jueves, abril 18, 2024
InicioPaísMujeresEl papel de la mujer indígena en la construcción

El papel de la mujer indígena en la construcción

Esta nativa del Cabildo Guayaquil, en Coyaima, Tolima, ha tenido que soportar diversas discriminaciones en el sector por el solo hecho de ser mujer y lideresa

Magda Guzmán

Importantes estudios exponen el papel de las mujeres en el sector de la construcción. En 2022, la Secretaría de Hábitat de Bogotá dio a conocer los resultados del estudio Caracterización de las mujeres en el sector de la construcción en Bogotá. Este trabajo identificó los factores que imposibilitan la vinculación laboral de las mujeres en el sector, la brecha salarial y los elementos que profundizan la feminización de la pobreza.

En concreto, la investigación confirmó la baja participación de las mujeres en la construcción, que sólo llegó al 6% a nivel nacional y al 8.7% en Bogotá. Además, previos estudios como la Gran Encuesta Integrada de Hogares 2020 del DANE ya había caracterizado la brecha laboral, con 179 mil hombres y 35 mil mujeres como personas empleadas en el sector. La situación se agudiza al momento de trasladar el problema a los territorios.

Para conocer el lugar de las mujeres en la construcción, VOZ habló con la lideresa social y trabajadora del sector Ismenia Oyola Culma, quien nos contó momentos determinantes de su vida personal, el tortuoso camino para lograr reconocimiento en la construcción y la permanente estigmatización por ser mujer y lideresa social que reclama sus derechos.

Discriminación

Ismenia Oyola Culma

¿Pertenece a un cabildo indígena?
-Pertenezco al cabildo indígena en la Vereda Guayaquil, del municipio de Coyaima, Tolima. Tengo 36 años, soy hija de Pantaleón Oyola Camacho, quien con sus otros dos hermanos, desaparecidos en el 2002, y su cuñado, Egidio Matoma, y 14 compañeros más fundaron el cabildo.

No ocultamos que nuestro cabildo nació a partir de la acción política de la Unión Patriótica. Para la temporada de elecciones sacaban las volquetas para que la gente pudiera votar, ya sea en Coyaima o Natagaima. Mi mamá era una de las cocineras, ponía la olla para hacer el sancocho y darles a todos en la comunidad. Vengo desde cuna con el tema de la organización en el cabildo, soy hija de un fundador.

¿Cuáles fueron sus inicios en el sector de la construcción?
-Hay varios factores que me impulsaron para llegar al sector de la construcción. Fui víctima de desplazamiento en 2002, que fue cuando desaparecieron a mis tíos. Al cuñado de mi papá posteriormente se supo que los habían matado grupos paramilitares, fuimos empujados a vivir una situación distinta a la que nosotros veníamos acostumbrados con nuestros roles. Ya no podíamos volver al campo.

En el año 2006 mataron a mi hermano y nuestras vidas cambiaron. Se nos fueron las ilusiones de volver al campo y enfrentar la vida en una ciudad no fue fácil, sin embargo, pude terminar mi bachillerato, realizar un tecnólogo en contaduría en el SENA. Me presenté a entrevistas para solicitar empleo, una de esas en Bancolombia, pasé todas las pruebas, pero cuando me realizaron la visita a la casa, como vivía en una invasión, fui descalificada automáticamente.

Al ver que no encontraba trabajo y tenía muchas necesidades, un gran amigo me ayudó a meter en el sector como ayudante de obra con tan solo 18 años y sin saber nada inicie en el banco. En mi ignorancia pensé que el banco era donde se guardaba la plata, pero en construcción es donde se hacen los flejes se figura el hierro.

Después hacía chambas, carretillando. Ya en la última etapa terminé haciendo casas, pero la mujer está muy discriminada. En el sector no nos tienen en cuenta, se dice que ese trabajo es solo para hombres y no me parece porque una de mujer tiene grandes cualidades y también podemos.

La estigmatización

¿Cuáles han sido las experiencias ya estando en el sector?
-Llevo 18 años en el sector y a pesar de mis estudios tecnológicos, los cuales nunca pude ejercer, he sido discriminada por ser mujer. Siempre solicitan hombres. Se marca mucho el machismo con comentarios como que una mujer en la construcción era machorra que le gustaban las mujeres. Lo otro es que cuando reclamaba mis derechos me decían que era guerrillera, solo por exigir lo que siempre he considerado justo. Cuando veía un acoso laboral y yo reclamaba, me decían lesbiana o guerrillera. He tenido que vivir esos maltratos, pero seguí y actualmente sigo defendiendo los derechos como lideresa.

¿Cuáles son sus aspiraciones en cuanto a su papel como mujer trabajadora en el sector de la construcción?
-A nivel personal me gustaría estudiar la ingeniería civil. Es algo que me apasiona, trabajar en un campo abierto, trabajar con mucha gente en las obras y a pesar que cuando fui al SENA para capacitarme éramos 1.300 aspirantes y solo quedamos 30, yo pude quedar seleccionada.

Hoy me doy cuenta que la ingeniería civil es lo mío, sin embargo, es un sueño, no creo poder estudiarlo, no tengo los recursos económicos para hacerlo. Actualmente, ya me defiendo haciendo una casa, los años le van enseñando a uno mucho.

Diseñadora de espacios

¿Cuál es el mensaje que le quieres dar a las mujeres que han sido discriminadas en su trabajo?
-Les digo que no dejemos de soñar, que hagamos lo que nos gusta. Sé que hay muchas mujeres que han sido discriminadas en el país, pero no hay que desfallecer, hay que prepararnos, seguir adelante. No es fácil, pero con determinación siempre se sale adelante y no permitiendo que se nos violen los derechos.

Y como lideresa social decirles que puedo apoyarlas desde mi experiencia, que no dejemos apagar nuestros sueños, que sigamos insistiendo, también hacer un llamado a las constructoras, a que no excluya a la mujer. Las mujeres somos muy responsables, se ha visto reflejado y experimentado que nosotras somos papá y mamá trabajamos y cumplimos en todo.

¿Cuáles son las fortalezas de las mujeres en el sector de la construcción?
-Bueno, a nosotras las mujeres se nos dice que debemos estar en la casa y a raíz de eso, pues… conocemos de primera mano el espacio de las casas, sus diseños, por ejemplo, sabemos que el sitio donde se extiende la ropa debe ser ventilado y amplio, que los baños deben ser amplios. Una es diseñadora, una tiene una visión más allá, esa es una herramienta que utilizamos las mujeres que trabajamos en construcción. Nosotras diseñamos espacios donde se realiza estar.

RELATED ARTICLES

Most Popular

Recent Comments