En su primer día en Riohacha, Gloria Inés Ramírez adelantó una apretada agenda con distintas entidades con el propósito de garantizar los derechos de niños, niñas y adolescentes. Además, atendió las dudas de las comunidades sobre el futuro de las reformas sociales
María Galeano
El Gobierno del cambio se trasladó esta semana al departamento de La Guajira, con el compromiso de atender las necesidades y peticiones de la población en el extremo norte del país.
Esta región es el primer lugar elegido entre muchos otros en el territorio nacional, en donde sesionará el presidente de la República y todo el gabinete ministerial, quienes adelantan su agenda a partir de los sectores que representan cada una de las carteras. La visita del alto gobierno tiene el propósito de responder a tres ejes temáticos enmarcados en la Sentencia T-302 de la Corte Constitucional, los cuales son salud, energías limpias y agua.
Compromiso con la niñez
Es así como el día lunes 26 de junio, mientras se aproximaban a la capital de La Guajira todo el equipo de trabajo del Gobierno, la ministra del Trabajo Gloria Inés Ramírez, con lapicero y cuaderno en mano, llegó en horas de la mañana a la plazoleta entre el mercado nuevo y la Casa de la Justicia en Riohacha para cumplir un compromiso de cara a los derechos de la niñez.
Luego de recorrer el lugar, conocer los programas y las condiciones de trabajo de la Casa de la Justicia, le cumplió la cita, simbólicamente hablando, a la niñez de La Guajira. El acto público contó con la participación de las entidades municipales y departamentales junto al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICFB, y organizaciones internacionales como la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados, Acnur; la Organización Internacional del Trabajo, OIT; Save the Children; y World Vision.
La jefa de la cartera del Trabajo, junto a las personas delegadas de estas organizaciones, firmaron el Pacto por una Niñez Libre de Trabajo Infantil en La Guajira.
La motivación no fue poca. Un estudio reciente del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE, sobre este flagelo en Colombia indica que, aunque la tasa de trabajo infantil a nivel nacional se redujo en el 2022 a 3.4% con respecto al 2021, la cual estaba en 4.8%, alrededor de 369.383 menores siguen vinculados a alguna labor en el país.
Si bien La Guajira es uno de los territorios en los que el índice de trabajo infantil se viene reduciendo, continúa siendo uno de los departamentos en los que más se presentan estos casos, sumado a otros elementos de desprotección para la niñez.
Combatir el desempleo y la informalidad
En medio de la presentación de esta importante iniciativa, a la que llegaron diversas entidades y organizaciones sociales, la jefa de la cartera del Trabajo aseguró que se habían acordado puntos importantes como la prevención de esta práctica y el restablecimiento de derechos a 308 niños, niñas y adolescentes que se encuentran en situación de trabajo infantil en el departamento. Estos esfuerzos por reducir la desigualdad continúan gracias al trabajo articulado de las entidades regionales y nacionales.
La ministra Gloria Inés Ramírez comentó que, “este es el inicio de un compromiso serio para desarrollar campañas de sensibilización y concientización a través de la producción de material lúdico y pedagógico que permita orientar la transformación de patrones culturales, evitando la legitimización y naturalización de estas formas de violencia contra las niñas, niños y adolescentes”.
En la jornada también se entregó el primer cheque por la niñez de cien millones de pesos entre Mintrabajo y la OIT. Igualmente, otras organizaciones de cooperación que trabajan por la erradicación de estas condiciones de vida para los niños y niñas en el mundo, expresaron su interés de acompañar y ampliar el proceso de financiación de este Pacto. Al respecto, la ministra afirmó que los gobiernos, los actores sociales y organismos internacionales son agentes fundamentales en este camino.
En cooperación con la OIT, el Ministerio del Trabajo desarrollará un proyecto que permitirá impactar en la reducción del desempleo en el departamento de La Guajira para mejorar el acceso de la protección social a través de acciones para la combatir la informalidad. Recordemos que Riohacha registró, según las recientes cifras del DANE, un 18.4 por ciento de tasa de desempleo.
La ministra del Trabajo además atendió a las comunidades que se acercaron con sus demandas al mercado nuevo de Riohacha. Allí, en medio del sol de medio día, sostuvo reunión con transportadores, formales e informales, con tejedoras y la Asociación Afroindígenas de La Guajira, con quienes se entablaron compromisos.
En su cuaderno fue apuntando cada necesidad expresada por los delegados a la reunión, la cual fue improvisada bajo una carpa. Además de escuchar y tomar nota, también reflexionó sobre las posibles soluciones a las problemáticas que expresaba la comunidad y, ante la inquietud de la gente por las reformas del cambio, les aseguró que nada está perdido. Con entusiasmo insistió que el 20 de julio en el Congreso de la República continuaba el proceso: “No vamos a parar, los derechos de los y las trabajadoras se deben garantizar”.
“¿Qué se siente ser una ministra?”
Minutos después y camino a completar su agenda, la ministra visitó la Fundación Renacer, firmante del Pacto por la Niñez. Este es un hogar de atención emocional de niñas, niños y adolescentes víctimas de explotación sexual comercial y trata de personas con fines de explotación.
En el lugar, un grupo de 36 menores de la casa, recibieron a la ministra, la acompañaron a un recorrido por sus habitaciones, los espacios de recreación y como en un círculo de la palabra, en el salón principal, se reunieron no solo para escuchar a la alta funcionaria del Gobierno, sino también para formular preguntas e inquietudes.
Gloria Inés Ramírez, tuvo la oportunidad de escuchar sus intervenciones, cada persona se fue presentando, dijo de dónde venían y una que otra niña expresaba la emoción de estar ante una ministra. “¿Qué se siente ser una ministra?” “¿qué es un trabajo social?”, fueron algunas de las preguntas de los y las niñas.
Esta jornada terminó entre aplausos y abrazos, además con el compromiso de seguir fortaleciendo el Pacto firmado. El compromiso social es construir una mesa técnica en donde se proyectaran acciones conjuntas y la gestión de los recursos necesarios para ampliar la atención a la población y seguir luchando por la erradicación de toda forma de violencia contra la niñez en Colombia.
