El Pasaje Vargas es un paso obligado en el centro de Tunja. Justo allí, en la entrada por la Plaza de Bolívar, se encuentra el periódico mural La Linterna que dirige y edita Silvino Ramírez Pérez
Zabier Hernández Buelvas
Los y las tunjanas pasan y se detienen a leer con atención los artículos de la prensa escrita diaria. En la cartelera, como en el corazón de Silvino, ocupa un lugar especial el semanario VOZ. Casi la mitad del mural es ocupado por las páginas del periódico comunista.
Silvino Ramírez Pérez es coordinador de la Red de Veedurías Ciudadanas de Tunja, periodista independiente y defensor de los derechos humanos. La Linterna inicia en 2003 y como todo proyecto alternativo e independiente ha sufrido las vicisitudes de comunicar y denunciar las injusticias sociales.
La Linterna
La iniciativa ha atacada por los alcaldes de los partidos tradicionales, como Benigno Hernández Cárdenas quien lo persiguió, le decomiso el mural e intentó detenerlo, pero la ciudadanía tunjana lo defendió y no lo dejaron llevar. Tambien, algunos uribistas y conservadores lo han acosado. Un señor, José Andrés Romero Flores, “más demoraba yo colocando los periódicos, que él en volverme pedazos los periódicos. Me paso más de 200 derechos de petición para que me suspendieran el periódico, pero a la final se cansó y dejó de molestar”.
Silvino es un hombre sencillo. Habla como habla el pueblo. Cuenta que luego llegó otro alcalde, Montejo, y le dijo, “Silvino, vamos a trabajar, si yo gano, salimos los dos y ponemos la cartelera. Y me cumplió. Desde entonces nadie se mete ni conmigo ni con la cartelera”.
La Linterna está catalogado como patrimonio tunjano. Silvino la defiende y alimenta con sacrificios y esfuerzos propios. “Hace cinco meses tuve que someterme a una cirugía porque al presionar los chinches para pegar los periódicos, se me metió uno en un dedo y se hizo una especie de tumor. Pasé por diferentes especialidades y me tocó ir a Bogotá a buscar un cirujano de mano. Todo fue un calvario con esas EPS, ¡virgen santísima!”.
–¿Qué gana usted con este ejercicio?, ¿cuál es su recompensa? – le pregunto.
–Pues yo quedo contento al ver que la gente llega, lee y me dicen, “gracias don Silvino”– responde tranquilo y convencido. Yo no tengo apoyo económico de nadie, me financeo yo mismo, pero uno queda satisfecho con que la gente lea y me diga “gracias don Silvino”. Mientras mi Dios me de licencia, allí estaré poniendo el periódico”.
La VOZ
–¿Qué piensa usted del semanario VOZ?
–Le deseo mucha suerte a todos los directivos del semanario VOZ. Sacar un periódico sin pauta oficial y así como lo sacan, que dicen la verdad, que no fallan cada semana, es un trabajo y una vocación muy grande.
–¿Como consigue VOZ?
–Es el único periódico que me lo trae Winston Porras que somos muy amigos y compañeros de lucha desde hace 25 años. Me lo regala a nombre del Partido Comunista. El periódico a veces esta tan bueno que me toca comprar otro, para ponerlo por ambos lados, porque esta buenísimo.
–A nombre de todo el equipo de VOZ le doy mis agradecimientos por su noble e importante labor – le digo.
Con la misma jovialidad y humildad de siempre, se despide diciéndome: “gracias a ustedes, sigo aquí pegando la VOZ en este mural La Linterna que es de todos y para todos”.