El conflicto ruso ucranio ya lo ganaron los fabricantes de armas, la OTAN y el gobierno Biden
José Ramón Llanos H.
Sin duda Putin perdió la guerra. Estados Unidos y la OTAN causaron la guerra y ya la ganaron. También perdieron la guerra los habitantes de Rusia, los ucranios y los habitantes de Europa que están sufriendo en su economía, en su tranquilidad, en su bienestar y emocionalmente.
Ahora el habitante de Europa debido a las tensiones causadas por el conflicto ruso-ucranio vivirán las angustias que ya experimentaron los árabes ante las múltiples agresiones de Estados Unidos contra esos países.
Los principales ganadores son los inversionistas de la industria de guerra que verán disparadas sus ventas ya que todos los países contendientes tendrán que reponer municiones y armas utilizadas en el conflicto que ya supera los treinta días. Destacamos que el principal exportador de armas es Estados Unidos.
En el artículo primeramente vamos a referirnos a la naturaleza terrorista de la OTAN, también es necesario para que el lector tenga una visión cabal de los otros protagonistas de esta guerra referirnos a los gobiernos de Estados Unidos que en algunos casos han actuado como terroristas también. Y describiremos la relación conflictiva entre Rusia y Ucrania a lo largo de este siglo.
Los servicios de inteligencia de Estados Unidos lograron hacer un perfil psicológico de Putin y con base en este los distintos gobiernos estadounidenses estructuraron las acciones necesarias para llevarlo al límite. Equivocadamente creyeron que en estas condiciones podrían lograr que Putin aceptara que la OTAN cerrara el anillo que circuye a Rusia de países que pertenecieran a la OTAN.
La decisión de Putin altamente lesiva para la población de Ucrania y violatoria del derecho internacional fue consecuencia de la expansión de la OTAN hacia el este, y el acoso a que sometieron a Ucrania para que pidiera su ingreso a esa alianza. Claro que ni estas presiones justifican la destrucción, ni las muertes que se derivan del ataque de Putin a Ucrania.
Ya desde el 2014 Henry Kissinger opinaba así sobre el expansionismo de la OTAN y su intención de involucrar a Ucrania en esta alianza: “Tratar a Ucrania como parte de una confrontación Este Oeste hundiría durante décadas cualquier posibilidad de llevar a Rusia y Occidente, especialmente Rusia y Europa, a un sistema internacional cooperativo” (Subrayado de Kissinger).
“Incluso disidentes tan famosos como Alexander Solzhenitsyn y Joseph Brodsky insistieron en que Ucrania era una parte integral de la historia de Rusia, y, de hecho, de Rusia. Occidente debe entender que, para Rusia, Ucrania nunca puede ser simplemente un país extranjero”. El articulo culmina observando que nadie debe tratar de enfrentar a Ucrania al Este o al Oeste.
Debería procurarse que sea como una especie de eje que sirva para las buenas relaciones entre el Este y el Oeste. Como se ve ninguno de los gobiernos posteriores a estas reflexiones de Kissinger tuvieron en cuenta las sensatas propuestas del exministro.
La operación terrorista Gladio
La operación terrorista Gladio que involucraba atentados, bombas en lugares públicos, incendios en algunos países europeos fue organizada por los llamados Ejércitos Secretos de la OTAN. En la preparación de estas acciones terroristas participaron la CIA y el M16 órgano de la inteligencia británico.
Sus acciones tuvieron como consecuencia actos terroristas en países como Italia, Francia, España, Bélgica, Holanda, Portugal, Luxemburgo, Dinamarca, Noruega, Grecia y Turquía, incluso un secuestro y asesinato como el de Aldo Moro un importante líder de la Democracia Cristiana Italiana, fue ejecutado por esta organización.
El objetivo fundamental de los Ejércitos Secretos de la OTAN era el anticomunismo, impedir por cualquier medio que aumentara la influencia de los partidos comunistas en Europa. Las principales acciones las más conocidas con fundamento en pruebas se produjeron en Italia. La razón es que allí el Partido Comunista en los años 70 tenia tanta influencia en la población que en las elecciones obtenía la segunda votación. Pero en algunas ciudades elegía alcaldes y en algunas regiones llegaron a elegir gobernadores.
El asesinato de Aldo Moro se produjo porque los Estados Unidos se oponían a que al Partido Socialista hiciera una alianza con el Partido Comunista con lo cual este partido podría llegar a tener ministros en el gobierno. Y en esa forma acceder a información secreta de la OTAN.
Las cifras del terror
Según Danielle Ganser “las cifras oficiales dicen que solamente en el periodo entre el 1 de enero de 1969 y el 31 de diciembre de 1987, se produjeron en Italia 14.591 actos de violencia con motivaciones políticas… esos “actos” dejaron 491 muertos y 1.181 muertos y mutilados. Cifras sin comparación en ningún otro país europeo”1.
Entre las masacres que más terror causaron en la población italiana está la de Bolonia, ocurrida el 2 de agosto de 1980 cuando una explosión prácticamente voló la sala de espera de la estación del tren de esa ciudad, murieron 85 personas y quedaron heridos más de 200.
Según Ganser: “La masacre de Bolonia se cuenta entre los ataques terroristas más grandes que Europa ha visto en el siglo XX”2. Después de todas estas acciones terroristas siempre la policía capturaba a miembros de las Brigadas Rojas o a militantes comunistas, incluso en una ocasión se llegó a imputar a Giangiacomo Feltrinelli, un editor cuyo único delito era publicar libros marxistas.
Se destapa la caja de Pandora
Durante mucho tiempo dada la manipulación de pruebas y la alteración del escenario de los actos terroristas la población italiana le atribuyó el terror a miembros del Partido Comunista.
Sin embargo, la verdad se supo cuando se descubrió que los Ejércitos Secretos fueron financiados por la CIA y el M16 con lo cual los terroristas de la derecha italiana eran apertrechados con ametralladoras, municiones, explosivos, equipos de comunicaciones escondidos “en almacenes secretos, en bosques, praderas, bunkers y hasta en los templos católicos distribuidos por toda Europa Occidental”3. La OTAN formó una red llamada “Stay-behind”.
La dirección de los Ejércitos Secretos era tan sanguinaria que varios funcionarios y jueces que empezaron a plantear la hipótesis de que los investigadores de la policía manipulaban el escenario del terror y los vestigios y rastros que dejaban los autores de los delitos y hacia ocultamiento de pruebas, fueron asesinados.
En 1974 el juez Giovanni Tamburino logró acopiar las pruebas suficientes para detener al General Vito Micheli quien era jefe del Servicio Secreto Militar con el cargo de que creó una asociación secreta de militares para promover cambios ilegales en la estructura del Estado.
El General en un trance de ira explotó: “Una súper inteligencia secreta ¿bajo mis ordenes? Claro que sí, pero no lo organicé yo. Fueron los Estados Unidos y la OTAN los que me exigieron que lo hiciera”. Todo se destapó en los años 90. Cuando Giulio Andreotti, exprimer ministro de Italia, se vio obligado a reconocer que este Ejercito Secreto habría actuado en toda Europa.
1 Danielle Ganser. Los Ejércitos Secretos de la OTAN. La operación Gladio y el terrorismo en Europa Occidental. Ediciones el Viejo Topo. Impreso en España. 2005. Página 32.
2 Ibid. Página 32
3 Ibid. Página 38