Las obras inconclusas en Coyaima, Tolima, están afectando a la comunidad en su día a día
Redacción Territorios
La Contraloría General de la Nación identificó en su Diagnóstico Nacional de Elefantes Blancos, Obras Inconclusas y Proyectos Críticos, un total de 103 obras inconclusas en el departamento del Tolima, que tienen un costo de 1,14 billones de pesos.
Uno de los proyectos con mayor cantidad de recursos destinados, y que no ha sido concluido, es el proyecto distrito de riego Triángulo del Sur del Tolima con un total de 700.168 millones de pesos, el cual se encuentra en Coyaima y está caracterizado por la Contraloría como un elefante blanco en el sector de la Agricultura y el Desarrollo Rural.
Este proyecto se presentó ante el pueblo pijao y los campesinos como una estrategia de compensación social y ambiental para contrarrestar las condiciones de calidad de vida de las comunidades, “el propósito mantiene las esperanzas de las comunidades que sueñan con dinamizar sus sistemas de producción y, en consecuencia, mejorar sus condiciones de calidad de vida”, explica la corporación Grupo Semillas.
El distrito de riego no ha sido terminado y tampoco se ha dado indicio de establecer reglas para su óptimo manejo. En este momento, está siendo, aún sin terminar, usado inapropiadamente por diferentes gremios que contravienen el uso recomendable que hace el Plan Agropecuario.
Son muchos más
No obstante, el distrito de riego Triángulo del Sur del Tolima no es el único elefante blanco que está afectando a la comunidad, pues en el corregimiento de Castilla, la construcción del alcantarillado lleva nueve años, no hay indicios de terminar las obras y el servicio está totalmente taponado.
Asimismo, el antiguo alcalde de Coyaima, William Luna Yara, desarrolló el proyecto de una plaza de mercado, que se debía entregar en febrero del 2024, pero que no ha terminado sus construcciones “solo hay dos columnas y una plancha”, explica Diego Ruiz*.
La plaza de mercado
La inconclusa obra afecta directamente a la población de Coyaima, pues el espacio que se debía entregar iba a ayudar a la venta de alimentos en un lugar cerrado, “las personas se ponen alrededor de la obra o en otros lados vendiendo comida, pero no hay garantías para que puedan ejercer su trabajo en un espacio digno”, agrega Diego Ruiz.
La obra se estimaba ejecutarla en seis meses, pero luego de un año de iniciada la construcción, solo hay 55 por ciento de avance. El proyecto cuenta con un presupuesto de $5400 millones, que fueron obtenidos a través de un convenio administrativo entre la Alcaldía y el Departamento para la Prosperidad Social, DPS.
La respuesta del gobierno local a las exigencias de la población no es clara, es nula. Los elefantes blancos afectan cada día más a Coyaima, “es un llamado para que no nos quedemos callados respecto a la corrupción que se está viendo en nuestro territorio. Los ciudadanos debemos seguir exigiendo respuestas ante esta situación”, finaliza Diego Ruiz.
*El nombre del entrevistado fue cambiado por su seguridad.
El único legado que dejaron Uribe y Duque es corrupción y más corrupción. Ellos y sus compinches viven del saqueo del erario público.