El asistencialismo como política permanente está llamado a desaparecer y urgen políticas efectivas para el campo
Iván Posada P.
Existen básicamente dos sistemas de medir la pobreza en Colombia: 1) la pobreza monetaria que se cuantifica de acuerdo a los ingresos en dinero que recibe una persona o familia y 2) la pobreza multidimensional que busca establecer la situación socioeconómica de una forma mucho más integral y precisa. Ayuda a identificar quiénes son pobres y cómo se manifiesta esa pobreza en el día a día, o sea, las diferentes carencias que se experimentan al tiempo.
La pobreza monetaria
El Dane (30/04/2021) estableció como parámetro de comparación que las personas que subsisten con menos de $331.168 están ubicadas en la línea de pobreza. Según esta medición 21 millones de personas en el país se hallan en esta situación, o sea, el 42,5 por ciento del total de la población. De estos 21 millones, 7,47 millones viven con menos de $145.004 al mes, que el Dane las clasifica en condición de pobreza extrema.
Gráfico 1
Evolución de la pobreza monetaria (antes de la pandemia)
Para el periodo 2019-2021 la pobreza monetaria presenta las siguientes cifras teniendo en cuenta que el Dane realizó una actualización metodológica (actualización de las líneas de pobreza monetaria y pobreza monetaria extrema).
Gráfico 2
Pobreza monetaria 2019 – 2021. Datos en porcentaje.
La evolución antes, durante y después de la pandemia indica una leve mejoría en los centros poblados y rural disperso, entre tanto, el nacional y cabeceras aumentaron el nivel de pobreza incluso con respecto a 2019.
- Pobreza multidimensional
El IPM, Índice de pobreza multidimensional está compuesto por cinco dimensiones y 15 indicadores, en los que se miden las condiciones educativas (analfabetismo y bajo logro educativo); las condiciones de la niñez y juventud (inasistencia escolar, rezago escolar, barreras de acceso a servicios de cuidado de primera infancia y trabajo infantil); trabajo (informal y desempleo de larga duración); salud (sin aseguramiento a salud y barreras de acceso a salud dada una necesidad), y condiciones de la vivienda y servicios públicos (sin acceso a fuente de agua potable, inadecuada eliminación de excretas, material inadecuado de pisos, material inadecuado de paredes y hacinamiento crítico).
Se considera que una persona es pobre multidimensionalmente si presenta carencias en al menos un tercio de los indicadores. La carencia en un solo indicador no constituye pobreza per se.
Gráfico 3
IPM (Indicadores)
De acuerdo al anterior gráfico llaman la atención los altísimos y preocupantes indicadores de informalidad en las cabeceras municipales y en los centros poblados y rural disperso con 69 y 90 por ciento respectivamente, que se hallan muy por encima de las cifras de prepandemia. En educación los indicadores de rezago escolar, logros educativos, analfabetismo e inasistencia escolar en cabeceras y centros poblados dan una idea del grado de abandono de la educación de la juventud en ciudades pequeñas y en la zona rural del país. Del mismo modo la carencia de agua potable en zonas rurales (promedio 40 por ciento), es inadmisible en medio de las reservas hídricas del país.
Gráfico 4
Índice de Pobreza Multidimensional IPM. Consolidado IPM
Esta gráfica nos indica que se presenta una situación de mejora de los indicadores y que se está retornando a las cifras de antes de pandemia.
De todas formas, la situación de pobreza monetaria y multidimensional en las cabeceras municipales son altamente preocupantes y reflejan que las políticas públicas para zonas rurales y apartadas no van encaminadas a superar de fondo esta situación, sino que se tratan de resolver a través del asistencialismo, política insostenible en el largo plazo.