A la injusticia de la captura de los dos líderes sociales caucanos, se le suma la difícil situación humanitaria que padecen en prisión. Sin ser condenados se encuentran en un patio de máxima seguridad, tienen acceso restringido para beber agua y en muchas ocasiones no consumen las tres raciones de alimentos. Organizaciones juveniles exigen su libertad
Yessica Arandia
Desde el 19 de junio de 2022, Andrés Duque y Bremmen Hinestroza, integrantes del movimiento Lxs Sin Techo en el departamento del Cauca y de la Juventud Comunista Colombiana, JUCO, fueron capturados por la Fiscalía General de la Nación en medio de una clara campaña de persecución en contra de la juventud por parte del gobierno de Iván Duque que, durante los últimos cuatro años, además, profundizó la violencia estatal y las masacres. Los jóvenes líderes sociales se encuentran en el centro penitenciario San Isidro de Popayán en el patio de máxima seguridad, una arbitrariedad si se entiende que sobre ellos no hay condena alguna.
A la injusticia de su captura se le suma la difícil situación humanitaria que padecen en prisión. Para ampliar los pormenores de este caso de estigmatización y judicialización, la redacción juvenil dialogó con Leandra Becerra, abogada especialista en Ciencias Penales y Criminológicas, integrante del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos, CPDH, y dirigente de la JUCO, quien con un equipo de trabajo jurídico han realizado visitas recientes a los dos jóvenes capturados.
Criminalización de la lucha social
Como se ha denunciado en estas páginas, la persecución y capturas arbitrarias contra jóvenes que pertenecen a organizaciones políticas, movimientos sociales y que participaron en las Primeras Líneas del paro nacional de 2021, se han hecho por parte de la Fiscalía a partir de adjudicarles supuestos delitos comunes: “La situación del caso de Andrés y Bremmen tiene que ver precisamente con los delitos de violencia contra servidor público, tenencia o fabricación de sustancias u objetos peligrosos, y el delito de avasallamiento del bien inmueble reglamentado en el Código Penal con un reciente ordenamiento jurídico desde enero de 2022 y con el cual se pretende condenarlos”, comenta Leandra.
Lo anterior, no es más que una estrategia del ente acusador y del saliente gobierno nacional para legitimar la persecución contra los procesos sociales que defienden los derechos humanos, el acceso a la tierra y la vivienda digna, como es el caso de los dos líderes sociales caucanos, puesto que su acción política se ha dado en experiencias como la del Ecobarrio Sinaí, barrio popular construido en Popayán y producto de la lucha social.
Se exigen condiciones dignas
Por otra parte, la situación humanitaria de las cárceles en Colombia es un tema de gran preocupación que denota por lo menos dos situaciones: la primera, que urge una perspectiva preventiva de los delitos que propendan abordar sus causas superando las lógicas de castigo para abordarlas desde la dignidad humana; la segunda, que se requiere una reforma estructural del sistema carcelario en vía de mejorar las condiciones humanitarias de las/os privados de la libertad.
Ahora bien, en el marco de la constitución de la Campaña de solidaridad por la libertad de lxs presos políticos que se viene impulsando desde el Cauca y desde la JUCO, se hace fundamental y urgente denunciar las condiciones en las cuales se encuentran Andrés y Bremmen.
Sobre ello, Leandra narra: “Esta última visita jurídica sirvió para conocer de primera mano la situación de derechos humanos que se vive en el centro penitenciario de San Isidro y gira alrededor de varios elementos. Por un lado, la situación jurídica evidencia la arbitrariedad de la que son víctimas Andrés y Bremmen al ubicarlos en un patio de máxima seguridad sin ser personas vencidas en juicio.
“Por otro lado, entendiendo que la semana anterior se cumplieron dos meses de la privación de su libertad, se ve de cerca la vulneración de sus derechos en la medida que tienen no más de tres horas diarias de acceso para consumir agua, no todos los días tienen acceso a las tres raciones de alimentos y no se cumple el deber de cada centro penitenciario de tener utensilios para recibir raciones de alimentos. Los compañeros deben esperar ayuda de algún interno que haya terminado de comer para poder usar plato y cuchara prestados. Esto implica un riesgo de contagio de enfermedades como tuberculosis o covid-19”.
A lo anterior, se suma que la gran mayoría de presos, incluyendo a los dos jóvenes líderes sociales, no tienen condiciones para dormir y solo les permiten ir al baño dos veces al día. Con ello Leandra cuenta: “Bremmen, por ejemplo, tiene síntomas de infección urinaria y Andrés padece en este momento una alergia, sin que haya posibilidad de atención en salud. Como equipo jurídico y de derechos humanos estamos interponiendo un derecho de petición para que los atiendan médicamente puesto que es su derecho fundamental”.
Como líderes sociales que son, los dos jóvenes se encuentran activando el ejercicio político en defensa de los derechos humanos con los demás internos de su patio, con quienes además están estudiando el Código Penal y otros temas jurídicos.
La lucha por la libertad
Si hay una premisa fundamental es que bajo la lógica de los derechos humanos ningún preso debería vivir en las condiciones en que las se encuentran los privados de libertad en el país. Una segunda premisa es que las y los jóvenes no deberían ir a la cárcel por defender la vida en medio de la represión estatal contra la protesta social, y mucho menos por defender derechos como el de la vivienda digna.
El pasado lunes 22 de agosto de 2022, desde el perfil de facebook de Andrés Duque y desde el Movimiento Nacional Carcelario, MNC, se hicieron públicas dos misivas respectivamente. Por parte de Andrés, denunciando la situación inhumana, exigiendo su libertad y enviando mensajes de resistencia, saludos a familiares, camaradas y amigos.
Por parte del MNC, la misiva está dirigida al presidente Gustavo Petro, a la vicepresidenta Francia Márquez y a las demás instancias de gobierno. El llamamiento es a que el actual gobierno dirija su mirada a las cárceles para superar la sistemática crisis por la que el sistema penitenciario pasa y que afecta tanto a privadas/os de la libertad como a sus familias.
Desde las organizaciones defensoras de los derechos humanos, desde la JUCO y el MNC se hace extensivo el llamado a resolver la situación de las y los presos políticos. Se sigue exigiendo la libertad para los jóvenes capturados por su papel en el paro nacional y la libertad para los jóvenes luchadores del Cauca: Andrés Duque y Bremmen Hinestroza, a quienes seguimos nombrándolos ¡libertad!