El representante a la Cámara por Bogotá explica lo sucedido en el Senado, donde una enmienda eliminó los aspectos medulares del proyecto de Ley Estatutaria de Educación
Juan Carlos Hurtado Fonseca
@aurelianolatino
¿Qué fue lo que pasó en el Senado, que hizo que el magisterio se movilizara?
La presentación de una enmienda que envenenó el texto construido en la Cámara de Representantes, el cual fue construido de manera consensuada y con carácter progresivo, fue desbaratado en la Comisión Primera del Senado a través de la inclusión de temas regresivos contra los cuales históricamente Fecode, el movimiento estudiantil y el movimiento educativo hemos peleado.
La alerta se encendió y Fecode decidió convocar a la movilización. Hemos sostenido que la lucha por el derecho fundamental a la educación también se construye en la calle, en la movilización y, por eso, la respaldamos.
Explíquenos, cuántos debates hubo en Cámara, cuántos se necesitan en Senado para que sea aprobada la ley estatutaria
Una ley estatutaria exige cuatro debates, dos en cada corporación, y exige una votación que requiere mayoría absoluta.
Este es un proyecto que presentó el Gobierno en desarrollo de su programa, producto de la incorporación de las exigencias del movimiento educativo, por lo tanto, aquí hubo una integración entre las aspiraciones del movimiento educativo y el Gobierno.
Es un proyecto que logró transitar por los debates de Cámara de manera constructiva. Contó con un amplio proceso de participación con más de quince audiencias públicas, varios foros y un proceso de reciprocidad que promovió el Ministerio de Educación, hubo más de 700 proposiciones en plenaria y logró construir acuerdos alrededor de temas progresivos.
Responsabilidades
Hay un cuestionamiento del movimiento social, y es que en la enmienda aparecen las firmas de senadoras y senadores progresistas, que aceptan una enmienda regresiva
Lo que pasó en la Comisión Primera el 5 de junio, es que se accedió a unas modificaciones señalando las discusiones que a través de proposiciones se dejaron como constancia, porque, aunque se busca un acuerdo sobre la educación, se tienen que incorporar los intereses de la comunidad educativa.
El texto que salió de la enmienda no se respalda desde el Pacto Histórico y, ese mismo día, se dejó constancia tanto a nivel escrito como de forma verbal.
Pero, aunque fue en el Senado, hay una gran responsabilidad de la ministra de Educación
Creo que no se dimensionaron los efectos de la inclusión de esos aspectos tan regresivos. La tesis es que había que evitar que se hundiera el proyecto para lo cual debía salir pronto de la Comisión Primera. Había riesgo de que hundieran nuestra ponencia, que la derecha aprobara su ponencia, pero cuando se está hablando de temas medulares lo mejor es buscar alternativas y no ceder.
Es bueno que la gente sepa que esa enmienda no es el mismo texto que debe ir al último debate.
En la Comisión Primera se presentaron tres ponencias, las tres fueron positivas: la de Paloma Valencia, la que lideraba David Luna y la de María José Pizarro y ninguna estaba contra el proyecto, pero la de Paloma era altamente regresiva, con temas tan graves como dejar explícito el ingreso de la fuerza pública a las universidades; incluir los bonos educativos, que es una forma de privatizar la educación. Esa la votó la Comisión y la rechazó.
El logro de Fecode
Pero algunos de esos quedaron en la enmienda
Porque Paloma, al ver que su proyecto lo rechazaron, se alió con David Luna e intentó incluir en la enmienda sus propuestas. Para el trámite quedaron la ponencia de Luna y la de María José, y se supone que de esas dos salió la enmienda.
¿Y eso se acaba con la movilización de los maestros?
La movilización de los maestros logró excluir los aspectos regresivos que la enmienda quería imponer, como una versión pública del proyecto de ley. Pero, el Pacto Histórico y su bancada lideraron la realización de una ponencia diferente a la de los sectores privatizadores.
Y el proyecto que llega a la plenaria del Senado, por parte del Gobierno y la bancada, incorpora las reivindicaciones del magisterio y de la comunidad educativa, y fue radicado el 13 de junio.
Entonces, el sector de Luna decidió romper el diálogo que había con la bancada del Gobierno e insistir en sus postulados.
¿Hay dos ponencias para plenaria del Senado?
Sí, y el proyecto no se puede retirar porque tienen que firmar todos los ponentes, y tiene que ser aprobado por la plenaria de la respectiva comisión o plenaria; el proyecto tiene que discutirse y votarse. Por eso, la idea de muchos compañeros maestros de que el Gobierno la retire, jurídicamente no es viable.
Llegan a plenaria esos dos proyectos, pero el presidente del Senado, que está en oposición al Gobierno, no ha querido agendar el debate, favoreciendo su hundimiento.
Una oportunidad de cambio
Entonces, ¿el proyecto volvió a quedar como salió de Cámara?
Los aspectos regresivos de la enmienda, en el proyecto que presenta la bancada del Gobierno, no existen. Existen en la ponencia que presenta la derecha. Lo cierto es que las mayorías no están garantizadas por ninguna de las dos partes.
¿Podría hundirse porque se acaba el periodo legislativo?
Independientemente del hundimiento o no, hay que fortalecer la lucha por una reforma educativa progresista, que tenga como ejes el fortalecimiento del carácter público, el cierre de las brechas entre el campo y la ciudad, la garantía del derecho a la población excluida y el fortalecimiento de la financiación estatal.
¿Qué enseñanza queda de todo esto?
Nunca en la historia de Colombia había existido un Gobierno con la voluntad política para revertir la orientación privatizadora de la educación y favorecer un marco normativo que fortalezca la educación pública estatal.
Y hay que advertir que las condiciones políticas del Congreso serán más adversas, no solamente para aprobar este proyecto de ley estatutaria, sino para aprobar proyectos de ley del Gobierno, y en el campo educativo en particular, como la reforma al sistema general de participación o la nueva ley de educación superior.
Se corre el riesgo de que pasen los cuatro años del presidente Petro y no logremos aprobar un cambio en la educación en Colombia.