La aguda situación de estos prisioneros enciende las alarmas de las defensoras y defensores de derechos humanos y campañas por la libertad. Es momento de llamar nuevamente al apoyo popular
Valentina Bolaño Senior
@Vale_BoSe
La difícil situación de las prisioneras y prisioneros políticos en Colombia requiere la solidaridad de las organizaciones y la institucionalidad para con ellos, así como un esfuerzo decidido por la búsqueda de su libertad.
VOZ habló con Liliany Obando, defensora de los derechos humanos, exprisionera política e integrante de la campaña por la liberación de Simón Trinidad, sobre la situación en Colombia de los prisioneros y las campañas de liberaciones.
¿Cuál es la situación actual de los presos políticos en Colombia?
Estamos en el peor de los momentos posibles para el trabajo de presos políticos. Hablar de presos, en este momento, es muy complejo, claro que hay presos políticos, sin embargo, lo que ha venido ocurriendo es que el delito político se viene borrando, ya no existe la figura jurídica que nombra y diferencia a un preso común de uno político.
Y esto hace parte de la doctrina del Derecho Penal del Enemigo, el cual busca borrar la historia y la lucha, por lo tanto, en lo penal y en lo judicial, que se diga que ya no existen los presos políticos, es quitar el ropaje militante y asociar a estos prisioneros al delito común o peor, a organizaciones criminales organizadas.
Si ya antes era difícil hacer un censo de prisioneros y prisioneras políticas, ahora ya ni se va a la cárcel por un delito político, sino por concierto para delinquir, o cualquier otro tipo de delito común, así que la estadística está en los delitos generales que están reconocidos por el Inpec y el Estado, pero ya no se puede decir que cierta persona es presa política. Este es el contexto en el que nos estamos moviendo hoy.
¡Simón Libertad!
Desde la campaña por la liberación de Simón Trinidad, ¿Cuál fue la reacción frente a la solicitud por parte del Gobierno colombiano a Joe Biden, presidente saliente de Estados Unidos y a la negativa de esta?
Tenemos mucha tristeza y dolor en el corazón. Aunque Biden indultó a Leonard Peltier, líder indígena que llevaba muchos años en la cárcel en Estados Unidos, y esa liberación nos alegra. Y me gustaría dejar claro a las personas, que hemos estado desde hace años en la búsqueda de la libertad de Simón, pero yo sí creo que algunas personas que tenían que hacer cosas por él, no las han hecho de la manera más contundente.
Así que, esto nos permite reflexionar sobre que debemos cohesionar y coordinar acciones para seguir trabajando por la libertad de Simón. He estado insistiendo en todos los escenarios a que se sumen a la campaña por la liberación o que coordinemos acciones en conjunto y así tener más fuerza frente a esto.
Hicimos una recolecta de firmas para la carta de petición a Petro, para que insistiera ante el Gobierno de Estados Unidos el indulto a Simón, al final el presidente lo hizo, no sabemos si por nuestra carta o demás acciones. Pero nos sentimos con una victoria, porque no había pasado en ningún otro Gobierno, sino en el gobierno del Cambio. Así que, por esa parte estamos tranquilos, porque sabemos que las puertas se han tocado y debemos seguir de manera diplomática.
Desde la campaña debemos seguir haciendo acciones para visibilizar su caso, porque nuestros pueblos pierden la memoria rápidamente. Y si nosotros no seguimos moviendo el caso, el día de mañana nadie va a saber ni siquiera quién es Simón. Debemos seguir metiéndole más gasolina a la campaña y seguir movilizando a más personas. El Partido Comunista acogió la campaña y estamos llegando a más gente.
Nuestro mayor temor es que Simón se nos muera en una cárcel gringa, eso sería imperdonable.
¿Qué viene para la campaña de Simón Trinidad en el 2025?
Reforzarla, estructurarla aún mejor, sobre todo en el tema internacional. En este momento, la campaña por la liberación de Simón debe tener un enfoque humanitario y de derechos humanos para llegar al público que necesitamos. Porque sigue teniendo las peores condiciones intracarcelaria, además, no lo dejan recibir cartas. Estamos apuntando a que se le humanicen sus condiciones intramurales.
Por eso, las acciones para la liberación deben ser en conjunto. Sumémonos para fortalecer.
Seguir luchando por nuestros prisioneros políticos
¿Cómo está la solidaridad por las prisioneras y prisioneros políticos?
La solidaridad se vino al piso hace muchos años. Sin embargo, debemos seguir redoblando los esfuerzos para atraer a más personas, a la gente, juntarnos y hacer las acciones en una misma dirección.
El apoyo a los presos políticos está en cuidados intensivos en los temas de solidaridad, la gente no entra y no hace sus censos. Si las organizaciones no hacen los censos de los suyos no hay nada, no se sabe cuántos hay. Pero lo que sí sabemos es que, por ejemplo, como este país sigue en guerra, pues cada grupo que todavía sigue siendo insurgentes, tiene presos políticos. Ejemplo, el ELN tiene más de 400 presos políticos, y ellos sí tenían un manejo respecto a esto, y lograron que salieran algunos porque tienen enfermedades terminales y los sacaran a una domiciliaria u hospitalaria, igualmente, se entiende estas acciones porque estaban en una mesa.
Esto es importante señalarlo, donde hay mesas de paz y hay presos, se deben acordar y hablar de ellos.
¿Y la mentalidad del preso político en las cárceles?
Viene cambiando, pues está siendo difícil organizarse y cumplir tareas dentro de las cárceles. Y esto obedece a que antes había más acompañamiento, desde afuera, de las organizaciones de derechos humanos y de campañas de solidaridad. Llevaban cartillas, cuadernos, libros y motivaban a las personas, sin embargo, ya esto no pasa mucho y cuando la gente se siente abandonada se alejan de las organizaciones.