Los días 20 de febrero, 8 de agosto y 29 de octubre se celebran por igual el día del felino doméstico. ¿Cuál es la razón de esta triple celebración? ¿Por qué son tan influyentes en la cultura popular y en la militancia de izquierdas?
Simón Palacio
@Simonhablando
No es uno, ni dos. Son tres días en los que se celebra el Día Internacional del Gato. ¿Una exageración? Probablemente. Sin embargo, se trata de los felinos domésticos más populares de la historia. De acuerdo al centro español de formación veterinaria Nubika, hoy se estima una población mundial aproximada de 600 millones de gatos, entre salvajes, callejeros y domésticos.
Son 12 mil años desde que los ‘mininos’ empezaron su singular relación con el ser humano. La domesticación de la especie se dio gracias al fin del nomadismo, el avance en la agricultura y la expansión de roedores en el hábitat humano.
Esto derivó en un posicionamiento cultural del gato, a tal punto que varias civilizaciones como la Antigua Egipto los veneraban. También llegaron a ser empleados oficiales en el siglo XIX, época en la que el Servicio Postal de los Estados Unidos los reconocía como tal por su servicio en la caza de ratones.
Las fechas
Los días 20 de febrero, 8 de agosto y 29 de octubre se celebran por igual el Día Internacional del Gato. Sobre el 20 de febrero, la fecha tiene un tinte de imperialismo cultural. Socks fue el gato del presidente estadounidense Bill Clinton cuando ocupó la Casa Blanca. En los años noventa, el ‘minino’ blanco y negro se convirtió en una figura mediática.
Sin embargo, el 20 de febrero de 2009 falleció vía eutanasia por cuenta de un cáncer. Seguidores del felino acordaron establecer la fecha de su muerte como el Día Internacional del Gato, iniciativa para apoyar la adopción y los cuidados necesarios de la especie doméstica.
Aunque para la fecha en que murió Socks ya existía una conmemoración. En 2002 el Fondo Internacional para el Bienestar Familia, IFAW por sus siglas en inglés, estableció el 8 de agosto como el Día Internacional del Gato. Las razones son principalmente las mismas, pero el día coincide con el mes de mayor fertilidad felina en el hemisferio norte.
Finalmente, está el 29 de octubre y otro Día Internacional del Gato. Esta tercera fecha es iniciativa de Collen Paige, una estadounidense especialista en el cuidado de mascotas. La conmemoración, de acuerdo a su promotora, es generar consciencia en la población sobre la enorme cantidad de gatos abandonados y así estimular la adopción.
En la cultura popular
En el siglo XX y XXI los gatos se han destacado en la cultura popular, especialmente en la televisión y el cine, siendo prioritario su lugar en la era dorada de los dibujos animados, influencia que se mantiene hasta la actualidad.
Los felinos domésticos son retratados como figuras independientes y con extraordinaria inteligencia, como el gato Tom de Hanna Barbera, uno de los principales protagonistas del multipremiado cortometraje de culto Tom & Jerry (1940).
También se destaca la serie de dibujos animados Don Gato y su pandilla (1961), cuyo protagonista Don Gato es el líder de una pandilla felina callejera en Manhattan. O Félix, el gato (1919), aquel felino negro animado que transitó del cine mudo a la televisión sonora, siendo un gran éxito en varias partes del mundo.
En esta selección no puede quedar por fuera Silvestre, el popular gato Black & White de los dibujos animados de la Looney Tunes; o Garfield, el gato gordo anaranjado, cuya vida se basa en la pereza, la televisión y el amor por la lasaña. Por último, recordamos al famoso Gato Jazz, personaje secundario de Los Aristogatos (1970), quien en el mundo de las caricaturas fue un homenaje gatuno al icónico trompetista de jazz Louis Armstrong.
Todo el poder a los gatos
Vladímir Ilích Uliánov, Lenin, el famoso político comunista, teórico marxista y líder de la Revolución Bolchevique de 1917, es quizás el ‘zurdo’ más famoso amante de los gatos. Si bien no hay información precisa, se conocen varias fotografías y algunos videos del dirigente ruso acompañado de varios felinos.
Esta afinidad ideológica ha permitido que desde distintos espacios de la militancia se asuma el amor por los felinos como un acto político. Es el caso de la campaña #GatetesConGarzón impulsada en 2015 por la coalición Izquierda Unida de España, que de una forma innovadora de proselitismo en favor del economista Alberto Garzón, movieron memes y GIFs de gatos revolucionarios, convirtiéndose en tendencia mundial.
O también está la reciente experiencia, tanto en X como en Instagram, del Partido Comunista de Chile, que ha creado y posicionado el exitoso perfil Gatos Comunistas, con el eslogan “Sin Gatos no hay Partido y sin Partido no hay Revolución”.
¿Los gatos dominan al mundo?, se pregunta el titular. Y contesta el poeta Pablo Neruda en un fragmento de su Oda al gato:
El hombre quiere ser pescado y pájaro,
la serpiente quisiera tener alas,
el perro es un león desorientado,
el ingeniero quiere ser poeta,
la mosca estudia para golondrina,
el poeta trata de imitar la mosca,
pero el gato
quiere ser sólo gato
y todo gato es gato
desde bigote a cola,
desde presentimiento a rata viva,
desde la noche hasta sus ojos de oro.