Desde el 2013 y por iniciativa del alcalde Aníbal Gaviria y con el respaldo de 11 de los 20 concejales de la ciudad, se viene dando un plan internacional para adueñarse de Empresas Públicas de Medellín, patrimonio de todos los antioqueños.
Pancho
Lo que está sucediendo en Medellín alrededor de UNE Telecomunicaciones es mucho más grave que lo sucedido en Bogotá en torno al llamado carrusel de la contratación. En Medellín se está destruyendo un patrimonio público que ha sido ejemplo en Colombia y en el mundo, de eficiencia, buen servicio y desarrollo tecnológico.
Empresas Públicas de Medellín ha sido el orgullo de los antioqueños, que siempre la han presentado ante el país como modelo de buena administración, desarrollo científico, servicio eficiente y ejemplo de lo que debe ser una empresa de servicios públicos. Empresas Públicas de Medellín presta los servicios de energía, acueducto, alcantarillado y gas.
Pero, desde el 2013 y por iniciativa del alcalde Aníbal Gaviria y con el respaldo de 11 de los 20 concejales de la ciudad, se viene dando lo que Gonzalo Álvarez Henao, presidente del Comité Cívico de Medellín y el Área Metropolitana, denomina como “un plan internacional para adueñarse de esta empresa patrimonio de todos los antioqueños”.
En el año 2005, el Concejo de Medellín, mediante el acuerdo municipal Nº 45 de 2005, autorizó “al Alcalde para que transfiera en bloque del patrimonio de Empresas Públicas de Medellín, ESP los activos y pasivos vinculados a la Unidad Estratégica de Negocios UEN de telecomunicaciones y destinarlos a crear una empresa por acciones, bajo la forma jurídica de Empresa de servicios públicos: oficial, descentralizada del orden municipal con capital 100% público…”.
Es decir, se separó de Empresas Públicas de Medellín lo relacionado con el área de las comunicaciones y se creó una nueva empresa dedicada a prestar el servicio de telecomunicaciones, tecnología de las comunicaciones, servicio de información y las actividades relacionadas o conexas con ellos; se creó así UNE Telecomunicaciones que hoy tiene un valor en libros de 5.5 billones de pesos.
Hasta el año 2013, UNE Telecomunicaciones era una empresa pública, patrimonio de los antioqueños, que generaba ganancias, como se desprende del informe que la Junta Directiva presentó a la Asamblea General de Accionistas de 2013, donde se presentaban ganancias por $45.200 millones, presentándose un crecimiento en los ingresos y en las utilidades.
Pero, en el año 2014, según el informe que la Junta Directiva presentó a la Asamblea de accionistas, la empresa arrojó pérdidas por 28.567 millones de pesos. Además presenta un deterioro administrativo y tecnológico que la tiene hoy al borde de una crisis total.
Comienza el despojo
Con el Acuerdo municipal Nº 17 de 2013, el Concejo de Medellín, autorizó la creación de una empresa mixta con participación mayoritaria de las entidades descentralizadas del municipio de Medellín, y se derogó el literal C del acuerdo Nº 45 de 2005, que dice: “La sociedad que se constituya tendrá personería jurídica, autonomía administrativa y patrimonio propio. En los estatutos de la sociedad se consagrará que, sin autorización del Concejo Municipal, esta no podrá transformarse en otro tipo de sociedad, modificar su composición accionaria ni ceder a terceros la administración, gestión u operación de sus negocios”.
Al derogar este literal, el Concejo de Medellín, de un plumazo, le entregó la empresa a empresarios extranjeros y, además, dejó a UNE sin personería jurídica, sin autonomía administrativa ni patrimonio propio.
Aprobado el Acuerdo Nº 17 de 2013, UNE Telecomunicaciones, que tiene un valor en libros de 5.5 billones de pesos, se fusionó con la empresa sueca Millicom. Como Millicom tenía problemas jurídicos y económicos en todos los países en donde tenía actividades financieras y, además, como la razón social de Millicom no eran las telecomunicaciones sino que era una empresa financiera, crearon en España el 16 de julio de 2013 una empresa de garaje que llamaron Millicom Spain Cable S.L., con un capital social de 20 mil euros, sin ningún patrimonio, sin ninguna experiencia, sin licencia para operar en el área de la telefonía y las telecomunicaciones, sin movimientos contables y económicos claros.
La pregunta que hay que hacer es: ¿por qué una empresa que vale 5.5 billones de pesos, con experiencia, presencia y reconocimiento en el campo de las telecomunicaciones, hace negocios con una empresa que tiene un capital de 20 mil euros y que, además, no tiene experiencia ni reconocimiento en el campo de las telecomunicaciones, pero sí muchos cuestionamientos éticos y jurídicos en los países donde opera?
¿Cómo explican el Alcalde y los 11 concejales que aprobaron este negocio, que una empresa UNE telecomunicaciones, que en 2013 generó 45.200 millones de pesos de ganancias, en el 2014, después de la fusión, haya generado pérdidas por 28.567 millones de pesos?
La justificación del alcalde Aníbal Gaviria y los 11 concejales que aprobaron el despojo fue que, con la fusión, Milicom aportaría cuantiosos recursos económicos que se utilizarían para el progreso social de Medellín y que además aportaría desarrollo tecnológico que convertiría a UNE en una gran empresa con presencia internacional.
Para esto, Millicom se comprometió a aportar al municipio de Medellín la suma de 1.4 billones de pesos. Sin embargo, no ha sido posible comprobar que ese dinero haya sido aportado y no hay nada que demuestre que Millicom introdujo al país esa suma de dinero. Es decir, Millicom no ha aportado nada y lo que el municipio de Medellín ha recibido como aportes ha salido de los recursos de UNE Telecomunicaciones, que eran dineros del municipio porque UNE era propiedad estatal.
Liberan reserva ocasional
El acta de la Asamblea General de Socios dice “Los accionistas de UNE EPM Telecomunicaciones S.A. reunidos en asamblea general y luego de renunciar a los términos de la convocatoria, acordaron de manera unánime liberar la reserva ocasional gravada por un valor de COP $589.900.000 y la reserva ocasional no gravada por un valor de $484.898.935,97 y decretar un dividendo a favor de su accionista por un valor de COP $1.074.798.488.935,97. El pago de este dividendo se realizará al municipio de Medellín en virtud del contrato de usufructo existente entre el accionista EPM y el municipio de Medellín”.
Además le sumaron a esta cifra la suma de 218.936 millones de pesos que EPM le había entregado al municipio en 2013, antes de la fusión con Millicom, es decir, los 1.4 billones de pesos que se comprometió a entregar Millicom fueron sacados de los recursos de UNE. Como quien dice: al municipio de Medellín, Millicom le pagó con dineros que eran del municipio de Medellín.
Hasta aquí, encontramos que el anterior gerente de Empresas Públicas de Medellín, Juan Esteban Calle Restrepo, fusionó a UNE Telecomunicaciones, que es una empresa pública, con Millicom Spain Cable S.L., empresa privada, que no se dedicaba a la prestación del servicio de telecomunicaciones y que fue creada en España dos meses después de que el Concejo de Medellín autorizara la fusión de UNE a través del acuerdo Nº. 17 de 2013.
Pero UNE Telecomunicaciones y Millicom Spain Cable S.L. no se dedicaban a la misma actividad económica, lo que constituye una violación del artículo 9 de la ley 1340 de 2009 sobre “Control de Integraciones Empresariales. El artículo 4 de la Ley 155 de 1959 quedará así:
Las empresas que se dediquen a la misma actividad económica o participen en la misma cadena de valor, y que cumplan con las siguientes condiciones, estarán obligadas a informar a la Superintendencia de Industria y Comercio sobre las operaciones que proyecten llevar a cabo para efectos de fusionarse, consolidarse, adquirir el control o integrarse cualquiera sea la forma jurídica de la operación proyectada”.
Al ser una empresa pública UNE Telecomunicaciones y una empresa privada Millicom Spain Cable S.L., no cabía la figura de la fusión, era necesaria la creación de una nueva empresa de carácter mixto. Sin embargo, esta nueva empresa no se ha creado y Millicom, simplemente, absorbió a UNE Telecomunicaciones y hoy tiene la mayoría en la Junta Directiva de UNE Telecomunicaciones, que es el nombre que sigue manejando la empresa, es decir, Millicom Spain Cable S.L., con un capital social de 20 mil euros, se adueñó de UNE Telecomunicaciones que vale 5.5 billones de pesos. (Continuará).