El mundo actual se debate entre la política belicista de la potencia estadounidense y la iniciativa de crecimiento multilateral e incluyente que promueven los BRICS
José Ramón Llanos
La geopolítica mundial sigue girando entre Estados Unidos, China y Rusia, por cierto, muy lejos del mundo unipolar vaticinado por el politólogo Francis Fukuyama. Debido a que Europa coaccionado por la potencia norteamericana no quiso tener un rol determinante para evitar la expansión de la OTAN hacia el Este, se corre el riesgo de un conflicto catastrófico.
Efectivamente, ni Alemania ni Francia fueron capaces de presionar al presidente ucraniano Volodímir Zelenski para que rápida y abiertamente le dijera a los Estados Unidos que no le parecía conveniente, ni era prioritario entrar a la OTAN. Con sorpresa el mundo político y la academia vieron como la ONU tampoco se decidió a presionar a los Estados Unidos para que no siguiera coaccionando a Zelenski para que entrara al aparato militarista norteamericano.
La presión de los Estados Unidos, la indecisión de Zelenski para expresar abiertamente su oposición a entrar a la OTAN, condujeron a Vladímir Putin a invadir a Ucrania. En estas condiciones el mundo, una vez más, se vio abocado a la guerra si tenemos en cuenta que en este conflicto están implicados dos grandes potencias, Rusia y Estados Unidos, el continente europeo y parcialmente el continente asiático, con Japón. Sí, además, tenemos en cuenta el armamento utilizado incluido los aviones más sofisticados de los Estados Unidos y el riesgo inminente, por decisión o por accidente, del uso de armas nucleares, ¿no es está la Tercera Guerra Mundial?
Las posibilidades de una guerra nuclear
Los principales mandatarios, la academia y la ONU todavía no la han calificado como tal. Este deplorable acontecimiento responsabilidad de los Estados Unidos, confrontado con las simultáneas acciones de China permiten calificar al primero de los países como un gestor bélico de la coyuntura actual y al gigante asiático como un país con el objetivo pacifista de ampliar sus intercambios comerciales con todos los continentes, incluidos los países hasta ahora explotados por Estados Unidos.
La entrega de aviones F-16 de Estados Unidos a Ucrania, obligaría a Rusia a decidir sobre qué hacer frente a ese hecho. En los últimos meses el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, había advertido que este país “no puede ignorar la capacidad de estos aparatos para transportar cargas nucleares”.
Si efectivamente le entregan a Kiev esos aviones, el mismo funcionario expresó que Moscú considera como una amenaza nuclear por su capacidad de llevar armas atómicas: “Ya eso le advertimos a Alemania, Estados Unidos y a Francia”.
Según esas advertencias, si los Estados Unidos permitieran que los países que tienen ese tipo de avión se los entregarán a Ucrania, considerando las declaraciones de Lavrov, el mundo quedaría ante el riesgo de que Rusia utilizara armas nucleares de acción limitada.
China, la otra cara de la moneda
Por más que Estados Unidos se empeña en presentar a China como un país militarista, agresivo y que puede contribuir a desatar una guerra, los hechos demuestran todo lo contrario.
En lo corrido de los últimos cincuenta años China no ha invadido, ni agredido a ningún país, ni en Asia, ni en ningún otro continente. Casi todas las noticias relacionadas con el gigante asiático aparecidas en todos los medios mundiales tienen que ver con su rápido crecimiento económico, su desarrollo tecnológico, la eliminación de la pobreza extrema y la ampliación de sus relaciones económicas con todo el mundo.
Precisamente, Kliff Kupchan, presidente de la consultora de riesgo político Grupo Euroasia, considera que Estados Unidos debería prestarles atención a los países “indecisos” situados en el sur caracterizados por negarse a apoyar a occidente en la asistencia militar a Ucrania y en imponer sanciones contra Rusia. En un artículo escrito para Foreign Policy, destaca que entre esos países se encuentran Brasil, India, Indonesia y Arabia Saudita, que poco a poco han ido acumulando una gran influencia geopolítica y tienen la particularidad de que ninguno ha condenado la invasión militar de Rusia a Ucrania.
Pero además encontramos a Turquía que ha mandado a Rusia una gran cantidad de productos de doble uso, o sea de usos civil pero susceptible de uso militar. Por otra parte, hay otro país de posición geográfica estratégica como Sudáfrica que está alineado totalmente a favor de Rusia. India, país de una gran importancia geopolítica, se considera como neutral con el fin de poder actuar como mediador.
China y los BRICS
El gigante asiático ha logrado ayudar a consolidar y organizar la alianza formada junto con Brasil, Rusia, India y Sudáfrica, BRICS. En la práctica estos países cada día desarrollan una política muy alejada de la influencia y las presiones norteamericanas. Pero cada día más integrada económica y geopolíticamente con China. Este hecho se incrementará a lo largo de la reunión de los cinco, programada a realizarse del 22 al 24 de agosto, en Johannesburgo, Sudáfrica, con el hecho interesante que 23 países han expresado su voluntad de integrarse a la asociación económica.
Al respecto Félix Lee, un experto en política asiática, ha declarado a la Deustche Welle que por el antiamericanismo de China desde los países BRICS están estimulando a que muchos países del Sur global se acerquen a este organismo. Agrega el mismo comentarista que es precisamente el objetivo que persigue el gigante asiático.
El lema de la 15 Cumbre es BRICS y África: Asociarse para un crecimiento mutuamente acelerado, un desarrollo sostenible y un multilateralismo inclusivo. En el desarrollo de la reunión se debatirá la desdolarización y las perspectivas de la creación de una nueva divisa común. En este asunto se escuchará la opinión de la expresidenta de Brasil Dilma Rousseff, actual presidenta del Nuevo Banco de Desarrollo del BRICS.
La importancia económica de los BRICS
Según el más reciente informe sobre inversión BRICS de la Organización de la Organización de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo, UNCTAD, su participación en la producción económica mundial aumentó del 18 por ciento al 26 por ciento entre 2010 y 2021.
Por otra parte, según el mismo informe, la tasa de crecimiento de las exportaciones internas y el nivel de inversiones extranjeras directas en los países BRICS están por encima del promedio mundial.
En la reunión de Sudáfrica participaran 71 países, sin embargo, la integración de algunos de esos países será muy controvertible. India no es tan partidaria de esta admisión porque afirma que si aumenta excesivamente el grupo “la heterogeneidad y las tensiones dentro de los BRICS aumentará”. En cambio, Naledi Pandor ministra de Relaciones Exteriores de Sudáfrica considera que deberían discutirse los criterios de admisión. Ella propone una especie de grupo de países BRICS-plus que no tengan los mismos derechos y oportunidades de participación de los países fundadores.