El próximo viernes 28 de abril a las nueve de la mañana en la entrada de la embajada Yanky, se hará un plantón exigiendo justicia para las niñas víctimas de abuso sexual cometido por militares de Estados Unidos
María Elvira Naranjo Botero
Jessica fue violada cuando tenía 12 años por el sargento norteamericano Michael Cohen y el contratista mexicano César Ruiz, en la base aérea de Tolemaida en Melgar, Tolima.
Los hechos ocurrieron en 2007 y fueron denunciados por Olga Castillo, madre de la menor, en una época donde no solo se implementaba a rajatabla el Plan Colombia, sino también la política de “Seguridad Democrática” en el gobierno de Álvaro Uribe Vélez.
La denuncia de Renán Vega
El historiador y profesor de la Universidad Pedagógica Nacional, Renán Vega Cantor, miembro de la Comisión Histórica del Conflicto y sus Víctimas, CHCV, denunció el abuso cometido contra Jessica.
La acusación del profesor Vega fue incluida en el informe final Contribución al entendimiento del conflicto armado en Colombia, presentado en el año 2015, en la Mesa de Diálogos de La Habana instalada para el proceso de negociación entre el Gobierno nacional y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Farc.
Este crimen aún permanece en la impunidad porque los funcionarios y mercenarios estadounidenses gozan de inmunidad diplomática.
La subordinación estratégica de Colombia
En este informe final, elaborado por un grupo de expertos, le correspondió al profesor Vega el análisis de la dimensión internacional del conflicto y del impacto que ha tenido la injerencia de los Estados Unidos en nuestro país durante los últimos sesenta años.
Su principal conclusión es que la intervención del gobierno estadounidense ha sido posible, ya que desde hace más de 100 años existe un pacto de subordinación estratégica de Colombia que, para las élites nacionales ha significado la obtención de importantes ganancias económicas y políticas.
En relación con la impunidad frente a los crímenes de violencia sexual cometidos por norteamericanos, el profesor Vega explicó que, esta es consecuencia de los acuerdos bilaterales entre Colombia y Estados Unidos como también a la inmunidad diplomática de la cual gozan los funcionarios estadounidenses en todos los países sometidos al dominio imperial.
La inmunidad diplomática se refiere a los privilegios y beneficios otorgados a las personas contratadas por Estados Unidos para realizar misiones diplomáticas o similares, y a quienes por vínculo familiar o contractual pueden asimilarse. En la práctica, significa la pérdida total de poder jurisdiccional para el país receptor y en consecuencia los estadounidenses, que gozan de inmunidad diplomática en nuestro país, no pueden ser juzgados en Colombia.
El imperialismo sexual
El profesor Vega expuso que, los abusos sexuales a menores son una práctica recurrente denominada “imperialismo sexual”, similar a la que se presenta donde hay presencia militar de los Estados Unidos como en Filipinas, Japón o Corea del Sur.
Así mismo, señala Renan que, como en Girardot –Cundinamarca– 53 menores de edad fueron abusadas sexualmente por mercenarios quienes, además filmaron y vendieron las cintas con material pornográfico. Igualmente, en enero del presente año, se divulgó el drama que vivieron en el Guaviare niñas indígenas víctimas de aterradores abusos sexuales, en los que presuntamente estaría involucrado un militar estadounidense.
La carpa de la resistencia
“La carpa de la resistencia” está situada frente a la entrada principal de la embajada de Estados Unidos en Bogotá y es la vivienda permanente de antiguos trabajadores de la General Motors a quienes la empresa violó impunemente sus derechos laborales.
Uno de los reclamantes a la multinacional y habitante de la carpa de la resistencia es Carlos Trujillo, quien manifiesta como en los últimos meses han logrado hacer mucho más visible el largo proceso contra la General Motors.
Por eso, han decidido que el plantón por la justicia de las niñas abusadas, programado para el próximo 28 de octubre, haga parte del proceso que se adelanta frente a la embajada desde hace varios años, dado que ahora y desde noviembre de 2022, estos trabajadores acogieron solidariamente en la carpa a Olga Castillo, la madre que reclama justicia por su hija Jessica.
Durante este mes de abril, algunos estudiantes de Sociología de la Universidad Nacional de Colombia visitaron “la carpa de la resistencia”, conocieron y documentaron el proceso que allí se adelanta e invitaron a Olga y a Carlos para realizar dos conversatorios en las aulas de la Universidad Nacional.
Allí estuvieron el jueves 20 y el viernes 21 de abril, con el apoyo del grupo de investigación América Latina, transformaciones, dinámicas políticas y pensamiento social (Galatea UN-UPN). De igual manera, el jueves 20 de abril, se realizó el primer conversatorio en el auditorio Margarita González sobre el tema la Geopolítica Imperial de los Estados Unidos, con la participación del profesor Marcelo Caruso, doctor en filosofía política y analista internacional.
15 años de impunidad
El viernes 21 de abril, en la Universidad Nacional, se realizó el segundo conversatorio en la clase del profesor Miguel Ángel Beltrán, con la asistencia de estudiantes de la Universidad Pedagógica Nacional y con miembros de organizaciones sociales como los activistas del Hospital San Juan de Dios, organizados en el ‘Comité por el San Juan de todos’ que apoyan el proyecto de reforma a la salud presentado por el Pacto Histórico al Congreso de la República.
En esta ocasión el tema fue la Comisión Histórica del Conflicto y la denuncia de abusos sexuales de militares de Estados Unidos e impunidad en Colombia a cargo del profesor Renán Vega. Ese día, Olga Castillo y el profesor Vega tuvieron la oportunidad de reencontrarse y explicar ampliamente a los estudiantes sus experiencias a lo largo de este proceso que ya cumple 15 años de lucha contra la impunidad y por la búsqueda de la justicia.
Los asistentes a los conversatorios se comprometieron a participar en esta actividad convocada para realizarse desde las nueve de la mañana, frente a la Embajada estadounidense en Bogotá, ubicada cerca de la estación Quinta Paredes de Transmilenio en la localidad de Teusaquillo.
El propósito en esta ocasión, es exigir la apertura de una Mesa de Diálogo tripartita (víctimas, Gobierno nacional y funcionarios estadounidenses) en la perspectiva de hacer posible una reparación digna para las niñas abusadas.