En Sumapaz, localidad rural de Bogotá, se viene presentando una serie de amenazas, hostigamientos y persecuciones contra dirigentes agrarios por parte de los grupos armados. En medio de dicha situación, el dirigente comunista Carlos Julio Tautiva Cruz fue asesinado
María Galeano
El pasado 11 de abril de 2023 se registró un hecho criminal en Sumapaz, localidad rural de Bogotá. En la vereda Chorreras, corregimiento de San Juan de Sumapaz, unos hombres con armas de fusil llegaron a la finca del trabajador y dirigente campesino del Partido Comunista Colombiano, Carlos Julio Tautiva Cruz, y dispararon contra su humanidad arrebatándole la vida. Las balas también hirieron a Nubia González Salazar, quien se encontraba en el lugar. Otras dos personas allí presentes salieron ilesas.
Diferentes organizaciones políticas y sociales expresaron su rechazo al hecho criminal. Desde España, Francia y otros países de Europa se enviaron cartas de solidaridad con la familia y camaradas, así como el llamado a los grupos armados para frenar la guerra y seguir construyendo el camino de la Paz Total.
Las exequias de “Yiyo”, el amigo y compañero del campesinado sumapaceño, se llevaron a cabo el domingo 16 de abril en San Juan de Sumpaz, ceremonia a la que asistieron más de mil personas.
Un campesino natal
La VOZ dialogó con Filiberto Baquero, edil en la localidad rural y dirigente campesino que compartió luchas sociales con Tautiva. Él comentó quien era el dirigente y cómo ven el contexto de amenazas y zozobras, así como el estado actual de las luchas sociales por el territorio y la paz.
¿Quién era Carlos Julio Tautiva Cruz?
-Carlos Julio o “Yiyo”, como le decíamos sus conocidos, era un campesino natal de Sumapaz, se dedicaba principalmente a trabajar en su finca, en labores como la agricultura y ganadería de doble propósito, siendo una de los productores que más había avanzado en el mejoramiento genético del ganado de la raza Normando en la localidad. Hacia parte de la Asociación de Ganaderos de Sumapaz, Asoganaderos, participando activamente en las diferentes ferias agroambientales que se ejecutan por la Alcaldía Local.
Además, hacía parte de la Junta de Acción Comunal de la Vereda Lagunitas, en el Sindicato Agrario de Sumapaz y militaba en el Partido Comunista Colombiano. También en sus ratos libres practicaba deportes como el tejo y en la parte cultural era exponente de la música campesina, con la que participaba en varias actividades festivas y culturales de la localidad.
¿Cómo analizan el contexto en el territorio?
-El asesinato del compañero Carlos Julio “Yiyo” Tautiva Cruz, como otros que se han suscitado recientemente, son hechos muy graves, no solo para nuestra localidad, sino también para la región. Los anhelos que trajo el Acuerdo de Paz celebrado entre las otrora Farc-EP y el Estado colombiano, se están quedando en el discurso. Las problemáticas en los territorios están intactas, razón por la cual nuevamente vuelve la disputa por los territorios y en esa controversia, la población campesina se convierte en blanco predilecto de cualquier grupo armado organizado.
Alcanzar la paz total
¿Existían amenazas por parte de los grupos armados antes de la muerte de “Yiyo”?
-Si había amenazas. Pero hay que decir que no eran selectivas, van en contra de las organizaciones históricas en el territorio, como el sindicato agrario, el Partido Comunista, la Unión Patriótica. De ahí la masiva participación y las múltiples expresiones de solidaridad que en esta oportunidad abrazan a la familia de Carlos Julio y de la compañera Nubia González Salazar, quien salió herida, demostrando el contundente rechazo a las acciones violentas contra nuestro campesinado y sus organizaciones.
Desde la JAL y las organizaciones campesinas que habitan el territorio, ¿qué le están exigiendo a los grupos armados luego de estos hechos?
-Como ediles de la Unión Patriótica consideramos que es el sentir de la JAL y de las comunidades, que se avance en la implementación del Acuerdo de Paz y que se sigan produciendo los cambios estructurales que contribuyan a la solución de la desigualdad y la pobreza. Es una deuda histórica que tiene el Estado colombiano con su campesinado. Creemos que, si se avanza en la implementación del punto uno del Acuerdo, muchas de las causas generadoras de la violencia, presentes hoy en muchas regiones, van a desaparecer y se disminuiría considerablemente el número de muertes violentas. Igualmente se debe investigar, esclarecer y dar con los responsables de tan lamentables hechos violentos.
Por otra parte, que se logre consolidar los diálogos con los diferentes grupos armados para alcanzar la “Paz Total”, propuesta impulsada por el Gobierno del cambio y con ello frenar las acciones violentas que se ejercen contra los territorios, concretamente contra Sumapaz, para evitar más homicidios, desplazamientos y demás desmanes contra el campesinado y los sectores populares.
Por la paz en el Sumapaz
¿Cuál es el llamado al Gobierno nacional y local?
-Que se sigan fortaleciendo las iniciativas por la paz y los diálogos territoriales. Es muy importante que la Gobernación de Cundinamarca, la Alcaldía Mayor de Bogotá, así como el mismo Gobierno nacional inviertan recursos en el territorio. Por ejemplo, mejorar las vías que conectan a nuestra localidad con municipios como Pasca, San Bernardo, Cabrera y Une. Eso facilitaría la comercialización e intercambio de productos.
Además, necesitamos la financiación del Plan de Vida de la Zona de Reserva Campesina, para que ayude a fortalecer esa construcción de paz. Este proceso será también de gran importancia para nuestro territorio.
Sabemos que desde las organizaciones campesinas se están promoviendo unas iniciativas en relación a estos hechos. ¿Cuáles serían?
-Estamos llamando a la necesidad de fortalecer las organizaciones sociales y comunitarias con el fin de resolver las propias conflictividades, además de evitar la militarización del territorio y las acciones represivas como el aumento de pie de fuerza en el territorio.
Y se está proponiendo una gran movilización con la consigna, “Por la paz en el Sumapaz”, para lo cual se viene avanzando en diálogos con diferentes sectores de la sociedad con el fin de consolidar esta y otras iniciativas que puedan surgir y desde ya estamos haciendo un llamado al gobierno nacional, departamental y distrital para que nos escuchen y se tomen las medidas que garanticen una paz estable y duradera para toda la región.