Paz, seguridad y derechos humanos serán los temas del evento, que se realizará en Cúcuta, convocado por el Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos, los días 10 y 11 de noviembre
Redacción DD.HH.
En los últimos 14 años diversas organizaciones por la defensa de los derechos humanos se convocan en Norte de Santander para hablar de temas coyunturales, las soluciones y las recomendaciones para pasar a las instituciones nacionales e internacionales.
Este año se hará en homenaje al compañero Carlos Bernal, el cual fue presidente del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos, Cpdh, y fue víctima del paramilitarismo, un hombre que aportó a la comunidad, el primer gestor de paz en Norte de Santander. En memoria de su valentía y humanidad se hará el encuentro.
El Cpdh capítulo Norte de Santander es fundador y convocante al congreso fronterizo. VOZ habló con Eliana Zafra, madre y abogada de esta organización defensoras de los derechos humanos, sobre las expectativas del evento, la situación fronteriza y la política en Norte de Santander.
Por la paz de la frontera
¿Cómo nace el XIV Congreso Fronterizo de Derechos Humanos?
-Nace como una necesidad en Norte de Santander a propósito del escenario de paz que se viene desarrollando por parte del Gobierno nacional y con la bandera que siempre hemos liderado en torno a la implementación del Acuerdo de Paz en el territorio. También con el escenario coyuntural de la Paz Total con las mesas de negociación desarrolladas con el Ejército de Liberación Nacional, ELN, y con el Estado Mayor Central.
¿Cómo se vive en el departamento el conflicto?
-Nosotros somos uno de los departamentos que tiene tres frentes del ELN, también presencia de las disidencias de las FARC, asimismo, con la firma del Acuerdo en 2016 se comenzó a hablar de paz e implementación, pero en un departamento tan afectado por el conflicto, la gente estaba algo desorientada con esa esquiva paz.
Asimismo, hubo una apertura de la frontera con Venezuela por parte del Gobierno de Gustavo Petro. Comenzó a activarse un escenario de relacionamiento diplomático y político con el Gobierno venezolano, que siempre juega un papel fundamental en el desarrollo del territorio. Y por esa razón decidimos hablar de paz, seguridad y derechos humanos para la frontera.
Son diferentes organizaciones convocantes…
-Si. Históricamente la conquista y la lucha por la paz y la promoción de la defensa de los derechos humanos ha sido un espacio del movimiento social desde sus distintos sectores, como el movimiento sindical, el movimiento estudiantil, feministas, población Lgbtiq+ y muchas más, donde nos encontramos en comités departamentales para saber qué es lo más importantes para decir en el congreso de noviembre y cómo nos pensamos en avanzar en los derechos humanos y la paz en el país.
Movimientos sociales
¿Qué es lo más valioso?
-Su nacimiento. Hace 14 años el Congreso Fronterizo de Derechos Humanos surge por docentes defensores y el movimiento estudiantil universitario, en un escenario político difícil, estábamos en la segunda presidencia de Álvaro Uribe Vélez y con un escenario de presencia paramilitar fuerte en el departamento.
Y así nos atrevimos hablar de derechos humanos en una región donde estaba prohibido. Sabíamos que la persecución política y armada de la extrema derecha estaba presente en todos los sectores del departamento y aun así nos arriesgamos y sacamos el primer congreso.
¿Cómo es ahora el Congreso Fronterizo?
-Sigue contando con una fuerte presencia estudiantil, nos gusta eso. Ellos vienen, escuchan, discuten, cuestionan y proponen frente a la defensa de los derechos en la frontera. La paz con una política integral y estructural se construye así. También vienen los líderes sociales, el campesinado, y encuentran un espacio abierto para la formación de los derechos humanos em la población.
La seguridad será uno de los temas puestos en las discusiones en el foro…

-Vamos a hablar de la seguridad humana desde el escenario del conflicto en el cierre de la frontera que tuvo la presencia de actores armados, de bandas criminales o grupos armados organizados transnacionales que generaban una narrativa de mando hacia el narcotráfico, la economía ilegal, la trata de personas y más en el momento en que la población venezolana comenzó a migrar a Colombia. Por tal razón es necesario hablar de seguridad, para ver diversos pensamientos sobre ello y cómo podemos apoyar en la eliminación de la violencia armada en la frontera.
¿Cómo está la situación política en la frontera?
– Desde siempre el departamento ha sido uribista, pero ha existido una relación cercana con Táchira, Venezuela, ya que antes se abrían espacios humanitarios para que las personas pudieran trabajar, acceder a los centros médicos y nosotros nunca perdimos esa conexión, así fuera prohibido.
Sin embargo, en su momento, políticamente nos alcanzamos a alejar los dos países, pero desde las organizaciones de derechos humanos no queríamos perder la conexión con el movimiento social venezolano, aunque tuviéramos que pasar por todos los problemas sociales. El departamento siempre ha vivido una gran influencia de paramilitares y esto siempre ha jugado un papel importante en la política internacional.
La situación de la frontera sigue estando delicada, aunque con el gobierno Petro y el gobierno de Maduro haya mejor relación política, todavía en materia de seguridad seguimos vulnerables.
Las elecciones mostraron que siguen votando por la derecha…
–Si, el departamento sigue siendo uribista y esto se representa en las votaciones. Es preocupante. Históricamente en la frontera los ciudadanos hemos vivido en ambos territorios, hay cedulación de los dos países y el escenario y análisis que hacemos es que el caudal está siempre ligado a la oposición venezolana y vienen a votar en Colombia por el continuismo político de derecha.
El Congreso
¿Cuáles son los principales ejes del Congreso Fronterizo 2023?
-Este año vamos a hablar de tres escenarios en torno al documento de recomendaciones que enviamos a la institucionalidad y la base social del departamento y la frontera.
El Congreso se hará el 10 y 11 de noviembre de 2023, el viernes habrá conversatorios que aterrizaran en las recomendaciones de paz total, prevención y protección de Derechos Humanos y en seguridad, el panel se llamará Paz para la Frontera y estaremos colombianos y nuestros hermanos venezolanos.
¿Cuál es la importancia que se aterrice la conversación de paz en Norte de Santander?
-Lo hablaremos desde la materia de paz, seguridad y derechos humanos para la frontera, con base a la violencia que se está presentando en la línea fronteriza, así como el movimiento social y político de las comunidades colombo-venezolanas que vienen apostando al tema de la paz.
Son personas que han estado frente a la defensa de los derechos humanos, que han sido víctimas del conflicto armado y sobrevivientes del genocidio a la Unión Patriótica y el Partido Comunista Colombiano. Esos procesos han jugado un papel fundamental para que los gobiernos de los dos países vean hacia la frontera y su apuesta de paz.