La negligencia por parte del INPEC en la salud de los prisioneros, la negativa de trasladarlos a centros médicos adecuados y la demora en el levantamiento de un cuerpo en la cárcel La Picota, demuestra, una vez más, las violaciones de los derechos humanos sobre los prisioneros políticos firmantes del Acuerdo de Paz
Redacción VOZ
Los prisioneros políticos firmantes del Acuerdo de Paz, Consejo local de los COMUNES “María Cano” alzaron la denuncia sobre la negligencia de Sanidad del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, INPEC, dentro de la cárcel La Picota, puesto que, en la madrugada del 20 de agosto, se encontró el cuerpo sin vida de José Joaquín Rincón, el cual tenía serios problemas de salud que no fueron tratados de manera eficaz por el cuerpo médico dentro del establecimiento, según la denuncia, las autoridades siempre se negaron a trasladarlo a un hospital, y así tener una atención prioritaria, ya que estaban en cuarentena por un caso de varicela.
No obstante, a este caso se demuestra la opresión y la persecución que sufren los prisioneros políticos dentro de establecimiento carcelario, los firmantes expresan que, la cuarentena es solo una razón para entorpecer su tranquilidad, ya que, los médicos, los cuales son 2 para 9000 personas, no llevan un buen procedimiento de salud; los guardias entran a la zona de cuarentena y sacan a los presos para actividades de descuento, además de estar sin medidas de bioseguridad en la zona.
Ahora bien, alrededor de las 5:00 am del 20 de agosto, los prisioneros le informan a los guardias sobre el deceso de José Rincón y para que llamaran al CTI de la Fiscalía General de la Nación y hacer el respectivo levantamiento del cuerpo, sin embargo, 12 horas después, los cuadros de mando del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, INPEC, informaron que la Fiscalía no tiene cuerpos de criminalística disponibles para ese caso, creando pánico entre los prisioneros, dentro del reducido espacio donde se encontraba el cuerpo, habían otras 500 personas, muchas de ellas con quebrantos de salud.
Por tal razón, los guardias toman la decisión de ordenar a las personas presentes que tomaran una colchoneta y se acomodaran en las rotondas de la cárcel, el pasillo quedaba cerrado hasta que llegara la Fiscalía, así pues, después de horas llegó el CTI para hacer el levantamiento.
La situación muestra las violaciones sistemáticas de derechos humanos de los prisioneros políticos firmantes del Acuerdo de Paz entre el Gobierno Nacional y las extintas FARC – EP, la negativa de trasladar a las personas a centros médicos desencadena las vulneraciones, la persecución y la discriminación; asimismo, las demoras en el levantamiento del cuerpo de José Joaquín Rincón pusieron en riesgo la vida y salubridad de cientos de personas.
Es así como, los prisioneros políticos firmantes del Acuerdo de Paz, Consejo local de los COMUNES “María Cano” solicitan una intervención a la USPEC y a Sanidad del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, INPEC, y a sus directivas por los graves hechos que se vienen presentando con el tema de salud referente a las personas privadas de la libertad en Bogotá.
