siendo de ellos.
¿Eso va a seguir así o cómo es que va a seguir? Es la discusión porque es que la biodiversidad qué es la diversidad es una cantidad de plantas animales, pero no solamente como individuo ni como comunidades, sino como su expresión territorial. La diversidad es amazonia, la diversidad es Chocó, la diversidad es la zona andina, la biodiversidad son los páramos, los Llanos; no es una cosa de una planta, no es una cosa de una comunidad, sino es una región biodiversa y por eso hay que negociar como región, como territorio.
¿Qué espera de las conclusiones de la COP 16?
Qué fue lo que se ganó a nivel de protección de la diversidad en términos in situ, ¿qué es lo que vamos a tener nosotros, plata para nosotros?, pero ¿quiénes somos nosotros en Colombia? Cuando hablamos de biodiversidad en Colombia tenemos que hablar que somos tres pueblos los indígenas, los afrodescendientes y los campesinos.
Esos somos nosotros, no es el Von Humboldt, no es la Universidad Nacional, no es la Universidad Tadeo Lozano, no es el sabio; son los pueblos los que han conservado la biodiversidad. Si a esos pueblos no se ven reflejados en eso que va a salir de acuerdo de protección de la diversidad, se perdió la negociación y se entregó todo.
Es bien sabido que a los paises del «norte» lo único que les interesa es apropiarse y saquear los recursos naturales de los paises del llamado sur global. No les interesa la biodiversidad, ni el cambio climático, ni la democracia.