Desde de la desaparición del campo socialista, por primera vez las potencias hegemónicas afrontan un rival que las desafía
José Ramón Llanos H.
A partir de la desaparición de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, URSS, el campo socialista, las fuerzas hegemónicas económicas, no habían tenido un adversario tan desafiante como los BRICS.
Cuando en los años ochenta desapareció el campo socialista, los grupos hegemónicos capitalistas, hoy denominados G7, el mundo no había visto un nuevo adversario que pudiera confrontar y competir con el grupo mencionado. Hoy los BRICS constituyen una competencia muy dinámica y de significación económica y geopolítica. En 2021, el grupo constituido por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica dieron los primeros pasos para convertirse en un poderoso espacio geopolítico en la arena internacional política y económica.
Ampliación
Ya desde los inicios, el producto interno bruto, PIB, de los BRICS superó el del G7 en el ámbito de poder adquisitivo y como porcentaje del PIB mundial. Sin embargo, el G7 ejerce un control hegemónico en el Fondo Monetario Internacional, FMI, y el Banco Mundial, BM, entidades que, prácticamente, no tenían competencia como entidades financieras que proporcionaban recursos económicos a los países de mediano y bajo desarrollo.
Del 2021 a hoy, ha habido un radical cambio en la correlación de fuerzas entre el G7 y los BRICS, no solo por los avances ocurridos en el nuevo grupo, situación que tendrá un cambio aún más decisivo con el ingreso de los nuevos países, que a partir del 1 de enero son nuevos integrantes de los BRICS.
Los nuevos miembros son Arabia Saudita, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía e Irán, utilizando un colombianismo, tendríamos que decir que no son cualquier pera en dulce, ya que tienen una gran ponderación en la producción del petróleo y el gas y con la manipulación de la producción inciden sensiblemente en el precio de estos combustibles. Esto ya lo vimos en los años pasados.
Los BRICS y Oriente Medio
Esta ampliación de los BRICS puede cambiar radicalmente la influencia del G7 en la geopolítica mundial, especialmente en África y, por supuesto, en Oriente Medio. Los nuevos ingresos favorecen inmediatamente a Rusia porque así podrá superar más fácilmente los efectos de las sanciones recibidas por su confrontación contra Ucrania.
Según las proyecciones del FMI, la producción de los BRICS constituirá el 33,6 por ciento de la producción mundial. El G7 representará el 27 por ciento. El total de la población de los BRICS será de 3.500 millones, casi la mitad de la población mundial, efectivamente el 45 por ciento. Medida su producción en dólares será de 29,5 billones, producen actualmente el 44 por ciento del petróleo del mundo.
El impacto de estas nuevas incorporaciones en el área de los combustibles puede inferirse, si tan solo Arabia Saudí y Rusia influían decisivamente en los precios del petróleo, es fácil concluir que con las nuevas incorporaciones este control será superior y, por tanto, será más fácil incidir en la producción mundial del petróleo y, por ende, en su precio.
China, que es la segunda economía mundial, por primera vez en la historia realiza un comercio que representa el 48 por ciento del total en yuanes más que en dólares. Esto se explica porque mediante acuerdos bilaterales, como en el caso de Rusia y China, han decidido hacerlo en sus respectivas monedas; en Brasil un porcentaje del comercio se hace en reales y yuanes con China. Esta es una expresión de los avances de los países que quieren independencia económica, política y monetaria.
Fin a la hegemonía del dólar
Precisamente desde Breton Woods, que permitió la hegemonía del dólar en el comercio internacional, esta situación hoy ha sido cuestionada por muchos países entre ellos los miembros del BRICS.
Según el economista Carvalho, “la moneda de un país no es un elemento neutral, es un elemento político que controla el comercio internacional e incluso la inflación en esos lugares, Si creas uno o varios sistemas de pago alternativos al dólar, te vuelves relativamente independiente de las presiones políticas del mercado de cambios, del control de los especuladores internacionales que pueden desestabilizar tu país que hacen que la moneda se devalúe enormemente”, según publicó Sputnik en entrevista al brasileño.
Este proceso, de buscar alternativas al comercio con dólar, se ha dinamizado porque el gobierno de los Estados Unidos confiscó las reservas internacionales rusas por lo cual se afecta la credibilidad del dólar. Esto demostró que el dólar no era una moneda despolitizada y no ideologizada.
El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en declaraciones a Sputnik, afirma: “El dólar se está convirtiendo en un medio para cambiar regímenes”.
Otras actividades de dominio de los BRICS
Los BRICS, además de tener el 42 por ciento de las reservas de petróleo, tienen un dominio de las materias primas para producir energía nuclear, ya que tienen el 68 por ciento de producción de uranio enriquecido; además de los recursos renovables. Téngase en cuenta que los chinos concentran el 55 por ciento de las inversiones en energías limpias y el 70 por ciento de los paneles solares, y Brasil tiene la matriz energética más diversificada del mundo.
En consecuencia, los BRICS tienen gran posibilidad para reformar normas políticas y comerciales más justas. El actual patrón monetario comercial internacional hegemonizado por el FMI y el BM está en riesgo de ser reformado. Si los BRICS siguen ampliándose serán capaces de ir creando una estructura paralela a la actual y ponerle fin a la que domina el mundo a partir del fin de la Segunda Guerra Mundial.
El comercio entre China y Rusia alcanzó un nuevo récord de 240 mil millones de dólares un veintiséis por ciento más que en el año 2022, lo cual significa que los países alcanzaron el objetivo señalado en el 2019, un año antes de lo planeado. El bloqueo occidental contra Rusia ha favorecido a China, ya que allí encuentran los rusos desde teléfonos inteligentes hasta automóviles, según afirma la agencia Xinhua.
Arabia Saudita
Arabia Saudita está situada en Asia occidental, es un país grande, ya que tiene una superficie de 2.149.690 kilómetros cuadrados, su población es de treinta y tres millones y una densidad de población de quince personas por kilómetro cuadrado, el PIB per cápita fue de 34.580 euros, la inflación fue 1.5 en el 2023. Arabia Saudita es el segundo proveedor de petróleo a China, que en 2023 le vendió 85,96 millones de toneladas métricas, que representó el quince por ciento de las importaciones chinas de petróleo.
Entre el 2019 y 2021, Arabia fue el principal vendedor de petróleo a China, pero, a partir del 2022, el mayor proveedor de petróleo a China es Rusia, que le provee un 24 por ciento del total, que representa 107,02 millones de toneladas métricas.
Arabia Saudita redujo la producción de petróleo en un millón de barriles diario, entre julio y diciembre del año 2022. Rusia también hizo la reducción en producción y las exportaciones en 500.000 barriles diarios entre los mismos meses, en esa forma fijaron un aumento del precio, según lo dispuso la Organización de Países Exportadores de Petróleo, OPEP.