América Latina se mira en el espejo de la dignidad y del antiimperialismo del pueblo cubano y valora su lucha como una causa justa porque es sinónimo de libertad
Alberto Acevedo
La revolución cubana, que consolidó su triunfo el primero de enero de 1959, modificó radicalmente las entrañas de esa nación caribeña y edificó una nueva sociedad, más humana y solidaria, de la mano de una camada de lideres revolucionarios, encabezada por Fidel y Raúl Castro.
El nuevo proyecto de construcción socialista ha sobrevivido a más de 60 años de bloqueo criminal, en las esferas económica, financiera, comercial y diplomática y a las políticas de sabotaje de los organismos de inteligencia militar de los Estados Unidos de Norteamérica.
Con ocasión del nuevo aniversario del triunfo rebelde, las autoridades cubanas hicieron un balance de la resistencia de los cubanos al asedio imperialista, y en medio de las dificultades, dijeron cuenta de una relación de triunfos, no solo morales, sino materiales y económicos.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, envió un saludo de año nuevo a la población, en donde exclamó: ¡Venga la esperanza!, y abogó por que en este 2023 los trabajadores y el pueblo cubanos logren superar las dificultades de distinta índole que impone el criminal bloqueo imperialista.
Realizar los sueños aquí
“Queridos compatriotas -dijo el presidente-, llegamos al 2023 después de vencer juntos uno de los años más desafiantes de la historia revolucionaria cubana”, inició como un abrazo la oratoria del presidente, en honor al sacrificio y las luchas libradas en los 365 días que marcan el fin de lo que fue un duro 2022.
“Todo lo que resistimos en el año más desafiante es la prueba de que si se puede, una y otra vez, se puede… A las puertas de año más desafiante los invito a trabajar con pasión y con ganas de seguir venciendo imposibles”. “Todos estamos convocados, hagamos entre todos un país mejor, a realizar los sueños aquí, donde aprendimos a soñar”, convocó Díaz-Canel invocando al apóstol nacional José Martí.
Por su parte, el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del Consejo de Estado, Esteban Lazo Hernández, envió en la misma fecha un saludo al pueblo cubano con motivo del advenimiento del nuevo aniversario del triunfo de la Revolución.
Diversos desafíos
“Culmina el año 2022 -dijo Lazo-, uno de los más difíciles en la historia de la Revolución. Los últimos doce meses estuvieron marcados por el enfrentamiento al recrudecimiento del bloqueo y demás sanciones impuestas injustamente por el Gobierno de Estados Unidos contra nuestro país, a los efectos de la pandemia de la covid-19, a nuestras propias limitaciones; así como a lamentables accidentes como la explosión en el hotel Saratoga y el incendio en la base de supertanqueros en Matanzas, a la compleja situación electroenergética nacional, a fenómenos naturales como el huracán Ian, entre otros desafíos.
“Pero -precisó Lazo-, el año 2022 evidenció también los más genuinos valores de nuestro pueblo, empeñado en resistir y vencer frente a cualquier adversidad guiado por el ejemplo de Fidel, Raúl y la Generación Histórica; con la unidad, la solidaridad, la participación popular y otras cualidades que nos distinguen ante el mundo de manifiesto en los más complejos momentos; y en la firme decisión de continuar defendiendo nuestro modelo socialista.
Precisó finalmente el presidente de la Asamblea Nacional: “El año 2023 demandará de nosotros mayor trabajo creativo e innovador en todos los ámbitos, nuevas formas de hacer, entrega a las principales tareas de la nación como a la crucial batalla económica, profundización de la participación ciudadana con sus criterios y actuar imprescindible en cada proceso, y del ejercicio del principio de la rendición de cuenta en las distintas instancias, entre otros aspectos, con la firme convicción de la victoria.”
En el espejo de la dignidad
En seis décadas, los cubanos han decido el destino de sus vidas y de su nación, optando por la consolidación de una revolución antimperialista y la edificación de un modelo de desarrollo de inspiración socialista. América Latina se miró en el espejo de la dignidad del pueblo cubano y valoró su lucha como una causa justa porque fue sinónimo de dignidad, libertad y soberanía nacional.
A pesar de estar ubicada en una de las regiones más desiguales del mundo, Cuba, en más de 60 años, no solo alcanzó indicadores de países del primer mundo en la educación, la salud, el deporte, la cultura y las ciencias, sino que además creó las estructuras para la igualdad de oportunidades y posibilidades de sus habitantes.
El proyecto, inédito en este hemisferio, tuvo que construirse sorteando los obstáculos que impuso desde el comienzo el gobierno de Estados Unidos, que en sucesivas administraciones fue perfeccionando los mecanismos de presión económica, militar y política para aislar internacionalmente a la Revolución e impedir su éxito económico.
El archipiélago exhibe hoy un alto índice de desarrollo humano y es pionero en la región y el mundo en el reconocimiento y la defensa de derechos humanos de segunda y tercera generación, lo cual ha sido constatado por instituciones y organismos internacionales.
