La mitad de la nueva dirección la componen mujeres. Las militantes comunistas vienen impulsando cambios reconociendo la construcción colectiva en los acumulados multidimensionales de la sociedad
Anna Margoliner
El pasado XXIII Congreso Nacional del Partido Comunista dejó como resultado histórico la elección de su Comité Central y demás instancias mediante el mecanismo de la paridad. Aunque el resultado del escrutinio fue certero, quienes fueron elegidos por los delegados ya cumplían con la cuota de género y diversidades, por lo cual no fue necesario aplicar a cabalidad el criterio, salvo por el resultado en suplencia.
VOZ habló con Magnolia Agudelo y Jaidivi Colorado, del departamento de mujeres, respecto del resultado para las mujeres en este Congreso.
Paridad y reivindicación
Con respecto a la decisión de implementar la paridad, Jaidivi enuncia que “es una acción política de avance hacia una sociedad más equitativa. Es un compromiso para resarcir las violencias contra las mujeres a lo largo de la historia y su invisibilidad como sujetas políticas y de derechos. La paridad reconoce la construcción colectiva entre hombres y mujeres de los acumulados multidimensionales de la sociedad”.
Por su parte, Magnolia complementa: “Es una lucha la participación política de las mujeres que históricamente ha tenido referentes masculinos, no solamente en la política tradicional, sino también en el Partido. Además de significar ese reconocimiento a la igualdad, trae consigo poner en el centro a las mujeres en la política, posibilitando mayores liderazgos tanto de las regiones como en los diferentes frentes de trabajo. Lo que se viene es una mayor presencia de las mujeres en la política y en los escenarios de decisión de la organización. Sabemos que es un tránsito, sobre todo lo que tiene que ver con las regiones, viene una explosión de mujeres, de propuestas, de iniciativas y de visibilización de un trabajo que de una u otra manera ha estado oculto”.
Las Violencias Basadas en Género
Las decisiones sobre las Violencias Basadas en Género, VBG, han sido gradualmente construidas al interior de la organización. Jaidivi menciona que, “es un tema del que se viene hablando desde congresos anteriores, del cual hay que decir que ha costado llegar a acuerdos. Las VBG se han abordado de forma conjunta con los procesos pedagógicos y la formación político ideológica de las y los militantes. Sin embargo, era necesario pasar a la creación de rutas de atención y de espacios de gestión que permitieran garantizar espacios seguros para la práctica política independiente de nuestro género o de nuestra orientación sexual.
Por esto el anterior Comité Central aprobó una comisión para la redacción de un protocolo dirigido a la erradicación de las violencias teniendo tres aspectos del ejercicio operativo: las acciones pedagógicas y de socialización, la atención de casos y algunos procedimientos metodológicos de seguimiento, el acompañamiento a los procesos, a los y las denunciantes, las instancias orgánicas y las problemáticas involucradas. Ya en el XXIII Congreso se retoma el proceso y se ratifica la aprobación del protocolo y la comisión del mismo modo como viene funcionando”.
Participación política de las mujeres
Este es un tema de profundidad, porque “las mujeres comunistas llevamos mucho tiempo ganando espacios por medio de nuestra propia formación, fortaleza en equipo, el trabajo en relación, la desmitificación de mitos sociales patriarcales, el reconocimiento entre mujeres y las relaciones de cuidado que nos permitan avanzar colectivamente.
En ese sentido, la paridad se presentó como necesidad y apertura de espacios políticos más garantes y de proyección política en términos de equidad, pero este no es un espacio improvisado. Es el resultado de la unidad de las mujeres y de sus objetivos comunes en pro de la exigencia de sus derechos al interior de lo organización.
De tal forma que el XXIII Congreso significó el reconocimiento y el irreversible avance de las mujeres en los procesos de transformación social que nos llevaron al nuevo gobierno, las decisiones y acuerdos políticos resultado de los debates y las extensas horas de argumentación respaldadas por los trabajos de masas, el crecimiento, los diversos procesos formativos, la participación en la disminución de las VBG, los equipos regionales entre otros aportes”.
Así para Jaydivi esta participación siempre ha sido muy valiosa, dar esa connotación en las mujeres a su participación en la política, como sujetas que transforman día a día la forma de hacer política. Como dice un eslogan argentino: “la mujer en la política cambia a la mujer, pero muchas mujeres en la política cambian la política”.
“La intención es cambiar la forma de hacer política. Es una de las grandes apuestas que tenemos las mujeres comunistas: irradiar una nueva forma de hacerlo en el Partido y también en el país, sobre todo hoy que somos protagonistas en el gobierno del cambio. Es profundizar la transformación de la política en el nuevo poder”, complementa Magnolia.
Desagravio a las mujeres comunistas
El desagravio es, según Jaidivi, una propuesta que se hace en una mirada retrospectiva por la negligencia, desatención y revictimización de tantas mujeres agredidas al interior de la organización durante décadas y por las cuales hoy alzamos nuestra voz de rechazo frente a cualquier tipo de violencia, discriminación, exclusión, invisibilización u otro tipo de comportamiento en contra del ser mujer.
Es comprometerse con la no violencia con erradicar las expresiones patriarcales que están muy interiorizadas. Afirma Magnolia: “Sabemos que a partir de la pedagogía de asumirse hombres y mujeres comunistas el comportamiento debe ser de reciprocidad, reconocimiento e igualdad, sin acoso sexual de ningún tipo. El desagravio es un escenario simbólico y el paso que continúe debe ser asumir en totalidad el protocolo que ya existe, es muy completo y tiene que ver con la deconstrucción de la cultura patriarcal donde existen asimetrías con respecto a las relaciones de poder entre hombres y mujeres. El compromiso en adelante es asumir un nuevo comportamiento que tenga reconocimiento por las mujeres y que no concibe de ninguna manera la agresión y la violencia contra las mujeres y las diversidades”.
Por primera vez una mujer es secretaria general…
“Claudia Flórez es la primera secretaria general del Partido Comunista Colombiano. Su vida entregada a la labor política de la organización y su enorme dedicación la convierten en la persona idónea para liderar”, menciona Jaidivi. Según la dirigente feminista, ella tiene el conocimiento orgánico, ideológico, operativo y funcional del PCC, su experiencia por diferentes responsabilidades es el vademecum de su trayectoria y la confianza en sus acciones y decisiones.
“Para nuestra organización es sumamente importante que una mujer de tan alta proyección asuma nuestra máxima responsabilidad política, significa que los cambios en términos de igualdad, inclusión y equidad son reales y pertenece al trabajo que las mujeres comunistas hemos logrado a pulso desde los primeros procesos revolucionarios en los que mujeres como Alexandra Kollontai pidieron desarrollar las iniciativas de política pública en el socialismo real”, resalta Jaydivi.
Magnolia concluye: “Vienen nuevos tiempos. Tenemos nuevos retos para el centenario de nuestro partido. Nos quedan ocho años y vamos a trabajar en la conducción del Partido Comunista en una forma paritaria, asumiendo el reto de mayor crecimiento, presencia e incidencia política. Continuar con nuestro protagonismo político como parte del Pacto Histórico y en el gobierno del cambio. Vamos a mostrar que efectivamente Colombia Potencia Mundial de la Vida se sigue consolidando con la presencia decidida de las mujeres”.