jueves, marzo 28, 2024
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Un nuevo amanecer

La grandeza de nuestro tiempo consiste en que, con el proceso de La Habana, se adquiere un nuevo significado para la historia en Colombia, la paz con justicia social.

Foto: Foto: Camila Ramírez via photopin (license)
Foto: Foto: Camila Ramírez via photopin (license)

Rubiel Vargas Quintero

El nuevo amanecer no hay que pensarlo como un orden cronológico. Sino como un proceso que trae consigo nuevas formas de pensar la sociedad. La sociedad fundamentada en la ampliación de las libertades democráticas, en la emancipación humana y no solamente política, de solidaridad con la naturaleza como defensa soberana de los derechos de la madre tierra, la dimensión del mundo obrero como construcción de autonomía política y cultural, una justicia social que atienda la redistribución de la tierra, el ingreso y la riqueza

La sociedad colombiana ha estado enmarcada por la violencia política estatal, por el cierre de las libertades democráticas, por el intervencionismo norteamericano, por la explotación de los recursos naturales, por la implementación del modelo neoliberal. La constitución del 91 implementó el modelo neoliberal como su filosofía y pilar de toda la estructura social colombiana, permitiendo el posicionamiento del pensamiento retardatario de forma legal. Todos los avances de los trabajadores, de los campesinos, de los estudiantes, de los indígenas, de las negritudes fueron arrasados por este tipo de pensamiento. Este es el carácter excluyente y autoritario de la clase dominante. La historia colombiana es una larga y contradictoria lucha de clases donde el sector predominante no ha podido dirimir en la utilización de la violencia contra el pueblo colombiano.

Fundamento de la sociedad

Una sociedad no puede fundamentarse solamente como buenos ciudadanos, la política de los ciudadanos que cumplen leyes y la normatividad vigente. Reduce al ciudadano a un sujeto de puros derechos basados en la propiedad, una relación de libertad con la propiedad, y se va volviendo simplemente en un buen ciudadano liberal que ve en el Estado un medio de realización de su individualidad, solo puede alcanzar su libertad en el Estado, sujetos sin contenido, quitándole otras dimensiones como participación política permanente, educación, compromiso con proyectos colectivos, preocupación por virtudes y definiciones éticas.

Las ideas nuevas sirven en determinados momentos para envejecer otras, que muchos comparten, que las arraigan como propias, ese tipo de ideas, esa ideología, que contiene diferentes formas de asumirse, de interiorizarse, de fundamentarse en la sociedad, como es el caso de la guerra. Prefiero la guerra de Uribe que la paz de Santos. Sin lograr entender que las guerras prolongadas deterioran la sociedad. Solo ven proyecciones de sombras oscuras, arraigándose en el mito de las cavernas. Se caracterizan por un pensamiento reaccionario y militarista que impulsa una salida antidemocrática de la crisis del país.

Frente a todas estas medidas antidemocráticas, el movimiento social y popular, las fuerzas democráticas, han ido ganado espacio por una salida política al conflicto social y armado. La idea de la paz no se puede ver solamente como ausencia de guerra, como pura abstracción, sino como la justicia en relación de la riqueza, de las necesidades básicas de las relaciones sociales. Los acuerdos de La Habana, tienen otra perspectiva, no solamente es La Habana, sino la movilización y organización de grandes sectores democráticos y revolucionarios, para lograr la refrendación a través de una Asamblea Nacional Constituyente. Esta tarea prioritaria de los sectores sociales y políticos, en estos momentos se logra tanto a nivel del accionar de masas, como de la concientización de los acuerdos parciales de La Habana, es decir, del estudio: política de desarrollo integral y de la participación política.

Una nueva época

La grandeza de nuestro tiempo consiste en que, con el proceso de La Habana, se adquiere un nuevo significado para la historia en Colombia, la paz con justicia social. Con el primer acuerdo, Política de Desarrollo Agrario Integral: Se reconoce el acceso y uso de la tierra, formalización de la propiedad, fronteras agrícolas de zonas de reserva campesina, programas de desarrollo con enfoque territorial, infraestructura y adecuación de tierras, desarrollo social: salud, educación, vivienda, erradicación de la pobreza, estímulo a la producción agropecuaria y a la economía solidaria y cooperativa , asistencia técnica , subsidio, créditos, generación de ingresos, mercadeo, formalización laboral, sistema de seguridad alimentaria.

Con el segundo acuerdo, participación política: derechos y garantías para el ejercicio de la oposición política en general, para los nuevos movimientos que surjan luego de la firma del acuerdo final. Acceso a los medios de comunicación. Mecanismos democráticos de participación ciudadana. Medidas efectivas para promover mayor participación en la política nacional.

Tercer acuerdo, solución al problema de las drogas ilícitas: programa de sustitución de cultivos de uso ilícito, planes integrales de desarrollo con participación de las comunidades en el diseño, ejecución y evaluación de los programas de sustitución y recuperación ambiental de las áreas afectadas por los cultivos. Programas de prevención del consumo y salud pública. Solución al fenómeno de producción y comercialización de narcóticos.

El nuevo amanecer se distingue del anochecer por tener la posibilidad de una apertura democrática, de brindar nuevas posibilidades en lo político, en lo social, este inicio que se puede denominar como una nueva época, que produce de sí algo nuevo. Que horizonte tenemos, un nuevo amanecer para la paz.

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