VOZ reproduce un ejercicio literario de versos y poesía, que son una muestra de narraciones cortas que recogen y dan sentido al pensamiento, que siendo de alguien se hace de muchos. A continuación, dos entregas del poeta, ensayista y narrador sincelejano Alfredo Otero Ortega
Reminiscencia
-¿Qué piensas?- preguntó la mujer, quien descansaba con la cabeza reclinada sobre las almohadas, apoyadas en la cabecera de la cama.
-Que no debe existir ni tiempo ni nada que acabe el amor- respondió el hombre.
La mujer sonrió con un destello de ausencia en sus ojos negros. El hombre, parado en la ventana de la habitación, siguió mirando al sol que se ponía tras los picos de la sierra nevada y prosiguió:
-Se extinguen los sueños de sentir llenar de cariño los amaneceres del valle.
Perfume de verano
Osiris levantó su rostro y por sus pupilas ingresó el anaranjado tono de la tarde. Erguida, el viento marino agitaba sus cabellos dejando un destello de aromas provenientes de su bruñido cuello. Corola perfumada de verano.
Frágil y límpida me dejó posar en sus carpelos. El fulgor de sus pechos emergió fértil. La constancia y osadía hizo tránsito por los aromas y perfumes de sus coloridos pétalos. En la nebulosa de su sentir mi memoria percibió uno a uno olores irrigados en su tersura celestial. El vigor desnuda la noche y la geografía de su cuerpo desafía al Cratos que invade mi ser.
Osiris se aleja bajo el manto claro oscuro de las estelas refulgentes que nacen con la luna llena. El mar ruge. Alucinación tormentosa.
