Años de estudio y experiencia política con organizaciones sociales, le dan el suficiente conocimiento del departamento para ayudar a la materialización de una propuesta alternativa
Juan Carlos Hurtado Fonseca
@aurelianolatino
“Proponemos hacer un departamento mucho más sustentable, que pueda dar cuenta del cuidado medioambiental, a la par que se generan los desarrollos necesarios para atender en materia de infraestructura vial a las zonas rurales, en vías secundarias y terciarias, con el compromiso de mantener la sostenibilidad”.
Así lo expresa la precandidata a la Asamblea Departamental de Cundinamarca, Ivonnet Tapia Gómez, al visibilizar el futuro y el compromiso de su trabajo político y el del Pacto Histórico.
La lideresa social y política nació en Mosquera, Cundinamarca. Con orgullo expresa que es una hija de la educación pública, porque se formó en colegios estatales y es socióloga de la Universidad Nacional. Además, cuenta con una especialización en gerencia en gobierno y gestión pública, y adelanta una maestría en políticas públicas con enfoque de género.
Ha sido electa concejala de Mosquera durante dos periodos y ahora nuevamente está en ese cargo gracias al Estatuto de Oposición, ya que en 2019 fue candidata a la Alcaldía de ese municipio.
Su trabajo se ha caracterizado por su lucha contra la corrupción, pues desde 2008 ha enarbolado las banderas de la lucha por la justicia social, en contra de la corrupción y por los derechos de la ciudadanía.
Con hechos contra los corruptos
Según la dirigente, este municipio ha tenido gobiernos corruptos, “con una dirigencia política que no ha dado cuenta de las necesidades de la población, sino que ha favorecido intereses de particulares. Es así como se han vivido los volteos de tierras o cambios del uso de suelo, a través de los planes de ordenamiento territorial. Entonces, denunciamos en su momento el no pago de la plusvalía efectiva que los hijos del expresidente Uribe, Tomás y Jerónimo, le adeudaban a Mosquera por la zona franca al habérsela cambiado el uso del suelo a esos predios, pasando de rural a suelos de expansión”.
Asimismo, recuerda que cuando fue alcalde Álvaro Rincón lo denunció ante la Procuraduría y ante la Fiscalía por participación en política, al utilizar un proyecto de vivienda de interés social para favorecer las aspiraciones de dos candidatos a la Cámara y al Senado, lo que provocó que lo destituyeron por once años. “Siempre hemos hecho un fuerte control a las administraciones municipales, peleando por los intereses de la comunidad”, anota Ivonnet Tapia.
Dice que quiere hacer presencia en la Asamblea de Cundinamarca para llevar una propuesta de control político, proponer un cambio en el modelo político hegemónico, para “como mujer poder expresar ese sentir social que reclaman las comunidades que no han tenido una presencia del Estado en sus municipios, en sus territorios, para reclamar los derechos fundamentales a la salud, a la educación, a los servicios públicos. Porque queremos que el departamento sea un territorio de transformación en favor de los intereses de la sociedad”.
Algunas propuestas
Entre los obstáculos difíciles a superar, la dirigente comenta que Cundinamarca históricamente ha estado gobernada por sectores tradicionales con pensamientos retardatarios, por políticos que han favorecido intereses de sectores y no los de la población.
“Han creado un caudal político y económico bastante grande que tenemos que entrar a romper con mucha educación política con la ciudadanía, a decirle a la gente que no es deberle el favor al político, sino que el político debe garantizar los derechos de la ciudadanía a través de la toma de decisiones que se dan desde lo administrativo. Nosotros queremos entrar a educar a la población para que pueda salir a las calles a reivindicar sus derechos y a romper esas estructuras de poder hegemónicas”.
Y, entre las propuestas de mayor importancia, Ivonnet manifiesta que al departamento hay que hacerlo mucho más sustentable, que existe una problemática medioambiental a raíz de que los gobernantes que ha habido han visto el crecimiento y el desarrollo de ciertos sectores económicos como una posibilidad para obtener recursos.
Tapia ejemplifica evidenciando en la sabana occidente se cambió en uso del suelo, de tierras rurales y fértiles a suelos urbanos para los desarrollos inmobiliarios de grandes constructoras. “Eso trajo una grave problemática de sostenibilidad, de sustentabilidad, de falta de cohesión social y de atención social con problemas de salud, sanitarios y educativos”.
Salud y educación
Por todo lo anterior, para ella y su colectividad política, hay que desarrollar el campo con una mayor inversión, con proyectos de desarrollo agropecuario, con unos créditos que le permitan al campesino cultivar y vender su cosecha sin necesidad de intermediarios.
“Para eso proponemos que desde la Asamblea Departamental se genere un presupuesto de mayor inversión para los sistemas productivos y, sobre todo, para el campesinado. Y mucha inversión social en temas de cobertura, en infraestructura de salud donde hay un gran déficit de hospitales, ya que dependemos de la atención especializada que nos ofrece Bogotá. Necesitamos desarrollar una buena infraestructura hospitalaria para la atención primaria, bajo el modelo que propone la reforma a la salud”, explica la precandidata que seguramente encabezará la lista del Pacto Histórico.
De la misma manera, afirma que urge una mayor infraestructura educativa en los colegios públicos y en la universidad pública. “Entonces, buscamos una Cundinamarca sustentable, productiva y humana”, enfatiza Tapia Gómez.
Otro de los aspectos a tener en cuenta, es que desde el Pacto Histórico se propone gobernar con las organizaciones campesinas, sociales, sindicales y las comunidades, entre otras.
En ese sentido, ella sabe que lo primero es la estructuración del plan de desarrollo de Cundinamarca, como un proceso ampliamente participativo “que vincule a las comunidades, que podamos ir a las 15 provincias del departamento, escuchar a sus comunidades, a sus organizaciones, escuchar a sus juntas de acción comunal, para hacer un proceso incluyente donde se recoja todo el sentir y pensamiento de las comunidades de nuestro territorio”.
Con la voz de las comunidades
No obstante, ese proceso y sus resultados deben estar articularlos con el Plan Nacional de Desarrollo, porque debe dar cuenta de todos los reclamos sociales que durante muchos años han hecho las comunidades y el movimiento social.
“Entonces, creo que desde la misma organización del Plan de Desarrollo Departamental debemos lograr la organización de las comunidades, pero, sobre todo, su participación y su incidencia directa en las decisiones que se toman como gobierno departamental”.
Para lograr todo lo descrito, primero deben llegar a la Asamblea. Ella y el resto de candidatos sabe que la campaña está llena de obstáculos, saboteos, que es una competencia desigual con los partidos del Establecimiento.
Esto hace que cuenten más con los electores para la construcción de la propuesta programática: “Yo creo que con la campaña que hemos iniciado con los compañeros de la Asamblea Departamental, donde les recogemos la voz de líderes y lideresas y activistas, vamos a lograr una mayor inclusión. Lo mismo, con la apuesta de nuestra candidata Liliana García a la Gobernación, vamos a buscar el cambio de esas estructuras hegemónicas del departamento por un gobierno alternativo y del cambio”, concluye Ivonnet Tapia Gómez.
