Dilson Díaz, vocalista de la legendaria agrupación La Pestilencia, conversó con Bolcheradio AM y Habla J Radio sobre el lanzamiento de su nueva canción Criminal Cool, el actual momento social que vive el país y lo que será la presentación en el festival Paz Rock en Pereira
Redacción Cultural
La Pestilencia está lanzando el sencillo Criminal Cool. Cuéntenos un poco sobre el sentido de la canción.
-Criminal Kool es una canción que habla de la culpa, la cotidianidad y la rutina. Es una invitación a no sentirse un criminal porque existió una noche de farra. Es una canción relajada. No es usual que La Peste tenga una canción de fiesta. La música es como para brincar y estar alegres.
Es el primer sencillo del álbum que saldrá en diciembre con el título de Buen Provecho. La idea es que escuchen Criminal Cool, vean el video, lo dirigió un man de Bogotá, le dicen Pelos y así se hace llamar como director. Échenle un ojo porque está muy bien hecho.
Una generación que reacciona
Muchas canciones de La Pestilencia se inspiran y al tiempo se oponen a la guerra. ¿Cómo analizan está situación que sigue viviendo una gran parte de la población en Colombia?
-Han sido momentos muy dolorosos en Colombia. En nuestras letras hemos llorado, clamado y pedido de todas las maneras que cambiemos como país. Hoy estoy un poco más positivo. Están pasando cosas fuertes, pero no comparadas con lo que pasó.
Colombia está en una transición que nos va costar, que va ser larga, pero veo a una juventud que está reaccionando. Los pelados no quieren quedarse callados. Acabamos de lograr el tema de las corridas de toros. Estamos intentando combatir la pobreza para bajarla a su mínima expresión.
Yo no hablo en nombre de un gobierno y en eso La Pestilencia ha sido muy clara. Nosotros no somos una banda que propone soluciones, sino que quiere crear reacciones en la gente. En ese sentido, he notado que hay una reacción de la gente que sí quiere un cambio. Si el actual gobierno o el próximo no está funcionando, seguramente estás generaciones reaccionaran y los sacaran.
¿Cuál es el diagnóstico que ustedes hacen de la escena y la industria rock en Colombia?
-No hay una industria del rock en Colombia. ¿Qué banda de rock vive de tocar y de tener su propia vida artística? Ninguna, ni la Peste. Ha existido un gran avance si lo comparamos 40 años para atrás. En esa época tocábamos en barcitos, hoy los shows son en plazas y parques. También hay evolución porque muchos grupos extranjeros están tocando acá. Pero tristemente hay vicios. El rockero colombiano paga la entrada para ver a una banda de afuera, pero a los nacionales solo quiere verlos gratis. Ahí es donde uno cuestiona por qué no existe un apoyo hacia el talento local.
Cada día se escucha más la frase, “el rock ha muerto”. ¿Qué les respondería a las personas que repiten constantemente esta frase?
El rock no ha muerto, simplemente son transformaciones y hay momentos. Hubo un auge muy fuerte hace un par de decadas atrás. En este momento hay una curva descendente, pero no significa que este muriendo. Hoy el playlist de una persona de veinte años salta de Burzum que es black metal, después pasa a una balada y termina con Bad Bunny. ¿Qué hace uno ahí? Sin embargo, vivo en Los Ángeles y puedo decir que el rock sigue fuerte.
¿Qué opina sobre la heterogeneidad de sonidos en el rock, que en festivales como Rock al Parque, causan siempre mucha polémica?
-Hay vertientes dentro del rock. No me parece que este mal. Lo que no me gusta es que metan una banda de folclore o de salsa, que porque tiene una guitarra, pero la base es salsa, esto cabe en el rock y toca en el festival. En los últimos 10 años se ha corregido. El tema que haya variaciones, me parece valido, pero manteniendo la gama de sonidos del rock.
A propósito de lo anterior, de la música nueva, ¿qué les gusta y qué recomienda escuchar?
-Me gusta toda la onda indy rock, porque son muy cuidadosos con el sonido de las guitarras y las baterías. Como a mi hija que tiene 15 años le gusta el hip-hop, he oído cosas de Ken Carson, tiene cosas muy bacanas y originales. Por ella también he escuchado pop y termina uno oyendo desde Miley Cyrus hasta Ariana Grande y Harry Styles. En Colombia recomiendo lo que está haciendo Alejo Duque con Tequendama, es fresco y bacano. Me gusta ese tema de explorar y no quedarse en una zona de confort.
¿Qué banda definitivamente es la más influyente para La Pestilencia?
-La banda de mi vida, y casi que todos los integrantes de La Peste, es Black Sabbath. Pero La Pestilencia no se parece a Sabbath. Influyente para tocar como tal, Dead Kennedys con Jello Biafra fue demasiado. Todavía lo oigo tocar y digo, “yo quiero cantar y moverme como ese man”. Es muy loco. Obviamente todo el punk. Minor Threat que al comienzo cuando salieron hablaban mucho del no alcohol, no drogas, y La Pestilencia como que siempre lo ha tenido claro, muy pro a la consciencia de estar diciendo que las drogas no es el camino, aunque sin estigmatizar.
No caer en el cuento del click
¿Cuál es el mensaje para las personas que persisten en hacer rock autentico?
-La Pestilencia ha tenido conciertos muy importantes, como abrirle a Metallica en 1999. Pero el show más lindo y significativo fue el que acabamos de tener hace poco en la Plaza de Bolívar. Es decir, nunca es tarde.
Si vas a componer un tema, que sea una canción que salga del alma, no caer en el cuento del click. Porque si uno hace música que trasciende, natural y real, créame que eso va llegar al oyente.
A propósito del festival Paz Rock en Pereira. ¿Cuál es el mensaje que le deja a las personas que leerán está entrevista?
-Vamos a estar el 13 de junio en la Plaza Victoria de Pereira. Estamos esperando unas 30 mil personas. Vamos a estar con las 1280 Almas y con Polikarpas y sus Viciosas. Va ser un parche muy bacano. Así que los esperamos por allá.