“Hace unos meses era impensable que una reunión de esta naturaleza se pudiera realizar en la capital del país”, dijo Carlos Lozano, director de VOZ, al saludar la presencia de los delegados farianos en las instalaciones del semanario VOZ.

El miércoles 16 de noviembre pasado visitaron la sede del semanario VOZ en la localidad de Teusaquillo en Bogotá los ocho miembros de la delegación de las FARC-EP que integran el mecanismo tripartito de Monitoreo y Verificación del Cese al Fuego y de Hostilidades Bilateral y Definitivo, instalados en Bogotá para tan importante tarea.
“Hace unos meses era impensable que una reunión de esta naturaleza se pudiera realizar en la capital del país”, dijo Carlos Lozano, director de VOZ, al saludar la presencia de los delegados farianos en las instalaciones del semanario VOZ. Con palabras emocionadas agradeció que hubieran sacado el tiempo en su labor que los obliga a un permanente trabajo.
En la reunión estuvieron presentes los integrantes de la redacción y la administración de VOZ que recibieron con alegría a los ilustres visitantes, combatientes por la paz y la revolución, les dijo uno de ellos.
El almuerzo fue en el salón Manuel Cepeda Vargas, rodeado por los hermosos cuadros, elaboración artística del maestro Arlés Herrera (“Calarcá”), presente en la reunión. El mural artístico en el patio de la edificación fue el fondo para las fotografías de los participantes. Hubo anécdotas e integración alegre. Los miembros de la delegación de las FARC no ocultaron la emoción por la presencia en la sede del periódico “muy leído en las montañas” dijo uno de ellos.
En la despedida, el comandante Marco León Calarcá, jefe de la delegación, agradeció la invitación y recordó que el camino aun es largo, porque se logró un primer paso, pero faltan otros en el camino de las conquistas democráticas y sociales que están por llegar.
El jueves 17 de noviembre, llegaron también a Bogotá los comandantes Carlos Antonio Lozada y Pastor Alape con la misión de conversar con el Gobierno lo relacionado al funcionamiento de las zonas de ubicación de los combatientes bajo estrictas garantías de seguridad. Otra demostración de la voluntad de la guerrilla de las FARC de cumplir los acuerdos y contribuir a su implementación.