La Junta Administradora Local ha presentado en varias oportunidades la terna de candidatos, pero la alcaldesa Claudia López, a través de su Secretaría de Gobierno, dilata el proceso. Mientras tanto, un funcionario nombrado a dedo se atornilla en el puesto
Redacción Política
La localidad de Sumapaz aún no tiene oficialmente un alcalde local, tal y como lo estipula la norma. Después de 18 meses, el territorio rural del Distrito Capital sigue con el interinato del funcionario público Germán Humberto Medellín Mora, nombramiento que sin duda fue a dedo.
El nombramiento de alcaldes locales en Bogotá pasa por un proceso de meritocracia donde los aspirantes deben presentar un examen de actitudes ante una universidad pública. Luego de quienes pasan el examen, la Junta Administradora Local, JAL, revisa que cumplan los requisitos establecidos, les realiza unas entrevistas y luego eligen una terna que es presentada al alcalde o alcaldesa mayor de Bogotá, quien luego de una nueva entrevista elige uno de estos.
Dilatar y dilatar
Siendo claros, para el caso de Sumapaz existieron muchos tropiezos. En el primer examen no pasó ningún aspirante y tocó volver a realizarlo, como sucedió en otras seis localidades. Ya después, la localidad cumplió y su Junta Administradora Local envío la terna de aspirantes a la alcaldesa Claudia López el 11 de mayo del 2021.
En repetidas ocasiones, en una acción desgastante, la Secretaría de Gobierno devolvió en varias ocasiones la terna argumentando que faltaban algunos requisitos en la documentación de los elegidos. Por ejemplo, como que el único aspirante habitante del territorio no demostraba vínculo con la localidad, dilatándose así el proceso en el tiempo. Sin embargo, la JAL nuevamente envío los papeles y el 7 de octubre del 2021 se realizó la entrevista por parte de Claudia López a los ternados: María Camila Nieves Parra, Sebastián Saldarriaga Rivera y Juan Javier Romero.
Ocho días después de la entrevista, antes de culminar el proceso, donde la alcaldesa debía proceder al nombramiento, María Camila Nieves Parra renunció al proceso de selección aduciendo temas de salud y encontrarse en estado de gestación. La JAL fue notificada de manera tardía solo hasta el 6 de noviembre, lo que llevó a que nuevamente la Secretaría de Gobierno le volviera a tirar la pelota a la corporación al regresar la terna, planteando que con esto se caía todo.
Desgaste
En derecho de petición realizado por el Sindicato de Trabajadores Agrícolas de Sumapaz, Sintrapaz, se le exigía ponerle fin a esta situación de inestabilidad institucional. La respuesta llegó el 16 de febrero del presente año, donde la Secretaría de Gobierno dice no haber tenido respuesta de la JAL.
Sin embargo, esto se desmiente en diálogo con el presidente de la corporación, el edil por la Unión Patriótica Filiberto Baquero, donde se pudo comprobar que esta envió comunicación al secretario de Gobierno Luis Ernesto Gómez el pasado 20 de diciembre, solicitando orientaciones claras para continuar con el proceso, la cual, no ha tenido respuesta hasta el momento por parte de la oficina del perfumado funcionario.
Varios de los ediles planteaban no continuar insistiendo ante el desgaste al que fueron sometidos, al mismo tiempo que Germán Medellín hábilmente ha venido solicitando que lo apoyen hasta finalizar esta administración, con la clara excepción de los ediles de la Unión Patriótica que insistieron e insisten en que el proceso debe realizarse de acuerdo a lo reglamentado.
Entonces surgen las preguntas: ¿Por qué no seleccionaron entre los otros dos candidatos ternados si ya todo el proceso de selección se había cumplido? ¿Por qué este ejercicio de desgaste en todo el proceso y por qué la Secretaría de Gobierno quiere llevar el proceso nuevamente a una etapa anterior?
A propósito de la renuncia de María Camila Nieves al proceso de selección como alcaldesa local, los motivos que aduce son entendibles. No obstante, genera suspicacia su renuncia una semana después de la entrevista y porque justamente después entra a trabajar en la Alcaldía Local de Sumapaz en el mes de noviembre como contratista en el sector salud y el pasado 25 de enero es nuevamente contratada con el fin de “prestar servicios profesionales para la planeación, ejecución y seguimiento a los proyectos de inversión que le sean designados”.
Investigación disciplinaria
Al día de hoy Germán Medellín, lleva más de dieciocho meses como alcalde encargado, cuando es claro que en esta figura reglamentada por la Ley 909 de 2004, y modificada por la Ley 1960 de 2019, un funcionario encargado, en ambos casos, no puede superar los seis meses en tal condición administrativa.
Esto genera preocupación, más cuando la Personería de Bogotá profirió auto de apertura de investigación disciplinaria contra Germán Medellín en relación a las presuntas irregularidades respecto a las condiciones en que se realizó una adición de $5.972 millones al contrato 094 de 2019 y el posible incumplimiento de otros dos contratos.
A esto se le suman las acciones denunciadas por la organización social, respecto al papel del alcalde local en la promoción de la militarización, con la imposición arbitraria de retenes y acciones ilegales como empadronamientos, en un territorio donde las víctimas de Estado aun exigen su reconocimiento en unas condiciones dolorosas al tener que convivir día a día con la institución que los victimizó directamente.
Recursos
Todo esto ocurre en un contexto donde a Sumapaz para el año 2022 le van a empezar a llegar recursos nunca antes vistos: por el presupuesto del Fondo Local calculados en 43 mil millones y recibirá 73 mil millones de regalías, agregado al proyecto de conectividad con una inversión de 44 mil millones. Si se suma, se espera que para el año la localidad reciba cerca de 162 mil millones de pesos.
La “Bogotá Cuidadora”, que le apuesta a la paz debería trabajar por otras salidas fuera de la militarización. La administración que prometió luchar contra la corrupción debería hacer todo lo posible para que Sumapaz tenga un alcalde local como la norma lo indica. Hasta el día de hoy la alcaldesa Claudia López ha faltado a su promesa de campaña, que el alcalde o alcaldesa local iba a ser del territorio.
Hoy la comunidad de Sumapaz, la organización campesina, los ediles de la Unión Patriótica entre otros, como lo han manifestado en distintos oficios y comunicados, se preguntan ¿Qué pasó con el alcalde para Sumapaz? Acaso no tienen los derechos que gozan los habitantes de las localidades urbanas y no pueden tener un alcalde o alcaldesa en propiedad de acuerdo con la norma.