En la negociación de convención colectiva que se realiza desde el año anterior entre el sindicato y Carbones del Cerrejón, las partes discutieron la problemática del sistema integrado de salud donde actualmente opera la compañía Coomeva, mediante contrato suscrito con la empresa. A la mesa han asistido los representantes regionales de Coomeva y funcionarios de Cerrejón que administran el contrato, quienes han respondido los cuestionamientos formulados por la comisión negociadora y por los asesores de la organización sindical.
Los voceros del sindicato han insistido en la ostensible desmejora del servicio de salud. En él, a pesar de que el operador estimula el uso de la medicina complementaria, cada día se nota menos la diferencia entre esta y el plan obligatorio de salud, POS. En el criterio de los negociadores, encima de que Coomeva no gasta en los trabajadores de El Cerrejón y su familia lo que aportan los obreros para el POS (mediante la figura de la UPC), hay inconvenientes intolerables en la entrega de medicamentos, citas con especialistas y atención por urgencias, entre otros. A ello se une que solo en un año (entre 2011 y 2012), los incrementos del plan son del orden del 31%, haciendo menos visible el subsidio convencional, así como el hecho de que se han impuesto por los contratantes –Coomeva y Cerrejón- sin consultar con el trabajador, franquicias, copagos y cuotas que antes no se cobraban.