En lo corrido de la presidencia de Gustavo Petro, se ha demostrado que hay una decisión de materializar un programa para dignificar las relaciones obrero-patronales
Juan Carlos Hurtado Fonseca
@aurelianolatino
Una nueva forma de relacionamiento, o la creación de un clima de confianza entre el Gobierno nacional y las organizaciones sindicales, se destaca como uno de los logros en los primeros 100 días del presidente Gustavo Petro.
El ambiente favorable a la concertación y a la recuperación de garantías laborales y sindicales está no solo por el programa de Gobierno, sino se hace evidente en quien representa la cartera de Trabajo, la ministra Gloria Inés Ramírez. Una mujer con amplio liderazgo sindical, conocedora de la problemática y quien presentó proyectos que se materializaron en el Congreso de la República, como la modificación al sistema de riesgos laborales y profesionales, o Ley 1562.
Una de las escenas que protagonizó la ministra y produjo esperanza en los trabajadores, fue cuando discutió con un director de un medio de comunicación corporativo, a quien le dejó clara su visión sobre la producción de la riqueza: “¿Quién produce la riqueza del país? La riqueza la produce es la fuerza de trabajo, es la fuerza laboral”.
El intercambio de opiniones provocó una amplia polémica y especulaciones acerca de las medidas que se tomarían desde el Ministerio de Trabajo contra el empresariado, específicamente en la definición del Salario Mínimo Legal Vigente para 2023.
Asimismo, hubo pronunciamientos acerca de las órdenes de prestaciones de servicios, en el sentido que se dejarían para casos que lo requirieran y que no se permitiría que estas oculten relaciones laborales.
De las palabras a los hechos
Pero no todo quedó en pronunciamientos. Rápidamente, la ministra inició reuniones con empresarios, trabajadores, congresistas, representantes de la Organización Internacional del Trabajo, OIT, y de las Naciones Unidas, para empezar a preparar un proyecto que será presentado en la primera legislatura de 2023 y crear el Estatuto de Trabajo, que estará acompañado de unos principios base como el salario mínimo vital, salario digno y decente y estabilidad laboral, entre otros aspectos. Así lo manifestó a este medio de comunicación.
Otros de los hechos que se pueden enumerar en los primeros 100 días, son la recepción de las propuestas de las centrales obreras para la creación del Estatuto del Trabajo y mejorar las relaciones obrero–patronales; la instalación de la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales, con las subcomisiones de Reforma Laboral y Reforma Pensional, y las de Empleo y Empleabilidad, Género y de Análisis de decretos y convenios de la OIT; y, la instalación de la mesa de concertación permanente para la reparación colectiva del movimiento sindical.
Sobre el primer aspecto, es necesario recordar que el pasado 8 de septiembre se realizó la Conferencia Nacional del Trabajo en Bogotá, en la que las centrales sindicales presentaron a consideración de los actores del mundo laboral, incluido el Ministerio del Trabajo, un documento con las propuestas de reforma laboral.
En este hicieron énfasis en políticas de trabajo decente y digno en el Plan Nacional de Desarrollo; equidad laboral para la reducción de brechas de género; mejora de condiciones laborales; cumplimiento de normas laborales; libertades sindicales y diálogo social; protección social a la vejez y Estatuto del Trabajo. El Ministerio recibió las proposiciones y se comprometió a estudiarlas y tenerlas en cuenta.
Comisión permanente
Ahora bien, la instalación de la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales es uno de los asuntos de mayor importancia en estos primeros días. Pues, no solo se deciden los puntos a incrementar en el salario mínimo del próximo año, sino aspectos relacionados con la economía de los hogares, el poder adquisitivo de los salarios en relación con los costos de la canasta familiar, el regreso de las horas extras y el pago del recargo nocturno desde las 6 p.m.
De la misma manera, las decisiones que se tomen en este espacio en el que participan trabajadores, empresarios y Gobierno, son determinantes en el desarrollo de políticas económicas y de inversión social.
Es así que el Ministerio, en conjunto con organizaciones sindicales, el 3 de noviembre instaló la Subcomisión de Género, integrada por representantes de organizaciones sindicales, gremios y el Gobierno Nacional. Esta tiene como propósitos fundamentales garantizar la igualdad laboral entre mujeres y hombres, y la prevención del acoso sexual en el ámbito laboral.
“En el encuentro también socializamos la creación del Grupo Élite de Inspectoras Laborales con Enfoque de Género, que tiene como objetivo central, el cumplimiento de la normatividad en cuanto al reconocimiento de la protección de la licencia de maternidad, incapacidades, brecha salarial y acoso laboral y sexual”, indicó la ministra.
Por su parte, y evidenciando compromiso, María Alejandra Peña, de Asobancaria, manifestó: “Desde Asobancaria, desde la SAC y desde los gremios estamos muy comprometidos con la gestión que se está realizando en la Subcomisión de Género. Estamos dispuestos a la negociación y la concertación con los trabajadores y los sindicatos”.
Reparación integral
Acerca de la mesa de reparación colectiva, el Gobierno está pagando una deuda estatal por la reparación de los crímenes y la persecución a los sindicalistas. Así lo reconoce Isaías Garzón, del Comité Ejecutivo Nacional de la Confederación de Trabajadores de Colombia, CTC: “El Gobierno está cumpliendo una promesa que se nos hizo por mucho tiempo, y es lograr la reparación total y la paz. Que el movimiento sindical, que ha sido víctima de toda la violencia en este país recupere los espacios que ha perdido dentro de la lucha social y sindical, dentro de los trabajadores, y nuevamente el movimiento sindical tenga presencia en toda la actividad y sea libre en sus derechos generales dentro del Estado colombiano”.
En la instalación de esta mesa, el pasado 4 de noviembre, la jefe de la cartera indicó que para el Gobierno del cambio es importante que la mesa empiece a actuar, y que espera que la ruta de reparación colectiva la construyan de manera conjunta. Además, que será un espacio de diálogo y concertación para que el proceso sea sólido y sostenible.
Asimismo, en la comunicación del Ministerio se comentó que entre los compromisos de la mesa hay campañas de prevención y pedagogía para que las y los ciudadanos tengan conocimiento de la importancia de las organizaciones sindicales.
“Según el informe final de la Comisión de la Verdad, la violencia sostenida y selectiva, masiva y sistemática, contra el movimiento sindical, ha dejado por lo menos, 15.481 hechos de violencia, dentro los cuales, 3.295 son asesinatos, 7.650 amenazas y 251 lideres y lideresas desaparecidas, entre otros hechos graves. Donde el sector educativo ha sido uno de los más golpeados”, resalta la comunicación del Ministerio.
Con todo lo anterior, es evidente que en estos primero 100 días se comienza a ejecutar un plan, que en concertación con empresarios y trabajadores, pretende la dignificación de las relaciones laborales, con estabilidad laboral y garantías sindicales; garantizar el poder adquisitivo de los salarios; reparar al movimiento sindical. Es decir, poner en el lugar que se merecen a quienes producen la riqueza.