En la Corporación Colombiana de Teatro se lleva a cabo el Festival de Teatro Alternativo, denominado Festa (fiesta), por ser este un año de celebración a la paz que está cerca, a la vida y a la importancia del arte y la cultura en este momento coyuntural que afronta al país.
Renata Cabrales
El 6 de junio de 1966 es una fecha importante para el arte colombiano, pues es el día en que se hace oficial, luego de muchos esfuerzos, un grupo de teatro conformado por diferentes artistas liderados por el maestro Santiago García. En un principio el reconocido director y dramaturgo, nombrado en 2012 embajador del teatro colombiano, fundó La Casa de la Cultura, que más adelante sería llamada como se le conoce hoy en día: Teatro La Candelaria, referente principal del teatro de incidencia política en el país.
Cuando Patricia Ariza habla de quien fue y sigue siendo su maestro y guía en los caminos del teatro, y en los inicios de La Candelaria, recuerda el hecho de que el maestro Santiago García, columna y guía de los proyectos de este gran referente artístico del país, tomó el riesgo de retirarse de la Universidad Nacional y empezar una empresa “quijotesca” que no se ha detenido hasta el día de hoy.
Desde sus inicios, La Candelaria ha mantenido un constante diálogo entre artistas, personas en situación de desplazamiento, sindicatos de trabajadores y el movimiento estudiantil y fue así como cada población con sus diferentes problemáticas sirvió de inspiración teatral para la creación de obras que giraban alrededor de estos temas tan poco visibles en esta sociedad injusta. Ariza cuenta entonces, que ese fue el paso de una dramaturgia de autor a procesos de creación colectiva, en los cuales la puesta en escena sale de la contribución de las y los miembros del grupo, siendo este el sendero que los conduce a una nueva forma de hacer teatro. La Candelaria logra entonces, poco a poco, la creación de obras de teatro originales con el método de creación colectiva.
Festa, 50 años de arte y política
Vale la pena resaltar que La Candelaria ha contribuido al teatro colombiano y latinoamericano a través de la práctica política, debido a los temas sociales que giran en torno a la construcción de sus obras y a su lucha histórica por la consecución de la paz. Asimismo, en la Corporación Colombiana de Teatro, dirigida por la dramaturga y actriz de La Candelaria, Patricia Ariza, se lleva a cabo en este momento, en el marco de la celebración de los 50 años del emblemático teatro, el Festival de Teatro Alternativo, denominado Festa (fiesta), por ser este un año de celebración a la paz que está cerca, a la vida y a la importancia del arte y la cultura en este momento coyuntural que afronta al país.
En una entrevista para uno de los tantos medios interesados en la historia de este teatro, Pachito Martínez miembro fundador del grupo y quien se fue hace poco tiempo de este mundo, no sin haber dejado todo un legado de luchas y reivindicaciones a través de su trabajo artístico e incidencia política, respondió a la pregunta “¿Qué le falta hacer a La Candelaria?”, con “Yo tengo una deuda con este país”. Y así lo ha asumido el grupo en general, pues esa deuda con el país consiste en contribuir a diario, con el arte como herramienta, a poner su granito de arena para construir memoria antes, durante y después de lograr la anhelada paz, a la que tanto le han apostado desde sus inicios.