En 2022, los resultados de las políticas desarrolladas por Gabriel Boric y Guillermo Lasso demuestran que la izquierda se consolida en la región y la derecha acumula derrotas
José Ramón Llanos
Los hechos siempre resultan enemigos contundentes de las mentiras propaladas por los medios de comunicación y por los partidos de centro y de derecha. Los acontecimientos políticos económicos ocurridos en el pasado año en Ecuador y Chile fundamentan la anterior afirmación.
En la fase final del proceso electoral chileno de la primera vuelta y durante el periodo de la segunda vuelta la mayor parte de los medios chilenos afirmaban que un hipotético triunfo de Gabriel Boric reduciría de manera dramática la inversión económica extranjera. Daban por seguro que el capital extranjero temería un gobierno izquierdista en el país.
En Ecuador sucedió todo lo contrario, a lo largo de la campaña del candidato Guillermo Lasso, los medios de comunicación difundían la especie de que un triunfo de este abriría las fuentes extranjeras a Ecuador y que la inversión extranjera directa crecería masivamente. Como consecuencia de estos supuestos disminuiría ostensiblemente la tasa de desempleo y la economía crecería a altos niveles.
Sin embargo, una vez más los datos económicos desmienten estas mentiras antitéticas. Ni la inversión extranjera huyó despavoridamente de Chile, ni tampoco esta inversión fluyó generosamente hacia Ecuador. Los informes de Banco Central de Chile demuestran que la inversión extranjera ha crecido sostenidamente a lo largo del año pretérito y en cambio, tanto las fuentes oficiales, el gobierno de Lasso y los medios de comunicación como El Mercurio se ven obligados a reconocer que la inversión extranjera ha caído en un alto porcentaje en Ecuador.
La inversión extranjera en Ecuador
El diario El Mercurio del Ecuador, en primera plana afirma: “Inversión extranjera cae al nivel más bajo de los últimos doce años”, hubo una notable caída de la inversión en el sector de anteras y minas, igualmente en manufactura y transporte esta reducción fue evidente. Según el Banco Central de Ecuador la Inversión Extranjera Directa, IED, llegó a 51,3 millones de dólares en el tercer trimestre de 2022, comparado con el mismo periodo del año anterior, la cifra señala una contracción del 67 por ciento. Es la más baja desde el cuarto trimestre del 2010, cuando la IED tuvo un saldo negativo de 30,9 millones de dólares.
El destacado analista Jaime Carrera, comentó que la economía ecuatoriana no despegará en los próximos años. Afirmación que coincide con los pronósticos del Fondo Monetario Internacional, FMI, que afirma que “la economía ecuatoriana será una de las que menos crezca en América Latina en el presente año”.
Ténganse en cuenta que, la Cepal considera que para que América Latina genere nuevos puestos de trabajo y reduzca la pobreza estos países deben crecer por lo menos a un 5 por ciento anual durante los próximos 20 años. Con lo cual coincide con el FMI y con el analista Carrera.
Según el Banco Central, la inversión extranjera bajó en cinco de las nueve actividades económicas importantes del país. Dentro de estas la actividad minera es la que presentó la mayor contracción, la financiación bajó 39,2 millones de dólares en el tercer trimestre del año pasado.
También disminuyó la inversión extranjera en la manufactura, el transporte, las comunicaciones y la construcción. La inversión extranjera creció, en cambio, en los negocios financieros y de seguros, la agricultura, el comercio y en los servicios de gas y agua.
Consecuencias de una derrota política
La derrota política sufrida por Guillermo Lasso presidente de Ecuador no solo le produce problemas de orden político sino también en el área económica. Todos los medios ecuatorianos advierten que el triunfo de la izquierda encabezado por Revolución Ciudadana y la Conaie – Pachakutik le causa al presidente ecuatoriano un significativo debilitamiento de su apoyo político, sumado a la derrota de su encuesta, integrada por ocho preguntas que todas fueron negadas por los electores, debilita también la economía del país.
Los analistas económicos nacionales y extranjeros destacan el impacto sobre los bonos ecuatorianos que prácticamente han devenido bonos basura.
Ya las calificadoras de riesgos advierten como esta derrota pone en cuestión la posibilidad de que Guillermo Lasso sanee la economía del país. Esta desconfianza dispara los intereses que Ecuador tendría que pagar a las entidades internacionales financieras.
La verdad es que todos los medios ecuatorianos, ya ponen en duda la capacidad del presidente para manejar adecuadamente la economía, y también ponen en duda las posibilidades de que culmine su mandato presidencial. Algunos analistas afirman que el mayor problema económico del Ecuador no es económico, es político. Sin un rápido acuerdo político no hay posibilidad de afrontar exitosamente el problema económico.
Santiago Mosquera y José Gabriel Castillo, el primero decano de la Escuela de Negocios de la Universidad de las Américas y el segundo, exviceministro de Economía, están de acuerdo en que la política ejecutada hasta ahora por Guillermo Lasso es correcta, él ha logrado reducir el endeudamiento y el déficit fiscal. Pero con esa política económica no ha logrado ni votos, ni apoyo político.
Las calificadoras de riesgos y las entidades extranjeras que otorgan préstamos a los países pobres o en proceso de desarrollo, sacrifican algunos puntos de los intereses a cambio de garantías reales de que los gobiernos tengan posibilidades de pagar a tiempo las deudas. Quién no puede hacerlo, que es la situación que ya le están endilgando a la economía ecuatoriana, debe pagar intereses altos, en algunos casos altísimos.
La inversión extranjera en Chile

Las cifras que presentamos a continuación demuestran que no ha ocurrido el derrumbe de la Inversión Extranjera Directa, IED, en Chile como lo vaticinaban los medios tradicionales chilenos si triunfaba Gabriel Boric en las elecciones presidenciales.
El Banco Central de Chile mediante un boletín comunicó que la IED recibida por el país entre enero y diciembre del año pasado alcanzó los 17.105 millones de dólares, esto significa un incremento del 12 por ciento comparado con el año 2021, lo cual representa el mejor IED en los últimos 15 años.
Representa, además, un 36 por ciento más que el promedio de los últimos cinco años y 23 por ciento superior al promedio entre 2003 y el 2022. Es importante señalar que la reinversión de utilidades alcanzó un total de 6.100 millones de dólares y “los instrumentos de deuda acumularon un monto de 2.961 millones de dólares, suma inferior al registro del mes de octubre de 2022”, según la Banca Central.
El ministro de Economía, Nicolás Grau, valoró las estadísticas y aseveró que “las cifras publicadas por el Banco Central muestran que la economía chilena es resiliente”. Una vez más los hechos derrotan las mentiras y los infundios de los partidos políticos de derecha que, además, multiplican los medios de comunicación en América Latina.