La plenaria de la Cámara de Representantes aprobó la mitad del proyecto presentado. Sin embargo, sigue abierta la discusión sobre el futuro de las EPS y la administración de los recursos. Resultados electorales serán determinantes para los siguientes debates
Violeta Forero
@violeta_forero
El segundo debate de la reforma de la salud tuvo un resultado positivo para el Gobierno nacional. La plenaria de la cámara baja del Congreso de la República aprobó cerca de 71 artículos de 143 que tiene la iniciativa. No obstante, el restante del articulado no logró ser discutido, dejando para después las discusiones polémicas.
“En medio del debate el país ha podido conocer los argumentos a favor y en contra. La reforma a la salud la estamos construyendo desde un enfoque sistémico, que aborda todos los temas, que crea políticas y define las líneas de inversión. También, hemos demostrado que la reforma tiene estudios financieros y que el Ministerio de Hacienda se encuentra trabajando en el concepto fiscal”, fueron las palabras en la red social X de la representante y ponente del proyecto Martha Alfonso.
Para la congresista de la Alianza Verde, la reforma a la salud es en beneficio de la gente más humilde, de los trabajadores del sector y de los hospitales públicos con un claro enfoque territorial: “Esta transformación del sistema no va suspender la prestación de servicios y no va poner en riesgo la salud de la ciudadanía. Todo lo contrario, quiere eliminar el enfoque de negocio y así garantizar la política de prevención y cuidado de la gente”.
Lo aprobado
En resumen, la Cámara de Representantes aprobó artículos que abordan temas como la creación de una política y un régimen laboral para las personas que trabajan en el sector, garantías y mejoras para residentes de especialidades médicas, así como para profesionales que prestan el servicio obligatorio de salud. También se avalaron temas claves como normas de política farmacéutica e incentivos para estimular las carreras de pregrado y posgrado en medicina.
Para la integrante de la UTL del congresista Gabriel Becerra, Karen Acosta, si bien lo aprobado no son temas controversiales pues en varios puntos ya existía un consenso, es positivo que la discusión se vaya tramitando. “Si consideramos toda la discusión mediática y los obstáculos que ha hecho la oposición, es oportuno que el debate este avanzando”, dice la también economista.
Lo polémico queda pendiente
Sin embargo, Acosta advierte que quedan pendientes dos temas fundamentales para la reforma a la salud, estos son la administración de los recursos y el cambio de modelo por uno preventivo.
Sobre el primer tema, la economista parte por identificar que son 81 billones de pesos los que se encuentran en disputa. “Es el quid del asunto. El manejo, la ejecución, la veeduría y la auditoria de los recursos. La negociación no es fácil, porque los sectores empresariales de la salud no dan su brazo. En la izquierda y en algunos sectores de centro hay consenso que existe una crisis financiera en las EPS. Si no existe una modificación en la forma como se está administrando el dinero de la salud, sería una reforma que no va cambiar nada”, argumenta Acosta.
A propósito de la salud preventiva, Acosta identifica que aparentemente sobre este tema no existe demasiada discusión, porque se enmarca en el modelo de atención primaria en salud: “Si bien se han aprobado un par de artículos que se refieren a los ejes centrales de la reforma en prevención y promoción, el funcionamiento territorial en este momento no se encuentra aprobado. Para el Gobierno y la bancada del Pacto Histórico este tema es fundamental, porque precisamente se quieren transformar estas limitantes sociales de la salud que se manifiestan en los territorios rurales”.
Después de elecciones
En la discusión de la reforma a la salud se han visto muy activo los ministros del Interior y Salud, Luis Fernando Velasco y Guillermo Alfonso Jaramillo, así como al director de Colpensiones, Jaime Dussan. De igual forma, en la construcción de las mayorías para la aprobación del proyecto han sido fundamentales los apoyos recibidos por una parte considerable de la bancada del Partido de la U y el Partido Liberal.
Esto se debe a nuevas realidades políticas al interior de las bancadas. Por un lado, el Gobierno nacional ha aprovechado la falta de liderazgo en la U debido a la salida de Dilian Francisca Toro, que dejó la presidencia de la colectividad para aspirar a la Gobernación del Valle. Y por otro lado, a la falta de consenso de César Gaviria al interior del liberalismo, que en pocos meses tiene convención nacional.
Esto no significa que el Gobierno nacional tenga los apoyos asegurados. Distintas voces en el Congreso de la República indican que después del 29 de octubre, fecha en la que se realizaran las elecciones regionales, otro será el panorama político, con efectos no solo en la reforma a la salud, sino también en la pensional, la laboral y a la educación, recientemente presentada.