El senador Ciro Ramírez y el exdirector de Prosperidad Social, Pierre García, ambas figuras reconocidas del Centro Democrático, están acusadas de orquestar una empresa criminal. Mientras el primero se encuentra preso, se desconoce el paradero del segundo. Así va el caso “Marionetas 2”
Simón Palacio
@Simonhablando
Miércoles 13 de octubre de 2021. En el piso séptimo del Departamento Administrativo de la Prosperidad Social, DPS, se concretó la reunión clave. En la oficina de Pierre García Jacquier, por entonces subdirector en la entidad del Gobierno nacional que encabeza el sector de inclusión y reconciliación, se encontraron el alto funcionario con el senador uribista Ciro Alejandro Ramírez; Katherine Rivera Bohórquez, miembro de la UTL del congresista; y el contratista Pablo César Herrera Correa.
De aquel encuentro no queda nada salvo el registro de entrada. Por orden del subdirector García fue una reunión sin aparatos electrónicos. Con seguridad existieron temas de conversación, como el partido de fútbol entre la selección Colombia contra Ecuador (que finalmente terminó en empate) o la débil precandidatura de Óscar Iván Zuluaga para alcanzar la presidencia en 2022. Sin embargo, los verdaderos puntos de la reunión fueron tramitados a mano y en hojas de papel que luego serían destruidas.
Según la investigación que adelanta la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia y la Fiscalía General de la Nación, en esa reunión las personas involucradas presuntamente orquestaron un entramado de corrupción finiquitado en un megacontrato de 48 mil millones de pesos entre el DPS y la empresa Proyecta, donde existió un redireccionamiento de otros 13 contratos de obras en departamentos donde Ciro Ramírez tenía caudal político y que terminaron adjudicados a cambio de “coimas”.
En la actualidad el congresista boyacense del Centro Democrático se encuentra preso, mientras que se desconoce el paradero de Pierre García, alto funcionario del gobierno de Iván Duque, quien en los últimos días de la administración se desempeñó como director general del DPS.
La empresa criminal
El caso que tiene en aprietos judiciales a los dos alfiles del Centro Democrático, sigue la misma línea de investigación que develó el modus operandi del recientemente fallecido exsenador liberal Mario Castaño y por el cual fue condenado, en el que existió redireccionamiento de contratos de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo para favorecer los intereses económicos y electorales de la empresa criminal que dirigió el político caldense. Por eso, este nuevo episodio de corrupción se ha identificado como “Marionetas 2”.
De acuerdo a los expedientes de la Corte y la Fiscalía, el origen de esta empresa criminal se remonta al 6 de julio de 2021. En esa oportunidad, en el prestigioso Club Manizales se conocieron el senador Ciro Ramírez y el lobista Alejandro Noreña, por intermediación del contratista Anderson González. Estos dos últimos eran parte integrante de la red de corrupción de Mario Castaño, pero se encontraban distanciados al parecer por malos tratos del senador liberal.
El 8 de septiembre de 2011 se concretó una segunda reunión entre Noreña y Ramírez, en el Restaurante El Virrey ubicado en el Centro Internacional Bogotá, donde el lobista le habría manifestado su interés de unirse al proyecto político del boyacense. Según la Fiscalía, para ese momento Noreña era asesor de Pablo Herrera, gerente de Proyecta, al tiempo que era reclutador de personas en la organización criminal de Mario Castaño.
Los contratos
Una vez sellada la alianza, existieron otros encuentros. Herrera, quien se encuentra actualmente preso, le dijo a la Corte que ellos habían descubierto en los contratos de gerencias integrales del DPS una oportunidad para direccionar a su antojo los subcontratos.
En la reunión del 30 de septiembre de 2021, el gerente de Proyecta le expuso al senador Ramírez la trampa hecha en el contrato de gerencia 501 de 2021. La Corte Suprema de Justicia tiene material probatorio de como el contrato fue enviado a Katherine Rivera Bohórquez, miembro de la UTL del congresista del Centro Democrático para su revisión.
Para el encuentro del 13 de octubre de 2021, en la oficina del subdirector del DPS Pierre García, se cerró el trato. No obstante, el contrato que seria de 170 mil millones de pesos y que involucraría a los congresistas Carlos Motoa (Cambio Radical), Miguel Ángel Barreto (Conservador), entre otros, finalmente se decantó por uno de 48 mil millones y con Ciro Ramírez como único beneficiario. Esto se concluyó en una reunión el 5 de noviembre de 2021, también en la oficina de Pierre García, a la que asistieron Pablo Herrera, Alejandro Noreña y Katherine Rivera.
La Corte Suprema de Justicia logró constatar que entre el 8 y 12 de noviembre de 2021, se firmó el convenio 670 entre el DPS y Proyecta por 48.660 millones de pesos. Además, el alto tribunal también tiene material probatorio donde se confirma que posterior a esas fechas se desarrollaron reuniones con el propósito de direccionar 13 contratos de ese convenio, cerca de 24 mil millones de pesos, para los propósitos criminales.
Las coimas
Conforme a la versión de Herrera, el objetivo principal era consolidar una bolsa dentro del contrato de gerencia integral en zonas importantes para la campaña electoral del senador Ramírez, como Boyacá, Caldas, Cundinamarca, Quindío, Risaralda, Tolima y Valle del Cauca.
Un ejemplo de cómo se redireccionaban los recursos lo dio el mismo Herrera a la Corte. Según el gerente de Proyecta, el congresista Ciro Ramírez era el “propietario” de los proyectos ‘Quindío Varios’ y de ‘Saldaña, Tolima’, tasados por 10 mil millones de pesos y 5.725 millones, que finalmente fueron adjudicados a Raúl Alfonso Cardozo, exalcalde de Piedecuesta, y a su hijo Raúl Cardozo Nuncira, conocidos como “Los Raules” o “Las Hormigas”, quienes seleccionaron a dedo los contratistas de las obras. De hecho, existió un malestar por parte del senador uribista, porque sus socios santandereanos inicialmente no habrían pagado la coima correspondiente por la adjudicación de los contratos.
Por otra parte, las ejecuciones e interventorías del proyecto “Tolima Varios”, con impacto en Mariquita, Purificación, Villarrica y Melgar, se direccionaron a empresas de Anderson González, miembro de la estructura criminal de Mario Castaño. Por este favorecimiento ilegal, el contratista le habría entregado a Pierre García y a Ciro Ramírez cerca de 1.000 millones de pesos por concepto de una coima.
Estás son algunas pruebas que le permiten concluir, tanto a la Sala de Instrucción de la Corte como investigador natural del senador Ramírez y a la Fiscalía como ente acusador de Pierre García, que los dos militantes del Centro Democrático participaron en los encuentros reseñados y que cometieron graves delitos asociados a corrupción.
El más alto funcionario de Duque
Tanto Ciro Alejandro Ramírez Cortés, como Pierre García, son reconocidos no solo como militantes del Centro Democrático, sino como personas cercanas al expresidente Iván Duque.
El primero es oriundo de Moniquirá, Boyacá, fue representante a la Cámara y actualmente es senador, donde se ha caracterizado por su oposición férrea al Gobierno nacional que lidera Gustavo Petro. Además, es hijo del recientemente fallecido Ciro Ramírez Pinzón, patriarca conservador y condenado por la Corte Suprema de Justicia a siete años de prisión por sus vínculos con los paramilitares.
Por su parte, Pierre García fue representante a la Cámara por el Tolima entre 2014 y 2018, embajador plenipotenciario de Colombia en la ONU, subdirector y director del DPS en el gobierno Duque. También es hijo de Carlos García Orjuela, político tradicional y exsenador de la República por el Partido de la U.
Si bien en comunicado publicado por el partido Centro Democrático se manifiesta que Pierre García no es militante de la colectividad liderada por Álvaro Uribe Vélez, en las últimas horas se ha conocido del homenaje hecho por el expresidente Duque en sus últimos días en la Casa de Nariño a sus altos funcionarios, en los que se encontraba el director del DPS.
“Apreciado Pierre, yo considero que eres el más alto funcionario de este gobierno”, manifiesta el por entonces mandatario, con picada de ojo incluida.