Los resultados electorales dejan como ganador al Pacto Histórico, pero también un panorama político complejo en el que se deben redoblar esfuerzos para obtener la victoria
Juan Carlos Hurtado Fonseca
@Aurelianolatino
Luego de informado más del 80% de los resultados de la consulta presidencial del Pacto Histórico, se dieron cita en la sede de Gustavo Petro, en Bogotá, los precandidatos Camilo Romero, Francia Márquez y Alfredo Saade para celebrar con cientos de seguidores el triunfo de esa colectividad política.
El hecho lo ameritaba. El 13 de marzo el Pacto obtenía más de cinco millones de votos en la consulta presidencial, 25 representantes a la Cámara, y otros más en alianza con otras fuerzas, y 16 senadores, que convertían a este proceso de unidad en la primera fuerza política del país.
El primero en dirigirse a los asistentes fue el hasta ese momento precandidato presidencial por un sector del Partido Verde Camilo Romero, quien sacó 227 mil sufragios, aseguró que la organización recibió el mandato del pueblo colombiano para el cambio, que empezó a construirse con el resultado electoral: “Seremos uno más del Pacto Histórico, como millones de colombianos y colombianas, ayudando a construir, por primera vez después de 200 años, el primer gobierno ambientalista, animalista, feminista de este país”.
El candidato de Uribe
A su turno, Francia Márquez, del Polo Democrático, quien obtuvo más de 783 mil votos, saludó el gran paso que representó la alta votación y destacó el desafío de las elecciones en la primera vuelta: ganar. “Ganar un proyecto de cambio, un proyecto de transformación, un proyecto que sea capaz de poner la vida en el centro. Saludo a las nadie y a los nadie de Colombia, los que nos acompañaron desde las montañas, desde las llanuras, desde los barrios, desde los distintos lugares de este país. (…) Vamos Colombia de la resistencia al poder, hasta que la dignidad se haga costumbre”, expresó la lideresa afro.
El último en hablar fue el candidato presidencial de los sectores alternativos, Gustavo Petro, que obtuvo más de cuatro millones 487 mil votos. Dio un parte de victoria al mostrar las curules en Cámara y Senado: “El Pacto Histórico ha logrado el mejor resultado del progresismo en la historia de la República de Colombia. Y en presidenciales, proyectado superamos los seis millones de votos, por encima, casi el doble, del primero de Equipo Colombia y más o menos un 47% del resultado total de consultas, lo que significa que estamos ad portas de ganar la presidencia de Colombia en la primera vuelta”.
Y es que la consulta de la extrema derecha la ganó Fico Gutiérrez, aunque con apenas dos millones 160 mil sufragios. Esta obtuvo tres millones 987 mil votos, y contó con la participación de gamonales de los partidos tradicionales y clanes políticos como los Char, el Partido Conservador y el Partido de la U con Peñalosa. Además, tuvo participación del uribismo en favor del ganador, que luego de retirar a Zuluaga de la contienda, convirtió a Gutiérrez en su candidato.
Por todo lo anterior, Petro destacó la necesidad de ganar en la primera vuelta con un programa “que convierta a Colombia en una potencia de la vida. Hacer girar la economía alrededor de la vida”.
Las alianzas
Por su parte, los candidatos del llamado “centro” también realizaron una consulta que fue muy poco votada, pues solo alcanzó dos millones 158 mil votos: Sergio Fajardo obtuvo 723 mil votos, Juan Manuel Galán, 486 mil, Carlos Amaya, 451 mil; Alejandro Gaviria, 336 mil y Jorge Robledo, 161 mil.
El nuevo panorama deja por un lado a Petro y por el otro a varios candidatos del continuismo que se unirían en la segunda vuelta, lo que plantea la urgencia de ganar en la primera. Es así que Petro hizo un llamado a redoblar esfuerzos y multiplicar los votos, haciendo énfasis en “no cobrar venganzas ni sectarismos ni retaliaciones ni cobrar el pasado, la idea es multiplicar y construir multitudes”.
Con base en lo anterior, invitó a todas las fuerzas democráticas del país que no están en el Pacto Histórico a sumarse a ese proceso. Por lo que enfatizó que el Pacto debe dar el paso hacia la consolidación de un frente amplio, democrático que gane las mayorías nacionales.
Sobre la expropiación, en su alocución Petro aclaró que se trata de lo contrario, de apropiar, de entregarle a la sociedad las condiciones para la producción, para la riqueza y para el bienestar general.
“Se va a imponer, si somos gobierno, la política del perdón social, que no es un perdón jurídico o una amnistía. El perdón social, antes del perdón político, es un perdón de la sociedad, es como una revolución de una sociedad que quiere comenzar unas páginas nuevas y no repetir las viejas”, ejemplificó el candidato Gustavo Petro.
Agregó que todos y todas, sin exclusión, “podremos pactar las transformaciones, lograr los acuerdos esenciales y fundamentales que permitan salir del abismo, del hambre, la desigualdad, la pobreza, la muerte y pasar a constituirnos en potencia mundial de la vida. Llegó el momento de la unidad, pero para el cambio, no para mantener las cosas como están, si mantenemos las cosas como están la nación se autodestruirá. Si hacemos una unidad para el cambio, es posible la vida”.
Su pronunciamiento se refiere a la posibilidad de hacer acuerdos con políticos del Partido Liberal, lo que ha producido malestar en líderes y seguidores del Pacto, quienes manifiestan que no se debe hacer con personajes responsables de la miseria, la pobreza y la violencia que sufre la sociedad.
El representante a la Cámara electo por el Pacto Histórico, Gabriel Becerra, explicó a VOZ que se debe construir un gran frente amplio en el cual se puedan hacer alianzas con fuerzas económicas, políticas y sociales, sobre la base de acuerdos programáticos: “Nosotros somos quienes vamos a liderar el Gobierno. Si llegan sectores que vienen de la política tradicional será sobre la base de acuerdos programáticos y no sobre la base de hacerles concesiones en temas con los cuales no estaremos de acuerdo”.
Denuncias de fraude
Por otra parte, al igual que en elecciones pasadas se presentaron irregularidades en las mesas de votación y en los procesos de escrutinio, que afectaron al Pacto Es así que el candidato denunció en Twitter: “En una de cada cuatro mesas no aparecen votos por el Pacto al Congreso en todo el país, y en una de cada cuatro mesas a las listas abiertas le duplicaron los votos sumando logo y número de candidato. Hay que escrutar cada una de esas mesas”.
También escribió: “Reporte: 1) mesas que siendo las 2 am la registraduría no informó: 1079. 2) mesas donde no se contabilizaron votos para Pacto 29.425. 3) se encontraron 801 mesas que no están en la Divipol oficial en consulados. 4) mesas donde se presentó doble contabilización de votos: 23072”.
Por su parte, Roy Barreras tuiteó “Nuestro equipo de escrutinio del @PactoCol ha detectado 29.000 mesas donde supuestamente el Pacto obtuvo ‘cero votos’. Y en el Valle aparecen votos DOBLES por logo y candidato de un partido tradicional. Recuperaremos 200.000 votos y mínimo 2 curules más Operación antifraude!”
Así las cosas, el reto es muy grande. Gustavo Petro y sus seguidores tendrán que multiplicarse y redoblar esfuerzos, pues sus contrincantes son muy poderosos. No solo deben vencer en primera vuelta a los candidatos del Establecimiento con sus maquinarias, sino también a la Registraduría, a los grandes medios de comunicación corporativos y a los grandes empresarios.
Lo esperanzador es que para eso la campaña cuenta con millones de hombres y mujeres, de organizaciones sociales, barriales, estudiantiles, ambientales, sindicales y políticas que le apuestan a construir una sociedad verdaderamente democrática.