viernes, diciembre 13, 2024
InicioPortadaParo en la Universidad de Cundinamarca, UDEC

Paro en la Universidad de Cundinamarca, UDEC

En Fusagasugá, múltiples voces y sectores se han reunido alrededor de una olla comunitaria en protesta por la corrupción, la mala calidad educativa y la intención de militarizar la Universidad y la ciudad

Kostolom

La Universidad de Cundinamarca es de carácter regional y pública; quienes ingresamos por sus puertas principales encontramos una práctica de registro y empadronamiento por parte de los agentes de seguridad; este ingreso al campus se parece más a una cárcel de máxima seguridad y no a un claustro universitario.   

Continúo bajando en compañía de varios estudiantes hacia la zona verde donde hay una olla comunitaria, los jóvenes están cocinando, son estudiantes de la licenciatura de Ciencias Sociales. Inicio el diálogo con cinco de ellos, quienes empezaron a contar las causas por las que estaban protestando. Katherine dice “llevamos más de una semana con la olla y trabajando para generar un proceso de asamblea permanente buscando un amplio apoyo a las exigencias y propuestas del estudiantado dentro y fuera de la Universidad de Cundinamarca”. 

Modelo acrítico

Luego, Laura refiere que “las garantías para los estudiantes que se encuentran en prácticas son mínimas y marginales, en especial en lo que atañe a la conexidad entre lo que enseñan en el aula junto con lo que se encuentra en el colegio donde somos practicantes, no hay retroalimentación de lo aprehendido en el aula de clases”.

Enseguida, otro estudiante, Juanito, expresa que “Las facultades y programas universitarios han entrado en lo que denominan ellos un proceso de resignificación, es decir que se está intentando imponer un modelo único a todos los programas de la Universidad de Cundinamarca, este no beneficia ni pedagógica ni formativamente a los estudiantes y los contenidos de este modelo tienden a construir un estudiantado acrítico”.

Autoritarismo y desgreño administrativo

Mientras acompaño la preparación del almuerzo, otros estudiantes se unen al intercambio; Yolman, santandereano, comenta que “existen prácticas administrativas y financieras que no son transparentes; tales como la no elección del director del programa de Ciencias Sociales, proceso que fue declarado desierto sin que exista argumentos serios”. 

Los estudiantes informan que existe una alta concentración de responsabilidades académicas internas de programas y decanaturas en manos de una sola persona. Igualmente, advierten sobre comportamientos reprochables que se asemejan a presuntos delitos electorales en los procesos de elección de rector, representantes de egresados; donde presuntamente ocurrió la compra de votos y el favorecimiento a los amigos del electo rector Adriano Muñoz.

Frente al uso y disposición de la infraestructura universitaria, los estudiantes dicen que es muy difícil para ellos acceder a los bienes que tiene la UDEC a su nombre; sucede con el Centro de Alto Rendimiento (Antiguo CERCUN); donde, indican, que a los estudiantes les resulta más difícil el ingreso y les ponen miles de trabas para usar dicho espacio, pero, por el contrario, las directivas terminan arrendando o alquilando este escenario a otros actores del territorio que en nada contribuyen al fortalecimiento académico de la universidad ni a su identidad.

Estigmatización y hostigamiento

Denuncian que la iniciativa de protesta y movilización son objeto día a día de estigmatización por parte de decanos, rector e incluso los vigilantes de la seguridad, toman registros fotográficos a quienes protestan, lo que genera miedo, no saben a dónde van a parar esas fotos y para qué son tomadas. 

Otra práctica de estigmatización y silenciamiento es que algunos administrativos, incluyendo el decano, pasan por los salones de los estudiantes de primer semestre a decir que los que protestan son unos “vagos y que estamos en contra del avance de la universidad”, actitud que es policiva, antidemocrática y busca generar una indisposición en algunos sectores estudiantiles. “Nosotros no somos vagos; estamos luchando por una educación digna, pertinente, de calidad y crítica. Luchar por ello no nos convierte en delincuentes o en enemigos de la sociedad”, expresa uno de los estudiantes.

Los estudiantes de la licenciatura en Ciencias Sociales plantean algunos otros problemas tales como que en su facultad solo existen dos docentes de planta versus los docentes hora cátedra o por contrato a once meses, que son muchos más, situación que refuerza la tercerización laboral, no favorece los procesos de investigación, ni mucho menos le genera a los docentes una identidad con el claustro universitario; afectando los procesos pedagógico, formativos de los y las estudiantes. 

Exigen rendición de cuentas públicas

Un reclamo enérgico realizado por los estudiantes es que se generen espacios democráticos y participativos en la rendición de cuentas dentro de la Universidad de Cundinamarca; hay muchos bienes y recursos que ingresan a la universidad y no se sabe en qué son invertidos, no se consulta a los estudiantes para mejorar su destinación en favor de las necesidades de estos. Según los estudiantes, es en marzo y no funciona el Comedor escolar; de ahí que la olla comunitaria sea una iniciativa que favorece a los mismos estudiantes que no tienen para comer o para comprar los alimentos que en las cafeterías son muy costosos. 

La libertad de expresión se ve coartada, pues las directivas no permiten el arte, los murales, los carteles y mensajes que se colocan en paredes o ventanales de la universidad, permanezcan allí; quizás porque estas formas de comunicación denuncian las malas prácticas administrativas, financieras y académicas ejecutadas por las directivas de la universidad y quienes las integran no quieren que se sepa la verdad de dichos procesos y procedimientos que pasan a diario dentro de la Universidad de Cundinamarca.

Los estudiantes reclaman que es necesario profundizar en cada uno de los puntos descritos y relatados por ellos. Por el momento, hacen un llamado a sus compañeros de otros programas, a Cundinamarqueses y Sumapaceños, para que escuchen, acompañen y apoyen su justa lucha; ayuden a construir las propuestas que fortalezcan la democracia, la educación pública y las condiciones dignas para todos y todas dentro de la universidad. 

RELATED ARTICLES

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Most Popular

Un camino de justicia y verdad

Aprobada la reforma

Cierre legislativo 2024

Recent Comments

Rodrigo en No hay dos demonios
Rodrigo en Petro en la mira
Rodrigo en 30 años sin Manuel
Rodrigo en ¿No se dan cuenta?
Rodrigo Carvajal en Elefantes blancos en Coyaima
Rodrigo Carvajal en No Más Olé
Rodrigo Carvajal en ¡A hundir el acelerador!
Rodrigo Carvajal en Semana contra el fascismo
Rodrigo Carvajal en Ucrania, ¿Otro Vietnam?
Rodrigo Carvajal en ¿Quién es Claudia Sheinbaum?
Rodrigo Carvajal en Odio y desinformación
Rodrigo Carvajal en La inflación y sus demonios
Rodrigo Carvajal en No cesa la brutalidad sionista
Rodrigo Carvajal en Putin gobernará hasta el 2030
Rodrigo Carvajal en De Bolsonaro a Lula