Editorial VOZ 3183
Unidad, honestidad, eficiencia y garantías de triunfo son las premisas que caracterizan las reuniones político-electorales que se desarrollan en la Coordinación Política Nacional y las direcciones regionales y locales del Pacto Histórico.
La primera decisión sobre la oficialización y presentación de Gustavo Bolívar como candidato único del Pacto Histórico a la Alcaldía de Bogotá, marca el desarrollo de lo que será la participación de la convergencia en el debate electoral que se aproxima.
La participación electoral territorial es un elemento fundamental para la consolidación del proyecto de cambios efectivos en la nación. Elegir gobernantes garantiza la construcción de poder popular, democracia desde abajo, participación ciudadana aún en la elaboración de presupuestos que permiten una redistribución de la riqueza del país y acabar con la pobreza para consolidar la Paz Total.
La totalidad de las gobernaciones, alcaldías, diputaciones, concejalías y edilatos serán elegidos el 29 de octubre de 2023 debido a la gran aceptación que tiene hoy el Pacto Histórico como proceso unitario, como símbolo de la recuperación social, económica, política y moral de la nación y sus territorios. Todo ello facilitarán la victoria de los candidatos del Pacto Histórico en la próxima contienda electoral.
Las luchas actuales por la democracia y las reformas exigen el máximo esfuerzo para ganar y en el ejercicio de la gestión ser eficiente para así poder resolver rápidamente los problemas que aquejan a la población colombiana en esa forma finalizarán las penurias de quienes por años las han padecido. En muchas regiones y ciudades el avance político electoral del Pacto Histórico debe eliminar la corrupción, la indiferencia y la insensibilidad con que la burguesía ha gobernado durante largos años el país.
Llegó la hora de demostrarle al país que no solo tenemos un buen Presidente, sino que además tenemos líderes y lideresas capaces, honestos y eficientes para gobernar los municipios, departamentos y hacer de Colombia una nación prospera, incluyente, soberana, de gran convivencia y capaz de satisfacer plenamente las necesidades de nuestra población.
Por esos anhelos tantas veces diferidos, los retos económicos que nos plantea la situación, la necesidad de hacer realidad el cambio de estrategia para resolver el acuciante y tan mortífero problema del narcotráfico, detener los agentes que aceleran el cambio climático y las urgentes exigencias de la Paz Total, imponen la más efectiva dinámica para que el Pacto Histórico obtenga triunfos en las más importantes ciudades y departamentos de la nación.
Estos objetivos políticos solo se obtendrán si todos y cada uno de los senadores, representantes, diputados, concejales y líderes del Pacto Histórico hacen de la unidad, la eficiencia, el altruismo y la honestidad en valores supremos que orientan y estimulan su quehacer político, atendiendo siempre la pueblo y construyendo con él los caminos de la justicia social.
Apertrechados en esta forma, con estos valores como estandartes, octubre devendrá en triunfos políticos que allanarán el sendero hacia el éxito del Gobierno de Gustavo Petro y Francia Márquez, con la consecuente perspectiva de futuros presidentes del Pacto Histórico.
La historia política de América Latina y de otros ámbitos del mundo nos enseñan que así y solo así los proyectos progresistas arriban al gobierno y permanecen el tiempo necesario para empoderar a los excluidos, consolidar democracia, sembrar equidad, dignidad y con soberanía rescatar la naturaleza y apropiarnos de fuentes de riquezas que el imperialismo con su fuerza bruta y con la complicidad de colombianos corruptos ha inculcado.
El Pacto Histórico tiene el compromiso de darle al presidente Gustavo Petro el apoyo de otros gobernadores, alcaldes para tener herramientas políticas para, con Brasil, Chile, Cuba, Argentina y México construir y desarrollar una política distinta a la que Estados Unidos hasta ahora le ha impuesto a América Latina. Para sacar adelante la Paz Total y las reformas laborales, de la salud y el canje de deuda externa a cambio de la protección de la Amazonía.
Para superar la fragilidad de la democracia que hemos iniciado, para no depender de mayorías débiles en el legislativo, para no tener que hacer alianzas con sectores non sanctos, para consolidar el proceso de reformas y cambios es necesario recordar que no podemos ser Gobierno sin el apoyo del poder popular.
Ser Gobierno territorial más que un reto es un imperativo ético y democrático. Gustavo Bolívar definido ya en Bogotá, todos y todas las mujeres y hombres que serán definidos esta semana como candidatos y candidatas, seguro estarán a la altura de este reto y así Colombia continuara por el sendero que la conduce a una potencia de vida.