Esta jornada es el preámbulo de un paro indefinido contra las políticas antipopulares del Alcalde de Bogotá
Por: Carolina Tejada
Con un paro de 24 horas, y una movilización masiva que inició en la Secretaria de Educación hasta la Plaza de Bolívar, convocada por la Asociación Distrital de Educadores, ADE, la cual aglomera a 33.000 maestros en el distrito, le expresaron al alcalde mayor Enrique Peñalosa, su descontento frente a los nuevos lineamientos relacionados con el sector educativo, los cuales implican la eliminación de jornadas educativas así como el derecho a una educación integral y de calidad.
Estas medidas tienen que ver con la iniciativa del gobierno distrital de acabar con el prejardín, la eliminación de la educación incluyente para estudiantes con necesidades educativas especiales e imponer la jornada única sin condiciones adecuadas para estudiantes y educadores.
La necesidad de una educación integral
En el distrito capital, hasta hace cuatro años existían aproximadamente 113.822 niños y niñas, entre 3 y 5 años de edad, que no reciben atención integral por parte de las entidades distritales, tampoco tenían garantizados el goce efectivo de sus derechos, y especialmente, el derecho a una educación inicial de calidad.
Por ello la secretaria de educación saliente, formuló un proyecto de educación integral que pretendía contemplar esta necesidad y abrir la posibilidad que a la pequeña infancia, se le garantizaran dichos derechos. Esta iniciativa se plasmó en un proyecto de Atención integral a niños y niñas de 3 a 5 años en los grados de prejardín, jardín y transición. El objetivo, favorecer la equidad, brindar ambientes favorables que potenciaran el desarrollo integral infantil.
Este proyecto pretendía favorecer, durante el cuaternio, 2012-2016, a 60.000 niños y niñas, que según informa la misma secretaria de Educación, ingresarán a los 190 jardines que se construirían para acoger a dicha población, bajo estándares de alta calidad.
Además de ello, se pretendía atender integralmente, con enfoque diferencial, a 121.004 niños y niñas de los grados de prejardín, jardín y transición en el sector educativo. Entre otros elementos se planteaba la necesidad de dotar jardines, crear ambientes estables y seguros, garantizar condiciones para el bienestar y la promoción de vida saludable, entre otros.
Peñalosa contra una política educativa integral
Según menciona el presidente de la Asociación Distrital de Educadores, William Agudelo, la jornada de movilización pasada, era el reflejo del descontento de los docentes frente al trato que la nueva administración le viene dando al sector educativo en el distrito, pero además, frente a lo que ya se había conquistado en tanto derechos integrales para la pequeña infancia.
“Este paro tiene que ver con la situación que sufre la educación en Bogotá y la intención de privatización de la misma por parte del acalde Peñalosa. Como educadores, defendemos el patrimonio público, y estamos en contra de los colegios en concesión así como en defensa del preescolar de tres grados, que se quiere eliminar por parte de la administración”, asegura el dirigente.
A través de la resolución 1293 de 2016 de la SED, ordena suprimir 15.102 cupos escolares de prejardín, lo cual negaría el derecho a la educación de los niños y niñas que antes de mayo de 2017 cumplan tres años de edad. Además de ello, aumenta el número de niños por aula, lo cual desde los docentes, marca una nueva carga para la atención de los niños en el aula.
Esta norma, tal y como lo plantean los docentes, descalifica la concepción de inclusión, pues elimina paulatinamente la atención especial, que como derecho, tienen los niños y niñas con necesidades educativas especiales, los cuales requieren atención y espacios exclusivos para un óptimo desarrollo educativo. Este criterio abandona lo trazado por la anterior administración y adopta lo formulado por el Ministerio Nacional de Educación, en tanto afirma que todos los niños y jóvenes pueden ser integrados al aula regular independientemente de su necesidad educativa especial.
Lo que argumenta la Asociación Distrital de Educadores, es precisamente lo contrario; “esta población merece condiciones especiales para una atención integral. Así mismo los educadores que atiendan esta población, deben tener una formación especializada”, comentan los dirigentes.
Una política que atenta contra las condiciones laborales
A esta situación se le suma el hecho de que, miles de educadores provisionales, quedarían por fuera de una vinculación laboral, ya que al desaparecer estos cupos escolares, los docentes también desaparecerían, y ligado a ello, los docentes de planta entrarían a suplir la ausencia de los docentes de contratación ocasional, lo que generaría recarga laboral arbitraria.
Esta jornada, calificada como una de varias que se harán de carácter distrital y nacional, también tenía como interés, hacer eco ante el gobierno nacional: “le queremos expresar al gobierno nacional y al ministro fantasma de Educación, que la educación a nivel nacional también viene sufriendo la privatización, se viene imponiendo una jornada única sin las mínimas condiciones”.
Entre otros elementos, los educadores exigen mejores condiciones para el sector, puesto que “la situación de los educadores es bastante difícil, exigimos que salga la resolución de ascenso y reubicación de los docentes del estatuto 1278, y que se les pague el retroactivo como lo habían planteado desde el gobierno”, afirma Agudelo.
A partir de esta primera jornada, se planifica la unidad en la movilización de los diferentes sectores del área estatal, puesto que la ola de privatización y de liquidación de las garantías laborales, no solo afecta al sector educativo, sino sectores como la salud, los trabajadores de la Empresa de Teléfonos de Bogotá, del Aseo Bogotá, entre otros.
“Esta jornada es el preámbulo de un paro indefinido contra todas las políticas del alcalde”, advirtió enfático el presidente de la ADE, William Agudelo Sedano.