Los habitantes de la comuna notaron una lona de cerramiento en el sector. “Nos dimos cuenta de que iban a trasladar la ‘Escombrera de la 50’ de allá para acá. La construcción estaba siendo realizada sin decir nada, «callados”, metiendo gato por liebre”
Redacción Regional
El oriente de Santiago de Cali ha sido catalogado históricamente como un lugar destinado al mugre y al desorden social, pues sus gentes están condenados al eterno conflicto según el sector de los ciudadanos correctos los cuales en redes claman a las instituciones del gobierno distrital mantenerlos a raya, encerrados, controlados, lejos de los grandes centros comerciales y vacacionales, aunque este sector representa una parte considerable de la fuerza de trabajo en la ciudad, sumado a lo anterior es donde se encuentra ubicado la mayor población electoral siendo una obligación tener que ir a este lugar para poder llegar a cualquier cargo público, también la mayoría de trabajadores del sector de los servicios fundamental para la economía de Cali son del oriente.
El basurero de la gente de bien
Pese a la importancia económica, cultural, política, que guarda el oriente es segregada de manera espacial de la “Cali de bien” en donde están los mejores hospitales, colegios, universidades, centros de trabajo, generando de esta forma otra Cali donde las relaciones sociales, las formas culturales, la manera de construir comunidad.
Este distrito ha sido usado por otros sectores de la ciudad como basurero ya que en “escombreras” legales o no legales se depositan cantidades alarmantes de residuos sólidos, escombros, material orgánico, que no puede ser reutilizado como es el caso de la escombrera de la 50 ubicado en el barrio Mariano Ramos, el cual es foco de tensiones en la comunidad por la generación de líneas de microtráfico, afectaciones en la salud pública, daños en el equilibrio ambiental.
Es por esa razón que líderes de la comuna 15, 13, 21, 14, al igual que la Juntas de Acción Comunal y los procesos sociales y populares de la ciudad, alzaron su voz de rechazo ante el posible traslado de la escombrera. No a la escombrera. “Aquí le decimos al Alcalde Eder, que el oriente necesita ser escuchado, no solo utilizado para su campaña de limpieza».