Carlos Arturo García Marulanda (*)
Los acumulados de lucha del movimiento sindical, social, popular y de las fuerzas políticas alternativas por la defensa de sus derechos y reivindicaciones, evidencian la capacidad de lucha y los niveles de resistencia en diferentes períodos de la historia política del país.
El inicio del cambio se inspiró en los desarrollos de los paros nacionales del 21 de noviembre de 2019 y 28 de abril de 2021, conocido como ‘estallido social’ y que fueron la punta de lanza para avanzar en el fortalecimiento de la unidad con la construcción de la gran convergencia social y política, materializada en el Pacto Histórico, posibilitando la elección de una bancada alternativa en el Congreso de la República y de la conquista del primer gobierno democrático y progresista en Colombia con Gustavo Petro y Francia Márquez.
El programa “Colombia Potencia Mundial de la Vida” enfrenta hoy una feroz arremetida por parte de los partidos tradicionales, representantes de la oligarquía y el gran capital, que se resisten a los cambios mandatados por el pueblo colombiano en las pasadas elecciones presidenciales de 2022. Pretenden deslegitimar las principales iniciativas del gobierno del cambio y cerrar el paso a la aprobación de las Reformas sociales en el Congreso de la República con el ausentismo parlamentario y el rompimiento del quorum para hundir dichas propuestas de origen popular.
Hoy es un imperativo ético y político fortalecer la movilización para avanzar en las transformaciones políticas sociales y económicas que requiere el país. Esta acción es parte de la dignidad e impronta demostrada y trazada por el pueblo colombiano en años de lucha y que se retoma con las ocho grandes jornadas en calles y carreteras, posterior al triunfo electoral logrado hace un año y ocho meses, que han tenido como principal motivación política defender el gobierno del cambio, respaldar el programa de lucha y apoyar las Reformas sociales.
Se mantienen y proyectan mediante la unidad de acción impulsada por el Comando Nacional Unitario, CNU, integrado por las Centrales obreras y Confederaciones de Pensionados; articulados con la Coordinadora Nacional Para el Cambio, CNPC, gestoras en su momento del Comité Nacional de Paro; complementando dichas acciones con el impulso y puesta en marcha del proceso constituyente; donde el pueblo colombiano como constituyente primario se convierte en el gran timonel para imponer la puesta en marcha, materialización y cumplimiento de artículos de la Constitución Política, que en materia de derechos sociales y económicas estos se han vulnerado por las elites políticas excluyentes.
Llegó la hora de las definiciones, estamos ante un momento histórico de construcción de poder popular, convocando reuniones, encuentros, asambleas, cabildos abiertos y diálogos directos con las comunidades en sus territorios para empoderar a los marginados y vilipendiados históricamente. El presente y futuro pertenece al poder constituyente, al pueblo.
*Secretario político del PCC en Bogotá, integrante de la Coordinadora Nacional Para el Cambio
