martes, abril 8, 2025
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Los caminos de la duda: Conflictos y movilización

Se requiere, más allá de la solidaridad necesaria de los colombianos, la coordinación de las luchas y la preparación, ojalá por la CUT, de la movilización general de los trabajadores colombianos.

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Alfonso Conde

El pasado 9 de abril, fecha que nos recuerda el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán en 1948 y el inicio de otra etapa de la guerra no declarada por los explotadores contra los explotados, se dio en varias ciudades colombianas la movilización popular por la paz con justicia social, y por la democracia real. El clamor general por la consolidación del proceso de paz y su extensión hacia otras insurgencias, acompañado por la exigencia del cese bilateral del fuego, fue la característica central de la jornada que contó con cientos de miles de participantes.

En medio de ese marco de lucha general de la población, se desarrollan conflictos sectoriales que responden, todos ellos, a las mismas causas relacionadas con la explotación de los desposeídos por parte de la burguesía dominante. En el sector petrolero, el despido o no renovación de contratos temporales de miles de trabajadores ha generado una verdadera masacre que mantiene a la organización sindical USO en movilización general que puede conducir a la parálisis del sector.

Se presenta como justificación la necesidad de reducir costos, aun cuando los precios disminuidos del petróleo se encuentran muy por encima de los costos de producción. Adicionalmente se presenta el despido de dirigentes sindicales, amparados con fuero, por el “delito” de denunciar los salarios exorbitantes de funcionarios de dirección de Ecopetrol, sobre quienes no está previsto ningún reajuste salarial. Como siempre, las crisis se hacen recaer sobre los trabajadores.

Simultáneamente, en otra empresa minera explotadora de ferroníquel (Cerro Matoso) el sindicato ha declarado la huelga ante la decisión de los dueños de extender a doce horas la jornada laboral, revirtiendo la historia hacia lo que vivía la clase obrera antes del 1 de mayo de 1886, cuando se dio el movimiento huelguístico de Chicago por la jornada de ocho horas de trabajo.

El magisterio colombiano, agrupado en Fecode, y los trabajadores al servicio del Estado, han anunciado paro indefinido (los primeros) y movilizaciones generales a partir del próximo 22 de abril, de no resolverse favorablemente la negociación de su pliego de peticiones

Sinaltrainal, que representa entre otros a los trabajadores de Coca Cola, también vive conflictos por despidos masivos de trabajadores y persecución sindical. En Industrias Ramo se presiona a cientos de trabajadores para que presenten renuncia y bajar así los costos laborales. Allí también se activa la protesta.

Los conflictos se multiplican. Se requiere, más allá de la solidaridad necesaria de los colombianos, la coordinación de las luchas y la preparación, ojalá por la CUT, de la movilización general de los trabajadores colombianos.

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