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El pensamiento político de Antonio Nariño, el precursor

Editorial Suplemento Especial
Antonio Nariño 200 años

El 13 de diciembre de 2023 se cumplen 200 años de la muerte en Villa de Leyva de Don Antonio Nariño y Álvarez, precursor de la Independencia de la actual Colombia (con Miranda en Venezuela y Espejo en Ecuador).

Nariño fue quien mejor encarnó el ineluctable proceso independentista. Preparó la ruptura total con la corona española y sentó las bases de una República de signo democrático y popular.

Don Antonio fue el primer traductor al castellano de la Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano, decretados por la Revolución Francesa. Su difusión fue prohibida en España, lo propio que por la Inquisición en diciembre de 1789. Fue el pionero en nuestra tierra del periodismo, con su «Noticia del Terremoto de Santafé».

La publicación de la «Declaración» le condenó al extrañamiento de Nueva Granada con confinamiento por diez años en África; la confiscación de todos sus bienes, entre ellos su casa y especialmente su biblioteca de 108 títulos y 245 volúmenes de filosofía, leyes y jurisprudencia, geografía, matemáticas, botánica, medicina y variadas ramas del saber, además de los clásicos. Y la pérdida de todos sus derechos, que se le intentó mantener tras el inicio de la independencia, para impedirle su actuación y protagonismo. Las acusaciones le valieron sus primeros 14 años de prisión.

Pero la presión de las masas populares y su «Bagatela» lo ascendieron a la presidencia de Cundinamarca, donde preconizó una política centralista ante las amenazas de reconquista desde 1812. Por la mezquindad comarcal de sus adversarios debió afrontar la guerra civil, descollando como estratega militar. Logrado el compromiso de unificación de fuerzas para enfrentar los realistas que cercaban Santafé y el resto del país, abanderó una brillante campaña con cuatro victorias sucesivas, pero fue traicionado y hecho prisionero en los Ejidos de Pasto.

Este segundo apresamiento le valió otros seis años de prisión, del 14 de mayo de 1814 al 23 de marzo de 1820, de los cuales cuatro años fueron en La Carraca de Cádiz, de la que salió tras la Revolución de los Coroneles, encabezada por Riego y Quiroga, siendo ocupado por este último como su secretario de confianza. Exiliado en la isla de León publicó las «Cartas de un americano a un amigo suyo», en que denunció los crímenes de Pablo Morillo y la «Pacificación».

A su regreso a Colombia, la grande, fue promovido por El Libertador Simón Bolívar como vicepresidente de la naciente República y encargado del Congreso Constituyente de Cúcuta que produjo la Constitución de 1821, centralista, unificada, pero con amplias autonomías territoriales y provinciales.

Fue su segundo ejercicio constitucional, pues el primero fueron sus brillantes aportes a la Constitución de la República de Cundinamarca, promulgada el 17 de julio de 1812, que además de la independencia y la República estableció un modelo hasta ese momento novedoso, con características parlamentaristas, aunque el colegio electoral elegía al órgano ejecutivo, pero también al judicial, previendo lo nefasto que sería el sistema de cooptación, de posterior cotidianeidad en el país.

De acuerdo a lo anterior, el semanario VOZ ha preparado un suplemento especial para conmemorar el bicentenario de la muerte de Don Antonio Nariño. En las siguientes páginas las lectoras y lectores podrán ampliar distintas facetas del político y militar colombiano, tales como su rol como periodista y científico, así como una semblanza que profundiza en su biografía y la campaña militar que desarrolló por el departamento que hoy lleva su apellido.

Finalmente, se encontrará una reseña cultural sobre la aclamada serie de televisión Crónica de una generación trágica (1993), pieza audiovisual que retrata los acontecimientos independentistas, desde la Insurrección de los Comuneros en 1781 hasta la reconquista española en 1816, donde el principal protagonista es Don Antonio Nariño.

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