Redacción Internacional
La Corte Constitucional admitió la solicitud del juicio político, avalando los cargos de peculado. El expediente pasa de nuevo a la Asamblea Nacional, que tendrá un mes de plazo para redactar la propuesta final de juicio
Por su presunta participación en un sonado escándalo de corrupción conocido como ‘el Gran Padrino’, en el que su cuñado, Danilo Carrera, ha sido denunciado como jefe de una amplia trama delictiva en varias empresas públicas, el presidente del Ecuador, Guillermo Lasso deberá someterse a un juicio político por parte del parlamento de su país, en el que puede ser destituido del cargo.
El pasado 6 de abril, Fernando Villavicencio, el presidente de la Comisión de Fiscalización y Control Político de la Asamblea Nacional del Ecuador, (equivalente a lo que en Colombia se conoce como Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes), informó oficialmente al presidente Lasso del juicio político en su contra. El mandatario designó de inmediato al abogado Edgar Neira Orellana, para que asuma su defesa.
En el camino juicio del presidente, por actos de corrupción administrativa, se han venido dando diversos pasos que acercan la posibilidad de la destitución. El Consejo de Administración Legislativa, CAL, de la Asamblea Nacional acogió la solicitud de un juicio contra el presidente, que ya se había debatido y aprobado mayoritariamente en el órgano legislativo. La solicitud fue reenviada a la Corte Constitucional para que examine la legalidad del procedimiento.
El proceso avanza
La Corte Constitucional por su parte admitió la solicitud del juicio político, avalando los cargos de peculado. Así, el expediente pasó de nuevo a la Asamblea Nacional que tendrá un mes de plazo, a partir del 4 de abril, para redactar la propuesta final de juicio y allegar el acervo probatorio. La propuesta se discutirá en sesión plenaria del Senado.
La corporación aprobaría la destitución del mandatario si reúne las dos terceras partes de los votos; una figura que se denomina voto calificado. Lasso necesita de al menos 46 diputados que lo respalden, para impedir la destitución. Ahora solo cuenta con el apoyo de 27, de los cuales 13 son de su propio partido y requiere al menos 19 más para impedir el impeachment.
En contraste, el bloque parlamentario que propuso el juicio contra el presidente, en junio del año pasado, permanece compacto para votar a favor del juicio político. A este bloque le hacen falta 13 votos para alcanzar la mayoría calificada. Pero entre las filas de los partidos que inicialmente respaldaron a Lasso en su gestión, y entre sectores independientes, ha aumentado el desencanto frente a la obra de gobierno.
En el desenlace de los hechos influye mucho el escenario político del momento, caracterizado por un avance electoral de las fuerzas progresistas, tanto del denominado ‘correísmo’ como del movimiento indígena Pachakutik. En medio de la debilidad del gobierno, que se mide tanto por su incapacidad para resolver los problemas centrales de la población: crisis económica, aumento de la criminalidad, como por los escándalos de corrupción que han estallado en su seno.
