La Semana Por la Paz es un espacio donde se visibilizan todas las acciones de colectivos, organizaciones y miles de personas por la construcción de la convivencia duradera en los territorios. Este año se realizará del 3 al 10 de septiembre. VOZ habló con el cofundador de Redepaz, Luis Emil Sanabria Durán, sobre el evento
Valentina Bolaño Senior
@Vale_BoSe
Todos los años el 9 de septiembre, día de los derechos humanos en Colombia, se realizan diferentes muestras que ratifican la labor de defensores y defensoras en el país. Uno de estos espacios es la Semana Por La Paz, que en esta oportunidad se realizará del 3 al 10 de septiembre.
Semana Por La Paz surge como una iniciativa del Programa por la Paz de la Compañía de Jesús en 1987, ya que en momentos políticos críticos en el país nació el Movimiento Nacional por la Paz, a raíz de los asesinatos de candidatos presidenciales, la toma y retoma del Palacio de Justicia, asesinatos a ciudadanos, a líderes y lideresas sociales, violencia en los territorios, entre otros acontecimientos finalizando el siglo XX.
La paz integral
Luis Emil Sanabria, cofundador de la Red Nacional de Iniciativas Ciudadanas por la Paz y contra la Guerra, Redepaz, defensor de los derechos humanos, constructor de paz y tejedor de vida, explicó a VOZ cuáles son los objetivos, actividades y el eje central del evento.
En 2023 cumplen 36 años de realizar de forma permanente y comprometida la Semana Por La Paz. Este año el eje central serán los jóvenes. “Estamos en momentos de cambio, de transformaciones y de revoluciones humanas en donde la juventud debe ocupar un lugar importante, puesto que, primero hay transformaciones en lo referente a la política, al Gobierno y al Estado, al logro del goce de algunos derechos tradicionalmente negados al pueblo; y segundo porque estamos en conversaciones para la resolución definitiva del conflicto armado colombiano con el Ejército Liberación Nacional, ELN”, comenta Luis Sanabria.
“Desde Redepaz se viene insistiendo en un apellido que se le puso a la paz y es la paz integral. ¿Eso qué quiere decir? Fundamentalmente que podamos construir una sociedad en donde gocemos plenamente de los derechos humanos, de la democracia, de la diferencia, en donde reconozcamos que hay múltiples culturas, expresiones políticas en donde podamos vivir en equidad y con justicia social”, dice Sanabria, señalando la construcción de la paz para todos los territorios en Colombia.
Por tal razón, muchas de las causas estructurales que originaron el conflicto armado hace 60 años permanecen: no hay una reforma rural profunda; no avanza una reforma política real que reconozca las diferencias; se sigue estigmatizando a las organizaciones sociales y a los jóvenes.
“Todos los elementos alimentan el conflicto armado, no obstante, creemos fervientemente que se puede lograr un acuerdo que nos sirva para construir la paz. Sin embargo, se debe entender que el acuerdo en sí mismo no es la paz, pero es un elemento fundamental para construirla”, finaliza el defensor de los derechos humanos.
Transformaciones pacíficas
El pasado 17 de agosto fue el lanzamiento del evento. En medio de bailes, poemas y música se abrió la agenda para todas las muestras en los diferentes territorios de la dignificación de la vida y de todos los derechos humanos. Las transformaciones progresivas conllevan experiencias de reparación en diversas partes del país, entendiendo el dolor, lucha y conservación de la cultura en Colombia.
Tal como lo mencionó el Centro de Investigación y Educación Popular, Cinep, en su intervención, “la paz es un derecho constitucional, pero hay diferentes experiencias de paz desde los territorios, por eso debemos comprometernos con las garantías de los derechos humanos”. Por eso es importante los cambios que va creando la sociedad los cuales son profundos, pero no por ello necesariamente violentos.
Por tal razón, el tejedor de vida, Luis Sanabria, apoya la solución negociada del conflicto entre el Gobierno colombiano y distintos actores armados. “Vemos la necesidad de la paz integral, dialogar con todos los grupos, pero no solamente con los grupos que puedan catalogarse como insurgentes, sino también con los grupos herederos del paramilitarismo que todavía sobreviven”.
Uno de los mensajes políticos que se comunicará este año es que no puede haber cambios en el país si todavía existe un conflicto armado. Para Redepaz se hace urgente pactar y generar acuerdos para superar las confrontaciones, creando paz desde los territorios donde haya una construcción y transformación de las experiencias traumáticas derivas de la guerra.
Ahora bien, para Sanabria, el Gobierno debe tener metas. “Una de ellas debe ser lograr que el mayor número de colombianos y colombianas gocen plenamente de los derechos establecidos en la Constitución y la ley, el derecho a la salud, a la educación, a la vivienda, que haya una reforma rural integral y también se pueda avanzar con una reforma política profunda”, señala el defensor a propósito de los puntos pactados en el Acuerdo de Paz firmado en 2016.
Para Redepaz la reforma política debe garantizar la participación ciudadana, el control popular, que le otorgue al constituyente primario su capacidad de decidir sobre el presente y el futuro del país, una transformación que garantice una mejor democracia.
Juntanzas creadoras de paz
La Semana Por La Paz tiene un profundo carácter social. Este año se mostrará la juntanza, que es sinónimo de unidad, pero más allá de eso, es solidaridad, confianza, y el fortalecimiento del trabajo conjunto de los constructores de paz en Colombia.
“Es fundamentalmente una alianza de todos los sectores políticos, sociales, de todas las confesiones religiosas que queremos construir paz. Entre las diferencias que se tienen, se construye paz desde lo espiritual, económico, político y social”, argumenta Sanabria.
En Semana Por La paz se juntan más de 200 organizaciones sociales, indígenas, afrodescendientes, mujeres, población LGBTIQ+, jóvenes y más colectivos que tiene un mismo objetivo, revindicar la vida y cultura de todas las poblaciones de Colombia.
Es un espacio para que las personas se puedan expresar y dar a conocer el proceso de construcción de paz que se ha hecho en el año, pue no solo se hace en Bogotá sino también en varias partes del país. Por ejemplo, se instalarán unos foros para dar a conocer la salida negociada del conflicto entre el Gobierno y el ELN, también mesas de carácter socio jurídico que se están instalando en algunas ciudades; espacios donde se debatirá los compromisos que la sociedad debe tener frente a las transformaciones actuales del país.
Se realiza bajo el argumento de las organizaciones de mostrar la paz como una construcción colectiva y paulatina, como lo explica el Consejo Regional del Cauca, CRIC, “la paz es más que dejar las armas, es la reivindicación de los derechos humanos desde todos los aspectos sociales”.
Caravana por el río Magdalena
Un ejemplo de las acciones que hacen paz, es la caravana por la defensa de los derechos del río Magdalena, la cual saldrá desde Gamarra, Cesar, hasta la Depresión Momposina. En ese mismo momento se tendrá otra caravana que estará recorriendo el río Cauca hasta donde se unen los dos ríos.
“Se quiere revindicar el río como parte fundamental de la vida y de la cultura de las comunidades. No nos interesa un río que solo sea visto como una estructura económica, como un generador de riquezas en términos de dinero, sino fundamentalmente como un generador de riqueza cultural, social y política”, finaliza Luis Emil Sanabria.