Del 29 de noviembre al 1 de diciembre, se realizó en Conejo, corregimiento de Fonseca, el Festival del Café, Paz y Reconciliación. Fue un encuentro cultural que conjugó los usos y costumbres del campo, la cultura cafetera y las tradiciones musicales características de península colombiana
Benedicto González Montenegro (*)
El Festival del Café, de acuerdo con la versión de Luisa Cuadrado Lubo, surgió en 1988 por iniciativa de un grupo de jóvenes conejeros, apoyados por la Junta de Acción Comunal de la época, con el nombre de La belleza del folklor; sin embargo, como consecuencia del conflicto armado, varias versiones del Festival no se pudieron realizar.
Hoy, tras la firma de los Acuerdos de Paz de La Habana (2016), Conejo se ha transformado en un territorio de inclusión, que promueve la diversidad, la sana convivencia y una cultura de paz, por eso, esta versión llevó por nombre Festival del Café, Paz y Reconciliación.
Historia y folklor

El festival logró en 2024 resignificar a las y los protagonistas del campo: las campesinas y los campesinos, casi siempre olvidados y menospreciados. En el certamen, los eventos, concursos, premios, reconocimientos y homenajes fueron para las chapoleras, los caficultores, cultoras y cultores, arrieros y agricultores que hacen producir la tierra y nos dan de comer. Y aunque las noches de conciertos tuvieron figuras destacadas como Fabián Corrales, Silvio Brito, el Mono Zabaleta y Mr. Black, los protagonistas fueron siempre las campesinas y los campesinos.
La programación estuvo alrededor del café y la cultura de paz. La alborada musical, el tintazo por la paz y la caravana de ciclismo “pedaleando por la paz” y el homenaje al cantautor Luis Egurrola Hinojoza, dieron inicio al encuentro.
La mesa de sabores por la paz fue un escenario de tertulias. El conversatorio Paz con aroma de café contó con la presencia del exalto comisionado Sergio Jaramillo, el líder Joaquín Gómez, el cantautor Julián Conrado, la exsenadora Victoria Sandino, el director de Cultura de Paz del Ministerio de Cultura Ricardo Cubides, Ana María Ferrer de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización, ARN, Eimer Ariño, Pilar Gómez de la ONG Paso Colombia y Katerine Solano del semillero de paz de la Universidad de La Guajira.
Paz, deporte y canción

Los eventos deportivos destacan el partido de fútbol por la reconciliación que, además de integrantes de la ONU, la Policía, el Ejército, el alcalde Micher Pérez, firmantes de paz y el representante a la Cámara Jorge Tovar y el alcalde de Campo alegre, Huila, Víctor Vargas, contó con personajes como René Higuita y el “Mane Díaz”.
Por su parte, las canciones inéditas (costumbristas y alusivas a la paz), así como la piqueria (en pie forzado como en el verso libre) reivindicaron la cultura del café y la agricultura como bases de nuestra cultura de paz en construcción.
La designación de Marcos Martínez Mendoza “Silfredo”, firmante del Acuerdo de Paz, como presidente de la Junta Directiva del festival, es una muestra fehaciente que la construcción de paz avanza con pasos firmes en nuestro territorio, a pesar de las dificultades. Con su liderazgo y capacidad de trabajo en equipo, condujo las actividades programadas con gran éxito. Esta manifestación de confianza de la comunidad, así como su destacado papel, representa un golpe contundente a la estigmatización que aún persiste sobre los territorios afectados históricamente por el conflicto.
Gracias a la decidida construcción de paz que hoy experimenta este territorio, Conejo, corregimiento del municipio PDET de Fonseca, La Guajira, se ha convertido hoy en un referente de paz para Colombia y el mundo. Un claro ejemplo de ello fue la visita de delegaciones de países como Camerún, Nigeria, República Democrática del Congo y Filipinas, que nos visitaron para intercambiar experiencias de paz y solución de conflictos, porque Conejo es territorio de Paz y reconciliación.
* Firmante del Acuerdo de Paz