Más de cien docentes de los procesos de formación preuniversitarios en las localidades de Usme, Kennedy, Bosa, Antonio Nariño, Puente Aranda, Usaquén, Engativá, Fontibón y La Candelaria se reunieron en la Universidad Pedagógica Nacional para inaugurar la Red de Preuniversitarios Populares de Bogotá
Redacción Juvenil
La juventud sigue protagonizando los procesos de cambio en nuestro país. En esta ocasión, las educadoras y educadores comunitarios, populares de las barriadas de Bogotá se reunieron para hacer de la educación un medio y un fin de las trasformaciones que mandató la Constitución Política.
La ciudad mercancía, las dinámicas de la urbanización y la precariedad de los escenarios para el arte en los barrios populares, producen marginalidad social, lo que se contrapone a la necesidad natural de involucrarse con la música, las danzas, el teatro, el cine, la ciencia y demás expresiones propias de la cultura que nos ha sido arrebatada por el capital.
Antecedentes de la red
En la última década, la juventud ha impulsado las movilizaciones por la paz y hoy continúa luchando en las calles por un mayor presupuesto para las Instituciones de Educación Superior Públicas. Su participación en el estallido social fue decisiva para tumbar la reforma tributaria regresiva de Iván Duque. Este sector juvenil ahora apoya a Gustavo Petro y Francia Márquez en el primer gobierno popular en más de cien años; ha venido agrupándose en colectivos variopintos de formas, sentidos y contenidos, la mayoría de ellos reivindican la educación popular.
De este modo, las escuelas populares de fútbol, las apuestas de educación ambiental, las escuelas de arte y demás, realizadas en las casas de la cultura y la juventud, han servido de catalizadores de los cambios que ha exigido el pueblo en las calles en los últimos tiempos.
Entre estas iniciativas, los preuniversitarios populares han tenido una relevancia en tanto que permiten articular las aspiraciones profesionales de los sectores populares, reivindicaciones de un gremio con pocos escenarios permanentes de encuentro, como es el caso de los y las educadores comunitarios y populares, y las luchas por el mejoramiento de las condiciones de vida en los territorios.
El surgimiento de la red
Desde las pedagogías populares, la Red surge de la necesidad por lograr un reconocimiento de las luchas que reclaman una educación como derecho fundamental y la participación directa de los sectores populares en las decisiones sobre lo común en los barrios y localidades de Bogotá.
Reconocer lo anterior, en un contexto en el cual el neoliberalismo mercantiliza la vida impidiendo a millones de jóvenes la posibilidad de vincularse a la educación superior y los excluye de la toma de decisiones sobre los asuntos urbanos, conlleva asumir ejercicios de unidad que, de manera más eficaz, reivindiquen y se comprometan con una nueva forma de habitar la ciudad.
También la Red nace de la necesidad de los y las educadores populares de intercambiar experiencias para el diseño de orientaciones pedagógicas más acertadas que garanticen la concreción de las intencionalidades con las que se realiza el acto educativo en cada uno de los procesos. De este modo, la Red se proyecta como una gran escuela de educación popular acorde a las exigencias del momento histórico por las que atraviesa la ciudad y el país.
Seguir tejiendo
Según David Harvey, la reivindicación del derecho a la ciudad “depende inevitablemente del ejercicio de un poder colectivo sobre el proceso de urbanización”. Cualquier disputa por derechos en contextos urbanos presupone la configuración de los más amplios procesos de unidad.
La Red de Preuniversitarios Populares pretende ampliarse hacia los procesos sociales que, desde las bibliotecas comunitarias, los talleres de teatro, los clubs de cine, las escuelas de educación ambiental, las escuelas de fútbol, asumen la construcción de una ciudad del pueblo y para el pueblo. Hay que seguir tejiendo.
