El 23 de julio de 1923 fue creado el Emisor por medio de la Ley 25 de ese mismo año. VOZ cuenta cuál es su función, por qué fue creado, qué tiene que ver con la inflación, su relación con el Gobierno y su oferta cultural
Tránsito Rojas
El Banco de la República es una institución pública e independiente de los gobiernos cuya función principal es emitir, producir y poner en circulación los billetes y monedas, además de mantener la estabilidad del peso colombiano respecto a la inflación, manteniéndola baja y estable para que el dinero que circula continúe teniendo la capacidad de adquirir los mismos bienes y servicios constantemente.
Según la web de esta entidad: “las funciones y servicios … se agruparon en dos categorías: misionales y conexos. Ambos se enmarcan dentro de las autorizaciones y mandatos otorgados por la Ley 31 de 1992. Las funciones misionales corresponden a las actividades esenciales de banca central, en tanto que las conexas corresponden a aquellas que apoyan estas funciones o que están relacionadas con la gestión cultural”.
Qué tiene que ver el oro
Sin embargo, el intercambio con el papel moneda no siempre ha funcionado de la misma manera en nuestro país ni en el mundo. Si bien habría que viajar en el tiempo hasta los primeros trueques para comprender la evolución de los intercambios y el establecimiento de elementos que “universalizaban” de alguna manera los valores para facilitar el cambio de productos.
Se podría resumir y saltar hasta el siglo XIX donde el patrón oro se estableció como garantía con respecto a la emisión de billetes y monedas, puesto que estos se podían cambiar por un valor correspondiente a la cantidad de material precioso que allí se establecía.
Este sistema dejó de ser utilizado porque durante la Primera Guerra Mundial los países en conflicto imprimieron más cantidad de dinero de la que podían respaldar con oro. En Colombia implicó un cambio auspiciado por el presidente Pedro Nel Ospina en 1923 quien trajo al profesor Edwin Walter Kemmerer para realizar un estudio y a partir de este se fundó el Banco de la República, implicando la creación de una serie de leyes que relacionaban al Estado con el funcionamiento de esta entidad, sin quitarle la autonomía respecto a su función, permitiendo que sus labores sean independientes del gobierno.
Así, según Global Exchange: “En 1931, cuando Reino Unido abandonó el patrón oro, Colombia cambió su vinculación al dólar estadounidense, a razón de que 1,05 pesos equivalían a 1 dólar, lo que suponía una leve devaluación de su anterior vinculación. Esta existió hasta 1949, cuando la inflación de la moneda colombiana acabó con esta tasa de cambio”.
Por lo tanto, apenas unos años después “la convertibilidad del peso colombiano por oro acaba en 1931. A pesar de todo lo anterior, los billetes emitidos por el Banco de la República continuaron llevando sus denominaciones en pesos oro hasta 1993, cuando una demanda interpuesta por el exsenador Pablo Victoria ante el Consejo de Estado hizo que la palabra «oro» y el término «pagará al portador» fueran eliminados de los billetes”.
El dólar y su influencia
A partir de la globalización del dólar como divisa internacional, efectuada en los Acuerdos de Bretton Woods concertados en julio de 1944, Estados Unidos, país que se vio relativamente poco afectado de la Segunda Guerra Mundial, obtuvo un gran beneficio pues le permitió ampliar su mercado de exportaciones y obtener acceso a materias primas sin restricciones.
Sin embargo, en 1971 a raíz de la gran inversión que hizo el gobierno estadounidense en la guerra de Vietnam vino la inflación del dólar dada la cantidad de millones que tuvo que imprimir para enviar al exterior. Esto produjo que los acuerdos se volvieran inoperantes y que el dólar perdiera su status único con respecto a otras divisas.
En la actualidad el régimen cambiario está basado en el tipo de cambio flexible o flotante en el que el valor de la moneda se fija a través del mercado, establecido de acuerdo a la fluctuación entre oferta y demanda de las divisas.
Por lo tanto, es el Banco de la República la que decide en qué condiciones debe, o no, devaluarse el peso conforme ocurren las dinámicas económicas con respecto a la tasa de cambio, las exportaciones y las importaciones que hace el país. Entonces, al emitir una mayor cantidad de papel moneda este paulatinamente perdería su valor.
Oferta cultural
Justo al frente de la Biblioteca Luis Ángel Arango se encuentra uno de los complejos culturales más reconocidos de la capital: la Manzana Cultural del Banco de la República, dentro del cual se encuentran el Museo Botero, con parte de la obra donada por el artista, el Museo de Arte Miguel Urrutia que contiene la colección de arte del Banco de la República, dentro de la cual se encuentran obras de artistas como Salvador Dalí y el Museo Casa de Moneda el cual tuvo un proceso de renovación que duró dos años y cuya reapertura celebra el centenario del Banco.
Así mismo los centros culturales ubicados en las diferentes ciudades del país, promueven una amplia gama de eventos que pretenden resaltar las expresiones propias de cada región. Un ejemplo de ello es la exposición Partería, saber ancestral y práctica viva.
El museo más concurrido por los turistas en Bogotá, el Museo del Oro, también hace parte de la Red Cultural del banco, que tiene sucursales en Cali (Museo del Oro Calima), en Cartagena (Museo del Oro Zenú), en Pasto (Museo del Oro Nariño) y en Santa Marta (Museo del Oro Tairona). En Leticia está el Museo Etnográfico y la Colección Filatélica en el Centro Cultural de Medellín.
Biblioteca Luis Ángel Arango
El Banco de la República construyó uno de los edificios emblemáticos del sector de La Candelaria: la Biblioteca Luis Ángel Arango o BLAA. El espacio de la biblioteca surge como una necesidad tangible en la ciudad debido al déficit de espacios públicos que permitieran el acceso a material bibliográfico por parte de los ciudadanos. Luis Ángel Arango, director del Banco de la República hasta 1957, fue el promotor de esta obra que después llevaría su nombre.
La BLAA fue el segundo edificio público construido con la finalidad de almacenar información de carácter bibliográfico y hemerográfico después de la Biblioteca Nacional. La obra arquitectónica se convertiría en un espacio cultural más que en una biblioteca debido, en gran parte, al auge artístico colombiano que requería más espacios de visibilización de los artistas y sensibilización del público. Así, el espacio fue aumentando significativamente hasta abarcar la totalidad de la manzana de la calle 11 con carrera 4, esquina original de construcción.
El mármol, escogido por la firma de arquitectos formada para llevar a cabo esta obra, configura un ejemplo de arquitectura vanguardista que se fusionaría con el paisaje gracias a la sobriedad del estilo que estaba imponiéndose por la naturaleza del edificio. Los diferentes acabados en madera, la disposición de entradas lumínicas naturales en espacios clave, el acceso a las diferentes salas de consulta, hacen de la BLAA una joya arquitectónica, que condujo a su declaración como patrimonio arquitectónico por parte del Ministerio de Cultura.
La “Lucho” es el centro de la Red de Bibliotecas del Banco ubicadas en 28 ciudades del país, lo que la convierte en una fuente bibliográfica enorme, con más de 2’500.000 títulos que pueden ser solicitados en cualquiera de sus sucursales, adquiriendo el carné de suscripción.