Amnistía Internacional acusó a Israel de cometer crímenes de apartheid en gran escala contra el pueblo palestino, acusación contenida en un informe de 182 páginas denominado “El régimen de apartheid israelí contra los palestinos: un régimen cruel basado en la dominación que es un crimen contra la humanidad”, y que hizo público en su totalidad el pasado primero de febrero.
Con el pronunciamiento, Amnistía Internacional se suma a la condena hecha con anterioridad por la misma causa por otras organizaciones defensoras de derechos humanos como Btselem y Human Rights Watchs, que califican como ‘apartheid’ las prácticas israelíes de exterminio y segregación racial. En este sentido, hicieron notar que el régimen sionista, en vez de corregir sus políticas de discriminación y de violación de derechos humanos, insulta y descalifica a estas organizaciones.
Que responda ante la CPI
Apartheid es un término nacido en Suráfrica para designar a un régimen que impone la segregación racial y la dominación y opresión de un grupo racial por otro. En su informe, Amnistía Internacional dice que Israel está empeñado en un “ataque a gran escala dirigido contra los palestinos, que equivale a un crimen de apartheid y de lesa humanidad”.
Documenta “cómo las confiscaciones masivas de tierras y propiedades palestinas, los homicidios ilegítimos, los traslados forzosos, las restricciones a la circulación y la negación de la nacionalidad y la ciudadanía a la población palestina son elementos de un sistema que, según el derecho internacional, equivale al apartheid”.
La organización ha resaltado que “las autoridades israelíes deben rendir cuentas por cometer apartheid” contra los palestinos, ya que estos crímenes constituyen “un crimen contra la humanidad, según las definiciones del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional (CPI) y la Convención contra el Apartheid”.