No negamos la presencia de las FARC en la región, pero no estamos de acuerdo en que esta situación se priorice a la hora de analizar lo que sucede hoy en San Vicente y menos que se invisibilice la responsabilidad de otros actores armados, entre ellos la Fuerza Pública.
Corporación Caguán Vive
Creemos que el ejercicio de investigación periodístico es fundamental al momento de informar sobre el conflicto armado que vive el país y ahora sobre el avance de los acuerdos de paz con la guerrilla de las FARC. Sin embargo vemos con suma preocupación cómo ese ejercicio periodístico, en algunos casos, lejos de cumplir con el propósito de informar y de visibilizar, puede contribuir a que se generen más riesgos para determinadas poblaciones, en este caso para habitantes y líderes del municipio de San Vicente del Caguán. En una coyuntura como la que vivimos los medios de comunicación tienen una responsabilidad social en su cubrimiento, que creemos debe ser un cubrimiento equilibrado, soportado en unos mínimos investigativos y que permita la generación de reflexiones sobre lo que hemos vivido como país, desde el respeto y los argumentos serios. No desde la reproducción de discursos y de lugares comunes.
Es por tal motivo que rechazamos la forma en la que el portal de investigación periodística verdadabierta.com ha «retratado» lo que estamos viviendo en San Vicente del Caguán por motivo de las elecciones que se realizarán en el próximo mes de octubre en el artículo «Las elecciones en el corazón de El Caguán» publicado el pasado 10 de septiembre. En dicho artículo se hacen afirmaciones sobre San Vicente como «Este ha sido uno de los principales fortines guerrilleros desde hace décadas» o «La guerrilla de las Farc siempre ha influenciado la elección de alcaldes en San Vicente del Caguán, en Caquetá.». Consideramos que dichas afirmaciones son lesivas y que contribuyen a perpetuar un estigma sobre los habitantes de este municipio que nos ha generado múltiples inconvenientes y violencias en nuestra vida cotidiana. Conocedores del trabajo investigativo de Verdad Abierta nos sorprende la publicación de un informe como este que carece de argumentos serios y de la profundidad necesaria para poder ayudar a entender la complejidad de la guerra y de la transición en un municipio como San Vicente del Caguán.
En éste se reproducen afirmaciones que en el pasado ya han generado riesgos y amenazas para los líderes comunales y defensores de Derechos Humanos, tanto así que varios integrantes de la Corporación Caguán Vive han sido asesinados y otro tanto actualmente tienen medidas de protección porque han sido amenazados por grupos armados post desmovilización. Hacer eco a discursos como «Domingo cuenta con el respaldo de la organización de derechos humanos Caguán Vive, la misma que había presidido y a la que el exalcalde Ómar García tilda de “fachada de las Farc”, a través de la cual “se aposentó el Partido Comunista” invisibilizan los esfuerzos que han hecho campesinos y habitantes de la región por permanecer en un territorio como San Vicente y la resistencia a la guerra que han hecho durante muchos años.
El artículo deja de lado las capacidades de agencia que tienen las comunidades y que les ha permitido resistir y construir una autonomía en medio de la guerra. Además de banalizar y poner en cuestión de manera innecesaria el trabajo que los defensores de derechos humanos desde las regiones hemos realizado a pesar de las dificultades que la realidad del conflicto ha traído para nuestra labor.
No negamos la presencia de las FARC en la región, ni su capacidad de acción, pero no estamos de acuerdo en que esta situación se priorice a la hora de analizar lo que sucede hoy en San Vicente y menos que como se realiza en el mencionado artículo se invisibilice la responsabilidad de otros actores armados entre ellos la Fuerza Pública.
En clave de la transición y de la firma de los acuerdos creemos que se debe ser riguroso en documentar lo que realmente ha pasado en el municipio y lo mucho que nos ha costado permanecer, pese a las muertes, los desplazamientos, las desapariciones forzadas y las amenazas de las que hemos sido víctimas.
Por todo lo anterior exigimos:
Responsabilidad de los medios de comunicación frente a los señalamientos y aseveraciones que reproduce exponiendo a las comunidades que habitan en escenarios de afectación histórica del conflicto armado.
Al gobierno Nacional que inicie de manera urgente las acciones necesarias a fin de preservar la vida, la integridad física y la libertad de todos aquellos líderes sociales, campesinos y defensores de derechos humanos puestos en riesgo por las aseveraciones reproducidas por el portal verdadabierta.com
Que los periodistas que cubren las zonas históricamente afectadas por la confrontación armada que vive el país asuman como principios básicos de su labor la independencia, imparcialidad, equidad y humanismo en el uso de afirmaciones de las fuentes, para que su labor no sea una nueva fuente de riesgo para las víctimas y sus comunidades.